Entre los libros de julio, uno de Chomsky que se atreve a presentar a Cuba como modelo de país socialista
Además, se publican obras de Hernández Busto, Iván de la Nuez y un estudio sobre el teatro cubano
Salamanca/Vijay Prashad nació en Calcuta, enseña en el Trinity College –el de Connecticut, no el de Dublín– y es el típico académico marxista al que Reinaldo Arenas le hubiera arrebatado su plato de comida, como en la famosa escena de Antes que anochezca. “Es ante todo un militante”, ha dicho el comisario cultural José Ernesto Nováez, y un inquilino habitual de Casa de las Américas, donde se le recibe como al enésimo mesías de la Yuma.
Noam Chomsky no necesita presentación. Hace varias semanas murió y resucitó en las redes sociales. La Habana también le atribuye facultades mesiánicas o al menos proféticas, pero no suele editar sus libros ni permitir que los universitarios cubanos lo lean demasiado. Además, hay que decirlo claramente, Chomsky nunca ha sido santo de la devoción del régimen.
Prashad y Chomsky –instalado ya en el mundo de los vivos– se encuentran y escriben un libro sobre Cuba. No es la primera vez que ocurre, pero, como en todo chiste de bares, siempre hay un tercer personaje: Miguel Díaz-Canel. Intelectual a la cañona, el doctor-presidente escribe el prólogo de On Cuba (que el libro tenga el mismo nombre de un medio simpatizante del régimen es casi parte de la broma).
Como en todo chiste de bares, siempre hay un tercer personaje: Miguel Díaz-Canel, intelectual 'a la cañona'
On Cuba, editado por The New Press –cuya modesta misión es “cambiar el mundo” con libros y movimientos sociales– tiene, por si fuera poco, una introducción de Manolo de los Santos, otro “hombre de La Habana” en Florida. Prashad, Chomsky, Díaz-Canel y De los Santos se convierten así en los cuatro jinetes del apocalipsis castrista, cuyos “70 años de revolución y lucha” defienden.
Chomsky y Prashad, como “astutos observadores” que son, proponen a Cuba como modelo de país socialista. Modelo al que aspirar, se entiende, si uno quiere lograr “un audaz experimento revolucionario en el patio trasero del Imperio”. El libro sigue la pista de los “médicos y guerreros” que Cuba ha mandado a todo tipo de países, desde Angola hasta Venezuela, para “resistir” a Estados Unidos. On Cuba –que no tiene edición cubana– es, en suma, todo lo que usted quiso saber sobre el régimen pero nunca se atrevió a preguntarle a Díaz-Canel.
La saturación de imágenes e información es el tema del nuevo libro de Iván de la Nuez, Iconofagias (Debate). El imaginario del siglo XXI, del cual los teléfonos y sus cámaras son apéndices, exige una labor de higiene. Una sublevación –no liderada por el fantasma de Castro, como piden Chomsky y Prashad– contra la metástasis de selfis. Antes de que las fotografías nos devoren, devorarlas a ellas.
La saturación de imágenes e información es el tema del nuevo libro de Iván de la Nuez, 'Iconofagias'
Ernesto Hernández Busto publica en Godall –que ya ha editado Jardín de grava y Ariles– un Diario de Kioto. Colección de fragmentos, catálogo de formas breves, se trata del diario de un poeta que encuentra una cultura que le es afín y la va descubriendo. Es una vuelta a Oriente que, extrañamente, siempre recorren los grandes autores cubanos: Casal, Lezama, Sarduy. Quizás –como analiza Hernández Busto– porque cuando los descubridores llegaron a Cuba imaginaron que estaban en las costas de Cipango.
De lo místico y lo misterioso trata Mundus, la recopilación de ensayos de Ernesto de Martino que publica Rialta. Historiador de las religiones fallecido en 1965, la obra de De Martino llega a los lectores cubanos en una traducción de Mayerín Bello, especialista en literatura italiana, y Hernán Díaz. “Traducir este conjunto de escritos, hasta ahora desconocidos por el público hispanohablante, contribuye a la rehabilitación de una figura intelectual que el continente americano está en vías de redescubrir”, explica la editorial.
“Sin adentrarse en el teatro cubano y sus autores, será imposible comprender los conflictos del alma de una nación singularmente dramática"
¿Quién es quién en la dramaturgia cubana?, publicado por Ollantay Press, pretende llenar el vacío historiográfico sobre el teatro que, según su autor Pedro Monge, ha primado en los estudios literarios cubanos. Con forma de diccionario biográfico, el libro tiene también un significado político. “Sin adentrarse en el teatro cubano y sus autores, será imposible comprender los conflictos del alma de una nación singularmente dramática, con sus contradicciones profundas y sus anhelos inconfesables”, valora Yunior García Aguilera en la contracubierta.
La muerte del crítico Carlos Espinosa ha dado pie a un sinnúmero de homenajes y recuerdos sobre el escritor, exiliado en el municipio español de Aranjuez. Como homenaje, Verbum –que publicó varios libros suyos– edita Así siempre a los tiranos, una radiografía de la Cuba de los años 20 y 30, bajo la dictadura de Gerardo Machado. Recortes de revistas de la época, artículos, fotografías y valoraciones dan pie a una lectura contemporánea del machadismo, en cuyo desplome Espinosa busca pistas para comprender la realidad actual de su país.