Muere Grandal, el fotógrafo cubano que daba "brevísimas opiniones" con imágenes
El artista falleció este martes en Miami a los 67 años de edad tras sufrir una larga enfermedad degenerativa
La Habana/El fotógrafo cubano Ramón Martínez Grandal falleció este martes en Miami a los 67 años de edad tras sufrir una larga enfermedad degenerativa. El artista ha sido considerado un ícono de la fotografía de la Isla y un referente obligatorio en el gremio fotográfico.
Nacido en La Habana el 4 de octubre de 1950, Grandal vivió desde 1993 en Venezuela y recientemente se mudó a Estados Unidos.
Graduado de la Escuela Libre de Artes Plásticas, estudió Museografía y Museología en el Museo de Bellas Artes de La Habana y trabajó como diseñador gráfico hasta que, a los 20 años, comenzó como fotógrafo de teatro en el Consejo Nacional de la Cultura.
Sus primeras fotos a inicios de la década de los 70 mostraron un intenso compromiso social. Él mismo definió su obra como "brevísimas opiniones" de una realidad que intentaba guardar en la memoria y en la retina de quienes no buscaban estereotipos.
Grandal siempre poseía una mirada intimista y propia que lo distinguía de otros fotógrafos de su generación
La idiosincrasia nacional fue plasmada en sus instantáneas con todos los vaivenes que se producían en ese momento: la furia, la lujuria, la abulia, el fundamentalismo y la calma, y siempre desde una mirada intimista y propia que lo distinguía de otros fotógrafos de su generación.
Grandal participó en más de 60 exposiciones colectivas en la Isla y el extranjero, algunas de ellas junto a su esposa, la también fotógrafa Gilda Pérez. Sus piezas forman parte de varias colecciones públicas y privadas, como las del Musée de L'Elysée y Photoforum Pasquart en Suiza, y las del Consejo Mexicano de Fotografía, la Casa de las Américas y el Museo de Bellas Artes de La Habana.
En 1998 recibió en Venezuela la Mención del Premio de Fotografía Latinoamericana Josune Dorronsoro del Museo de Bellas Artes de Caracas. El fotógrafo fue galardonado también con el Premio Único del Festival Internacional de la Luz en el 2000 y el Premio de Fotografía de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Sus imágenes también están recopiladas en libros como Camera, 1980; La Ciudad de las Columnas, con textos de Alejo Carpentier, 1982; Canto a la realidad. Fotografía Latinoamericana 1868-1992, 1993; ExtraCÁMARA y Memoria: Artes Visuales Cubanas del Siglo XX, 2003.