El Museo de la Disidencia homenajea al poeta Juan Carlos Flores
La Habana/La calle Damas en La Habana Vieja despertó el viernes con la imagen aterradora de un hombre ahorcado que colgaba de un balcón. Pasado el susto, los vecinos comprobaron que se trataba de una acción artística de Amaury Pacheco en homenaje al poeta Juan Carlos Flores.
El cuerpo que pendía de una soga abrió la jornada Otro poeta suicida, organizada por el Museo de la Disidencia y el grupo Omni Zona Franca para recordar a Flores y reflexionar sobre “la tradición de suicidio que existe en la cultura cubana", según explican sus organizadores.
“Hace un tiempo Luis Manuel Otero y Yanelys Nuñez [gestores del museo] me comentaron que querían hacer un homenaje a Flores pero no encontrábamos el momento y, ahora, se dio la oportunidad”, explicó Pacheco a 14ymedio, minutos antes del recital de poesía de la tarde.
Flores, nacido en 1962, se suicidó a mediados del pasado año en su casa de la barriada de Alamar después de haber lidiado por varios años con la depresión y los problemas psiquiátricos. Entre sus libros más conocidos se hallan Retrato de grupo, Distintos modos de cavar un túnel y El Contragolpe.
Pacheco, que forma parte del proyecto Omni Zona Franca muy vinculado a Flores desde sus inicios, agregó a la muestra objetos personales del poeta
Pacheco, que forma parte del proyecto Omni Zona Franca muy vinculado a Flores desde sus inicios, agregó a la muestra objetos personales del poeta. “Traje sus manuscritos, la ropa y la soga con la que se suicidó junto a algunas otras de sus pertenencias para exponer” detalló.
“Fueron 20 años de amistad y él encarnaba al poeta en toda su vida, tanto en su imaginación como en el espacio social” destaca Pacheco, quien opina que los versos de Flores “tocan con mucha fuerza la realidad social cubana”.
Yanelys Núñez, responsable junto al artista Luis Manuel Otero del Museo de la Disidencia, detalló que el título del evento se inspira en un texto de Rafael Rojas sobre la muerte de Flores, una final que obliga a reflexionar acerca de la presencia del suicidio entre los artistas cubanos.
Núñez recordó ante una docena de asistentes el final de Raúl Hernández Novás, Ángel Escobar y a “otros que murieron en el exilio” como Guillermo Rosales y Carlos Victoria. A la lista puede agregarse también desde el escritor Reinaldo Arenas hasta la pintora Belkis Ayón.
Al filo de las seis, comenzaron en la pequeña sala las lecturas de los poetas Ariel Manzano, Cinecio, Osmel Almaguer, Irina Pino y Antonio Herrada, además de la intervención de la narradora Verónica Vega que compartió algunos testimonios de los inicios de Omni Zona Franca en Alamar.
Entre caramelos de café, cigarros, agua, ron y pregones se compartieron versos leídos a viva voz para superar el bullicio natural de la barriada de Belén.
Para estos artistas, el homenaje a Flores es también “un modo de rescatar” a “esos poetas importantes para la historia de Cuba” pero que “el gobierno o las instituciones invisibilizan”, apunta Núñez.
La artista y curadora considera que esas omisiones se deben a las “intrigas a nivel cultural o a nivel del poder”
La artista y curadora considera que esas omisiones se deben a las “intrigas a nivel cultural o a nivel del poder”. De ahí que Otro poeta suicida permita retomar “esas zonas oscuras dentro de la cultura cubana”.
La jornada poética de este viernes, que comenzó con el inquietante performance de Pacheco, cerró con un concierto de Hip Hop a cargo de David D` Omni y otros invitados. Este domingo el homenaje a Juan Carlos Flores concluirá con versos y preguntas, como su propia vida.
