Una película contra los prejuicios

La Habana/La sala Charles Chaplin se llenó el pasado sábado de adultos mayores que asistían a la proyección de Mujeres... el alma profunda. Las hijas de las estrellas, un documental en el que los ancianos son los protagonistas. A pesar de que muchos sobrepasaban las siete décadas de vida, la algarabía previa a la presentación era propia de un grupo infantil.

Producido por el proyecto Palomas, que lidera la realizadora Lizette Vila, y dirigido por su hija Ingrid León, el documental reúne diversos testimonios de personas que viven la tercera edad. Unas muy conocidas como la actriz Obelia Blanco, la poeta Olga Navarro y otras más anónimas pero que comparten a lo largo del metraje historias de vida matizadas por el valor y la fuerza a la hora de enfrentar las dificultades por las que han pasado.

El film es una muestra de prejuicios, incomprensiones y fatalidades vistas desde la perspectiva de féminas que han logrado salir adelante, miran hoy el camino recorrido y confiesan que ha sido difícil pero apasionante. Los testimonios de mujeres con una intensa actividad social desfilan frente a los ojos de los espectadores. Historias conmovedoras de amores, desamores, obstáculos y pérdidas sentimentales. Todas logran sobreponerse a la violencia, la discriminación y el sufrimiento.

El documental reflexiona también la necesidad de cuidar y proteger a la parte más desvalida de las familias, especialmente los abuelos.

La proyección estuvo precedida por las palabras de Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba, quien invitó a los presentes a un ciclo de documentales de la realizadora Lizette Vila en la sala 4 del multicine Infanta. Castillo resaltó la importancia del trabajo de "esta experimentada documentalista" y agregó que en su extensa obra "ha abordado temáticas que por mucho tiempo eran considerada tabúes".

Lizette Vila ha estado en la vanguardia del acercamiento audiovisual a la vida de hombres y mujeres que viven con VIH Sida, personas descapacitadas, mujeres sobrevivientes de violencia

Durante la presentación, Vila recibió el premio Únete al compromiso con la igualdad y la no violencia de género que otorga el Sistema de Naciones Unidas en Cuba (SNU). El galardón le fue entregado por Myrta Kaulard, coordinadora residente del SNU en la Isla, que enfatizó que la creadora ha "mantenido un trabajo sistemático por la no violencia de género". La funcionaria agregó que "Lizette ha estado en la vanguardia del acercamiento audiovisual a la vida de transexuales, travestis y transgéneros en Cuba, de hombres y mujeres que viven con VIH Sida, personas discapacitadas o afectadas por enfermedades diversas, mujeres sobrevivientes de violencia".

El premio estuvo acompañado de un mándala elaborado en vidrio por la cooperativa Vitria. La jornada terminó con todos los presentes cantando a coro junto a Beatriz Márquez el tema Quiéreme mucho y la invitación a disfrutar en el lobby del cine de la exposición de fotografías Mándala, el universo de las estrellas, de los artistas Humberto Mayol, Javier Rodríguez, Laura Alejo y Emilio Arias.

Con su proyección el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) dio inicio a las actividades por la jornada de la cultura cubana, el próximo 20 de octubre.

La llegada de Mujeres... a la pantalla del Chaplin también se enmarcó en el contexto del Festival Les voix humaines y se dedicó especialmente al Día Mundial de la Adultez Mayor. Una tema que ha ganado protagonismo al preverse que para el 2030 la población cubana será la más envejecida de América Latina y el Caribe.

Sin embargo, el mayor galardón que recibieron los realizadores de Mujeres... fue el constatar que las historias compiladas en el documental hicieron detonar la emoción y la reflexión sobre la vida, su sentido y la necesidad de hacerla llevadera y feliz para todos.