El poeta Richard Blanco confía en la reconciliación de los cubanos
Miami/(EFE).- El poeta Richard Blanco, que en 2013 fue elegido para recitar un poema en la investidura presidencial de Barack Obama, aspira, como otros intelectuales de origen cubano, a la reconciliación nacional tras la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.
Blanco, de nacionalidad estadounidense y padres cubanos, forma parte de una corriente de intelectuales que celebra la nueva era de acercamientos anunciados desde diciembre de 2014 por ambos gobiernos, que reabrieron el lunes sus respectivas embajadas en Washington y La Habana tras más de cinco décadas de hostilidades.
Consciente de que "el objetivo del bloqueo económico a la isla no funcionó", Blanco dijo a Efe que es un "sueño" para él la "reunificación" de todos los cubanos.
Con ese fin, este poeta nacido en Madrid creó junto con la antropóloga cubana Ruth Behar el blog bilingüe Puentes para/desde Cuba: El levantamiento del embargo emocional, al considerar que los cubanos solo han hablado del tema político.
"Es puro del corazón, ambos soñamos que un día seamos todos un solo pueblo, esa es la meta del blog, quizás no lo vea en mi vida, pero soñamos con eso", aseguró.
A Blanco le sorprende que en su familia no se hable mucho del deshielo y explica que quizá se deba a que los cubanoamericanos, "sean demócratas o republicanos, vivieron sus vidas pensando que nada iba a cambiar"
Blanco y Behar tienen la esperanza de que esos cambios sean positivos, y sienten la "responsabilidad" de ayudar a que conlleven a "la prosperidad de la gente de Cuba" y a sanar las heridas.
"Queremos evitar el sentido de quién ha vencido a quién, porque en cierta manera fue como una guerra civil entre cubanos, pero no verlo de esa forma, más de paz, que la poesía, la memoria, los cuentos... puedan unir a la gente", manifestó Behar a Efe.
Hay mucho "rencor" en la primera generación de cubanos que llegó a Estados Unidos, la que hizo la revolución y creó el exilio, mientras que las dos siguientes, aunque son solidarias con el sufrimiento de sus padres y abuelos, se sienten más identificadas con su vida en Estados Unidos, explicó la autora de Bridges to Cuba/Puentes a Cuba (1996).
A Blanco, por ejemplo, le sorprendió que en su familia no se hable mucho del tema y explicó que quizá se deba a que los cubanoamericanos, "sean demócratas o republicanos, vivieron sus vidas pensando que nada iba a cambiar".