Videoclip cubano, del cero al infinito
La Habana/Lucas, ese chivo de traje oscuro y sonrisa sarcástica, está suelto y juguetón por estos días. Los premios de videoclip que llevan su nombre se encuentran en pleno apogeo. Noviembre es mes de votaciones para elegir los temas ganadores en varias categorías, de un evento cultural que ha logrado trascender la rutina y el formalismo de otros tantos.
Los premios, nacidos del empuje del director Orlando Cruzata, han sacudido e implicado a la gente en un contexto donde, cada día, el consumo de musicales y audiovisuales se hace "a la carta" desde el llamado paquete o combo.
Estamos justo en días de votaciones para elegir los mejores videoclips del año y el 25 de noviembre se darán a conocer los premios en algunas de las especialidades, para cerrar con broche de oro el 29 de noviembre cuando se entreguen los galardones más deseados, el de Mejor Video de Música Popular Bailable, Fusión, Mejor Director así como el súper esperado Video más popular del año.
Con un simple mensaje de sólo texto, los cubanos pueden votar por su videoclip preferido y este año la competencia se muestra más reñida que en otras ocasiones. El aumento de la calidad creativa se debe, en una buena medida, al reto que han planteado los premios Lucas. La existencia de este certamen ha provocado que se levante el listón de las exigencias audiovisuales tanto para los directores como para el público.
Numerosos creadores se han sumado a este género que mezcla música e imagen
El videoclip es arte y como tal debe ser tratado. De ahí que numerosos creadores se han sumado a este género que mezcla música e imagen. El más sonado caso es el de Alejandro Pérez, quien proviene del mundo del cine y ha realizado un trabajo excelente en la dirección fotográfica de películas como Viva Cuba, Habanastation, Fábula y la muy aclamada Conducta.
El talento fundamental de Pérez radica en haberse rodeado de un equipo infalible que incluye desde coreógrafos de la talla de Roklan hasta productores anónimos pero capaces de rodar en sólo un día la magia que luego veremos reflejada en la pantalla. Entre sus logros más relevantes de los últimos meses está el rodaje, junto a Enrique Iglesias, de la versión del tema Bailando que ha estado arrasando en las listas de éxito.
Aunque a maestros como Pérez parece que se les da fácil, no nos engañemos. Detrás de cada minuto de imagen, hay horas y horas de postproducción para lograr los efectos visuales añorados. También de superar obstáculos sencillos como conseguir agua potable para el equipo de filmación y otros mucho más complicados como encontrar, para filmar, un campo sembrado de naranjas en un país tropical donde esta fruta está desaparecida.
Otros nombres destacan también en la actual producción de videoclips cubanos, como José Rojas, Joel Guillián, Joseph Ros y Manolito Ortega. De su buen ojo han surgido algunas de las excelentes producciones que en los últimos años han hecho que el público cubano se vuelva experto en distinguir la buena factura de un efecto especial, su acabado y su gracia.
Detrás de cada minuto de imagen, hay horas y horas de postproducción para lograr los efectos visuales
Hemos visto desde artistas cantando debajo del agua hasta otros participando de ritos satánicos en la oscuridad de un bosque. El videoclip cubano ya no es aquel que se conformaba con las escenas de un concierto y varios primeros planos de un cantante. Ahora tiene ingenio, atrevimiento y buena dosis de fantasía, en algunos casos.
Este año, por ejemplo, sobresale en la categoría de efectos visuales el dúo Víctor López y Yoammel Rosell por su trabajo en Brujas, donde Joseph Ross, su director, ha conquistado una nominación en la añorada categoría de dirección de arte con este material creado para el cuarteto Sexto Sentido. Logró una imagen novedosa para la agrupación femenina y también para los consumidores del videoclip cubano. Por ese video está nominado también Daniel Diez Jr. por la edición, y aparece en la categoría Música Pop House Electrónica junto al popular Besando tu boca de Los Ángeles.
La batalla de los mensajes de texto (SMS) comienza y se pone caliente con los días, por lo que muchos artistas han preparado volantes para promocionar el número a través de los cuales votar para el video más popular. Esta es la categoría que cada año genera más controversias, pero también es la pequeña victoria del voto de la gente sobre la opinión de los especialistas.
Algunos músicos cubanos, radicados en otros países compiten también en este certamen, como Diana Fuentes con su tema 'Será Sol'
Algunos músicos cubanos, radicados en otros países compiten también en este certamen, como es el caso de Diana Fuentes con su tema Será Sol. Destaca por su exquisitez visual en la categoría Ópera Prima el video Palabras del realizador Alejandro Gutiérrez donde Haydée Milanés se luce con este antológico tema de Marta Valdés.
Sorprende ver en la categoría de efectos especiales al videoclip del dúo Buena Fe, Se bota a matar, del experimentado Ian Padrón. El corto, a juicio de mucho, desborda mala calidad y pésimo gusto. Sin embargo, esta agrupación lidera la lista con mayor cantidad de nominaciones, una clara evidencia de que no siempre la cantidad acompaña a la calidad. El director cubrió con galones de pintura metálica los cuerpos de los bailarines, para al final lograr un efecto visual torpe y chocante.
El crimen no termina ahí. El mismo videoclip clasifica en la categoría de coreografía, aunque en los planos más generales solo se ve una aglomeración desconectada de supuestos androides generando más caos que danza. El apelar al facilismo de unos carteles subiditos de tono, con lo que sería un supuesto lenguaje de queja política, parece ser lo que ha motivado que sus múltiples fallas artísticas sean pasadas por alto.
Afortunadamente este año todo apunta a que el canal Cubavisión transmitirá en vivo la premiación a finales de este mes. Orlando Cruzata había quedado decepcionado ya en muchas ocasiones anteriores porque el Instituto Cubano de Radio y Televisión demoraba semanas en retransmitir las galas con la entrega de los premios y el espectáculo. Así que allí estará el enigmático chivo de ropa oscura, para entregar su simpática estatuilla a algunos que de seguro subirán varias veces al escenario. Mientras otros, desde las butacas, se prometen a sí mismos que para el próximo año se ganarán un Lucas.