¿Funcionan las huelgas de hambre como estrategia de presión sobre el Gobierno?
Con esto le estoy dando tiempo a los gobernantes castristas para decidir si me van a asesinar públicamente
No veo cómo puede ayudar en algo la muerte de los líderes que deben motivar a la gente e impulsar los cambios
Este martes, el activista Carlos Amel Oliva ha puesto fin a cuatro semanas en huelga de hambre después de pasar los cinco últimos días hospitalizado debido al deterioro de su salud. Ocho miembros de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) han secundado su protesta y decidieron no ingerir alimentos en solidaridad con las demandas del opositor, quien exigía la devolución de pertenencias personales que la Seguridad del Estado le confiscó por considerar su sustracción parte de una violación de sus derechos.
El 20 de julio el opositor Guillermo Fariñas comenzó también una huelga de hambre y sed, por la que ha recibido atención hospitalaria en varias ocasiones en los últimos días. El premio Sájarov 2010 del Parlamento Europeo por la defensa de los derechos humanos demanda al Gobierno cubano el cese de la represión contra los disidentes y que las autoridades acepten un diálogo con la oposición.
Orlando Zapata Tamayo falleció tras protagonizar una huelga de hambre de 86 días mientras se encontraba encarcelado
Fariñas ha realizado en los últimos veinte años un total de 25 huelgas de hambre, la última de ellas hace seis años y en la que exigía la liberación de un grupo de opositores de la Primavera Negra. En esa ocasión, el opositor se mantuvo 135 días sin ingerir alimentos, la mayor parte de ellos hospitalizados, recibiendo hidratación y nutrición parenteral.
Fariñas comenzó aquella huelga el 24 de febrero de 2010, un día después de la muerte de Orlando Zapata Tamayo, que falleció tras protagonizar una huelga de hambre de 86 días mientras se encontraba encarcelado.
Amnistía Internacional consideraba a Zapata Tamayo un preso de conciencia y muchos analistas coinciden en que su muerte fue decisiva en la negociación que posteriormente sostuvieron el Gobierno cubano, la jerarquía de la Iglesia católica y el Gobierno español y que concluyó con la excarcelación de numerosos presos políticos.
Con anterioridad, la huelga de hambre había sido usada hasta sus últimas consecuencias por el líder estudiantil Pedro Luis Boitel, quien falleció en prisión en mayo de 1972 tras 53 días sin ingerir alimentos ni recibir asistencia médica. El joven fue sepultado en una tumba sin nombre en el Cementerio de Colón en La Habana.
Desde enero de 1959 ha sido frecuente que activistas y opositores utilicen la huelga de hambre como una forma de protesta contra el Gobierno y para exigir mejoras penitenciarias o reformas políticas. En la actualidad algunos opositores consideran que esa estrategia de lucha pacífica no es eficaz.
Sin embargo, otros disidentes apelan a la importancia de la huelga de hambre como una forma de atraer la atención de los organismos internacionales, presionar al Gobierno y lograr cambios políticos.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos pidió a todos los opositores que abandonaran el ayuno al considerar que no es un método de lucha eficaz
Este martes, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos pidió a todos los opositores que abandonaran el ayuno al considerar que no es un método de lucha eficaz y que los activistas son personas necesarias "con todas sus energías, fuerzas, inteligencia y valentía en el reclamo de libertad, democracia y mejores condiciones de vida para los cubanos".
Guillermo Fariñas, que actualmente mantiene su huelga de hambre, ha declarado recientemente en una entrevista que tiene una responsabilidad por ser una persona conocida internacionalmente por el uso de este método de protesta. "Con esto le estoy dando tiempo a los gobernantes castristas, extendiendo mi posible muerte para que puedan valorar, entre aliados y adversarios políticos e ideológicos internacionales, lo que realmente van a hacer con mi demanda, si me van a asesinar públicamente", señaló.
Eliécer Ávila, que escribió este martes una carta pidiendo a Carlos Amel Oliva que abandonase la huelga, subrayó la importancia de que los activistas de hoy sigan con vida para ser algún día representantes públicos de los ciudadanos si así lo desean. El líder de Somos+ finalizaba su misiva con la frase: "¡No le regales tu vida a estos cabrones, compadre!".