En plena crisis de 'deserciones', Cuba aspira a 70 medallas de oro en los juegos de El Salvador

La Habana/A pesar de la imparable desbandada de atletas cubanos en eventos extranjeros, las autoridades deportivas tienen grandes ambiciones para los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe, que serán inaugurados el próximo viernes en El Salvador. La Isla competirá con 503 atletas en 32 disciplinas deportivas y calcula que tiene posibilidades para obtener el segundo lugar en la competición, después de México.

Según el periódico salvadoreño El Mundo, Cuba es uno de los grandes favoritos de la competencia. Las declaraciones de José Antonio Miranda, el funcionario a quien el Instituto Nacional de Deportes (Inder) asignó la jefatura de la delegación que viajó a San Salvador, son igual de optimistas: Cuba busca llevarse 70 medallas de oro, afirmó en una conferencia de prensa celebrada en el salvadoreño hotel Crowne Plaza.

Para lograr la marca, Miranda afirma que la Isla –"una potencia a nivel mundial" si de deporte se trata– cuenta con un arsenal de atletas que, en total, han obtenido 84 títulos mundiales, 69 medallas de plata y 82 de bronce. El directivo no resiste la tentación de comparar el medallero propio, de 235 preseas obtenidas en la región: "Después de Estados Unidos, Cuba ha sido el que más medallas ha obtenido en la historia del área".

A la cabeza de la delegación van la judoca Idalis Ortiz, dos veces campeona mundial, que obtuvo varias medallas en los juegos olímpicos de Londres, Río de Janeiro y Tokio, y con el boxeador Julio César La Cruz, ganador, también en dos ocasiones, del cinturón olímpico, y cinco veces del mundial.

La Isla competirá con 503 atletas en 32 disciplinas deportivas y calcula que tiene posibilidades para obtener el segundo lugar en la competición, después de México

Respaldando a estos atletas ya históricos va una gran cantidad de deportistas cuya media de edad, señaló Miranda, es de 23 años. El funcionario lamentó que la Isla viera reducidas sus posibilidades de ganar más honores por la cancelación de varias disciplinas, como el polo acuático femenino, en el que la delegación cubana pensaba destacar con 13 atletas.

Unos 380 integrantes del bloque cubano –el 75%– cuentan con experiencia en eventos internacionales anteriores, mientras que 123 debutan en esta competencia. Miranda garantizó que todos habían recibido una excelente preparación para lograr el "máximo rendimiento" y que el certamen será la oportunidad para "evaluar" la participación de un grupo de atletas en los Juegos Olímpicos de 2024, a celebrarse en París.

Los puntos fuertes de Cuba siguen siendo los deportes de combate –boxeo, lucha, judo y esgrima–, pero tiene excelentes posibilidades en ajedrez, canotaje, atletismo, voleibol y polo acuático masculinos, balonmano, y hockey sobre césped en ambos sexos.

Sobre este último deporte, Miranda evitó aludir al escape de varios de los integrantes de las delegaciones femenina y masculina. En el caso de la primera selección, tres de sus jugadoras se las arreglaron para escapar durante el entrenamiento del equipo en España y viven como refugiadas en ese país. Entrevistadas por este diario, denunciaron las pésimas condiciones de vida a la cual eran sometidas en sus albergues en la Isla.

Tampoco regresará a Cuba la jugadora de tenis de mesa Thalia de Armas, tras cumplirse su convenio con el Club Jerez, en España, país al que había viajado en mayo pasado. Según fuentes del periodista deportivo Francys Romero, la habanera buscará continuar su carrera en Europa.

La decisión, comentó Romero, supone un rompimiento con el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder) que gestionó el contrato con España. Casos como el de De Armas son, junto al abandono de las delegaciones oficiales, cada vez más frecuentes. No obstante la dificultad de recomenzar su carrera en otro país, la tenismesista tiene algo a su favor, opina el periodista: su juventud.

De acuerdo con las estadísticas de la temporada 2022-2023, en 15 juegos con el Club Jerez, De Armas ganó 12 partidos y perdió los tres restantes, con lo que alcanzó un porcentaje de productividad del 80%.

Entre mayo y lo que va de junio seis atletas cubanos han usado a España como puerta de escape. El pasado domingo el atleta de tiro deportivo Mitchell Onel Orellana abandonó a su equipo durante el entrenamiento en Granada, donde se preparaba para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023. Según reconoció el medio oficialista Jit, esta disciplina afronta numerosas dificultades para lograr el éxito de los entrenamientos, por la "carencia de balas y sistemas electrónicos" de conteo.

La deserción de Orellana se dio casi a la par de la de las balonmanistas Arisleydi Márquez, Yudisaday Rodríguez, Melisa Arias y Geidy Maceo que aprovecharon su estancia en otro país europeo, Francia, para escapar.

Varias semanas antes, la discóbola Denia Caballero abandonó al equipo de Cuba tras conquistar la medalla de plata en el Meeting Diputación de Castellón (España) con un lanzamiento de 63,17 metros. Según Romero, desde inicios de este año la Federación Cubana de Atletismo "entorpeció" las negociaciones de la atleta con Portugal, "incumpliendo la gestión con un club" y motivando su descontento.

Otra medallista olímpica y campeona mundial del disco, Yaimé Pérez, desertó tras el fracaso deportivo de la Isla en el XVIII Campeonato Mundial de Atletismo que se celebró en Eugene, Estados Unidos.

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