La debacle del boxeo cubano llega a las portadas de la prensa oficial
El equipo nacional se despidió sin oros del Campeonato Mundial Juvenil de Boxeo, celebrado en Montenegro
La Habana/La crisis del boxeo cubano, antes una de las “joyas” deportivas del país, ha llegado adonde no suele: las portadas de la prensa oficial. “El ‘buque insignia’ del deporte en la mayor isla del Caribe está a punto de naufragar, aunque cueste trabajo reconocerlo”, dice un texto publicado el pasado viernes en Vanguardia.
El último botón de muestra se dio en el Campeonato Mundial Juvenil de Boxeo celebrado en Montenegro entre octubre e inicios de este noviembre, del que el equipo nacional se despidió sin medallas de oro. Apenas pudo cosechar dos platas: Yojander Fuentes (57 kilogramos) y David Manuel Espinosa (67 kilogramos).
“Es la triste realidad de ver a la escuadra de la mayor de las Antillas quedarse fuera del reparto de los codiciados metales áureos, por primera vez, desde que hicieron su debut en justas de este tipo en la segunda versión, realizada en 1983”, remarca el diario de Villa Clara.
Ante los pobres resultados, Vanguardia señala que el pugilismo cubano está “protagonizando una página inédita en el deporte de los puños”. Lejos quedó la actuación de la delegación cubana en el Campeonato Juvenil de 2002 que se celebró en Santiago de Cuba, cuando la Isla ganó medallas en las 12 categorías del torneo (seis de oro, tres de plata y tres de bronce), o de la cifra récord de nueve títulos logrados en 1996, en La Habana, en el mismo certamen.
Lejos quedó la actuación de la delegación cubana en el Campeonato Juvenil de 2002 que se celebró en Santiago de Cuba, cuando la Isla ganó medallas en las 12 categorías
El declive de los resultados en esos campeonatos se ha experimentado desde 2010. En esa ocasión, la Isla obtuvo tres oros. “Nunca más, en las siete versiones realizadas a partir de entonces, los cubanos han podido guardar esa cantidad de medallas de oro en sus vitrinas, pues solo dos de sus exponentes subieron a lo más alto del podio en 2012, 2014, 2016 y 2022, mientras que en 2018 y 2021 únicamente un boxeador se colgó el metal dorado”, agrega el texto.
La caída se hizo más aguda a partir de 2016, año en que murió Fidel Castro, quien apoyó, con recursos y una intensa propaganda oficial, el boxeo cubano por encima incluso de otras disciplinas. Si el ajedrez representó en su momento el terreno de batalla deportiva entre el comunismo en Europa del Este y las democracias occidentales, el pugilismo encarnó en la Isla la contienda entre La Habana y Washington.
Vanguardia señala que se preveía que de esos campeonatos juveniles surgieran los relevos “de los históricos que han colgado los guantes, los que se han marchado y el pequeño grupo que se mantiene en activo –Julio César La Cruz, Arlen López y Roniel Iglesias, entre otros–, en un momento en que, además, peligra la estancia del pugilismo en el programa olímpico”. Sin embargo, no ha sido así.
Por otro lado, algunas de esas jóvenes promesas fugadas ya han ganado preseas con sus países de acogida en las Olimpiadas pasadas, como los casos de Loren Berto Alfonso (Azerbaiyán), que obtuvo plata en la categoría de 92 kg, o Enmanuel Reyes (España) y Javier Ibáñez (Bulgaria), ambos bronces en los 57 kg.
“Sin duda alguna, la nave necesita un buen impulso para que no se hunda”, expresa la publicación. Lo ocurrido en Montenegro “puede ser un mal presagio” para el boxeo cubano que, desde Múnich 1972 –con excepción de Pekín 2008, en que no consiguió medallas de oro– se convirtió en la disciplina que más preseas en Juegos Olímpicos ha dado al país en su historia (80 de 244), aunque, en la última cita en París, apenas pudo ganar una medalla de oro.
No solo el boxeo vive una crisis de resultados. En París se tuvo la peor actuación en 52 años
No solo el boxeo vive una crisis de resultados. En París se tuvo la peor actuación en 52 años. Cuba apenas sumó nueve preseas. En el ámbito regional la situación es similar. Ha dejado de ser la potencia en el área. Desde Cali 1971 hasta Guadalajara 2011, el país ocupó el podio en el medallero en los Juegos Panamericanos, pero, a partir de Toronto 2015, no ha podido volver a estar entre los primeros tres países lugares.
Asimismo, la Isla ha perdido protagonismo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. La última vez que acabó en primer lugar de la competencia fue en 2014, en Veracruz. Las últimas dos ediciones, Barranquilla 2018 y San Salvador 2023, las ganó México, dejando a la Isla en el tercer sitio de preseas el año pasado, lo que significó uno de sus peores desempeños en la competencia, al igualar lo obtenido en Panamá 1938 y Kingston 1962.