Los deportistas cubanos que juegan por España recibirán hasta 100 mil dólares por sus medallas en París

París 2024

Para la delegación de la Isla que compitió en Tokio 2020, los incentivos eran pescado, yuca o un 'cake'

La judoca cubana Idalys Ortiz Bocourt recibió un 'cake' por la medalla de plata conquistada en Tokio 2020
La judoca cubana Idalys Ortiz Bocourt recibió un 'cake' por la medalla de plata conquistada en Tokio 2020 / Facebook/Nathali Alfonso Rartemisa
14ymedio

29 de julio 2024 - 22:42

La Habana/La jabalinista Yulenmis Aguilar, el velocista Jordan Díaz y el boxeador Enmanuel Reyes, los atletas cubanos que defienden la bandera de España en París, recibirán un premio adicional en caso de ganar alguna medalla en los Juegos Olímpicos. Si la presea es de oro se le entregará a cada deportista 101.760 dólares, 51.962 por la plata y por el bronce 32.476 dólares, publicó el diario español Marca.

Los incentivos no tienen punto de comparación con los recibidos por los deportistas cubanos que compiten en la delegación oficial de la Isla, una realidad reconocida incluso por la prensa oficial. En 2021, Granma tachó de “burla a la sencillez” de los atletas cubanos las críticas hacia la entrega de viandas y alimentos como premio por la participación exitosa en la arena internacional. “Tratan de ridiculizar con la exposición de mesas en las que aparecen obsequios tan modestos como platos caseros, entre otros presentes sencillos, pero ofrecidos gustosos, con gratitud, por la gente del barrio, por los suyos”, dijo entonces el medio. 

“Les incomoda que haya personas que no se encandilen con lo material”, añadió, romantizando la entrega de los “premios” a quienes le granjearon a Cuba varias medallas en Tokio 2020. 

El profesor y licenciado en derecho Jovann Silva publicó la foto del cake con el que recibieron el 11 de agosto de 2021 a Idalys Ortiz tras ganar la medalla de plata en la categoría de los 78 kilogramos en Godinez, Artemisa. La judoca acumula otras tres preseas olímpicas: plata en Río 2016, oro en Londres 2012 y bronce en Pekín 2008.

El boxeador cubano recién eliminado en París 2024, Julio César La Cruz, también fue recibido en su natal Camagüey el 14 de agosto de 2021 con un discurso y varios pulóveres. Días después, le entregaron un pescado y dos botellas de refresco a cambio de la medalla de oro conseguida en Tokio

Con botellas de aceite, un cartón de huevos, salchichas, desodorante, calabaza, yuca y malangas reconocieron ese mismo año al medallista de oro Ronny Álvarez, quien obtuvo la presea en los Juegos Panamericanos. “¡Qué vergüenza!”, señaló entonces en sus redes sociales el periodista cubano Mario J. Pentón. “Miren el ‘premio’ que la dictadura le da al boxeador Ronny Alvarez, ganador de una medalla de oro en México. Y todavía lo publican como si se tratara de productos de gran valor”, agregó.

El periodista oficialista Glauber García Lara aseguró en entrevista con Yahoo News que los medallistas cubanos recibieron 8.000 dólares por el oro, 5.000 dólares por la plata y 1.500  dólares por el bronce. “Los medallistas de oro cubanos suelen recibir un estipendio de 300 dólares mensuales de por vida, suma que se reduce gradualmente para la plata (200) y el bronce (150)”, añadió.

No obstante, la diferencia entre las sumas y lo que otros países pagan a sus atletas sigue siendo un tema sensible, especialmente después de que se conociera que varios deportistas han vendido sus medallas para ganar algún dinero. Es el caso del doble campeón olímpico de boxeo Mario Kindelán, quien entregó su oro conseguido en las Olimpiadas de Sidney 2000 porque “no tenía prácticamente nada para comer” ni para "mantener" a sus hijas, según declaró en 2023.

Durante el documental Lucha, producido por la casa estadounidense Society, Kindelán dijo que era preferible entregar sus títulos a cambio de “un televisor o un frío (refrigerador)” a mantenerlos mientras vive en condiciones precarias. Según el atleta, obtuvo por la medalla 400 dólares que utilizó para mantener “un tiempo” a su familia. El boxeador también reveló un dato que da la medida del estado del deporte en la Isla: su salario era de 7.400 pesos por su condición de campeón olímpico, lo que “no alcanzaba para comprar caramelos para sus hijos ni tenía la seguridad de comer”.

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