La derrota de Cuba ante Canadá reaviva la polémica contra Mesa

La Habana/La caída del equipo cubano 5 carreras por 1 ante Canadá en su primera actuación en la Premier 12 de béisbol este martes, durante un juego de tres horas y media, vuelve a despertar controversias sobre la manera y la capacidad de dirección de Víctor Mesa. La victoria contra Holanda por 6-5 hoy miércoles no hace olvidar la derrota del día anterior en el estadio internacional de Taipei (Taiwán).

El director técnico de la selección cubana, que se ha caracterizado siempre por una extrema movilidad con los lanzadores, también es conocido por manejar a los jugadores de un modo que para muchos resulta frecuentemente muy discutible.

Un comentarista deportivo de la televisión había dicho algo obvio: "Si Yosvani Torres no está bien, hay tres zurdos para relevar". El pitcher pinareño había sido muy efectivo en los últimos eventos internacionales y se suponía que, por su estilo y condiciones, sería muy dañino para estos rivales, pero, cuando le hicieron tres carreras en la misma primera entrada, resultaba lógico que viniera a sustituirlo el también vueltabajero Liván Moinelo.

Se suponía que, sobre todo ante Canadá —considerado el mejor equipo de este grupo—, la movilidad del pitcheo sería una de las claves de la victoria, teniendo en cuenta, además, que tradicionalmente las selecciones de este país se caracterizan por la abundancia de bateadores zurdos, aunque cubran a la derecha. Y, sin embargo, eso no ocurrió.

La ofensiva cubana fue muy pobre, con solo cinco hits, que tuvieron como fruto una única carrera

Moinelo tuvo una destacadísima actuación, a pesar de su extrema juventud, su escasa experiencia y el tipo de pitcheo que normalmente realiza. Durante seis entradas propinó nueve ponches mientras regalaba dos bases por bola y permitía cinco hits, pero su permanencia en el box fue excesiva, incluso inexplicable para los propios narradores deportivos cubanos.

¿Por qué Víctor Mesa no sustituyó al lanzador zurdo antes de los 100 lanzamientos? ¿Por qué confió en un jugador bisoño durante tanto tiempo cuando tenía al frente a un pitcher como Chris Leroux —efectivo, calmado, casi imbateable—, que tanto control demostró sobre la batería cubana?

A partir del séptimo inning, cuando entraron dos anotaciones más, Moinelo fue sustituido por el cienfueguero Norberto González y finalmente el cierre estuvo a cargo del lanzador santiaguero Dany Betancourt; pero el otro problema en la planificación del juego ya tenía demasiado peso, terminando por hacer muy poco al otro lado de la balanza.

La ofensiva cubana fue muy pobre, con solo cinco hits, que tuvieron como fruto una única carrera, en el final del primer inning, logrado cuando el jardinero Alfredo Despaigne remolcó al bisoño Julio Pablo Martínez, que antes se había embasado por dead ball. El inicialista Alexander Mayeta bateó de 4-2. Canadá consiguió sus 5 anotaciones conectando 9 indiscutibles.

No parece que los turnos decisivos de la alineación hayan sido elegidos convincentemente

Ese desempeño a la ofensiva trae a colación lo acertado o no de la alineación decidida por la dirección del equipo cubano. Ya se había anunciado que la propia titularidad estaba determinada por el rendimiento que habían exhibido los jugadores en las últimas demostraciones y en los entrenamientos, y también que el orden al bate dependería del tipo de pitcheo que decidiera Canadá. Al final, no parece que los turnos decisivos de la alineación hayan sido elegidos convincentemente.

Un tercer punto que también se presta a controversia es la elección del receptor Osvaldo Vázquez, sin experiencia y de poca productividad, lo cual se convierte en otro elemento más de los que vienen a avivar, nuevamente, la polémica sobre la pertinencia de las decisiones de Víctor Mesa, quien, al frente de diversas selecciones nacionales en importantes eventos del béisbol mundial, no ha conseguido todavía hacer reverdecer los laureles que una vez alegraron tanto a los cubanos.