Se desquitan los Piratas

La Habana/Los Piratas de la Isla de la Juventud ganaron su primer juego en la final de la 54 Serie Nacional de pelota y lograron así un empate frente a los Tigres de Ciego de Ávila. El juego cuyo marcador terminó 6 a 4 carreras, mantuvo la tensión hasta el último inning en un estadio José Ramón Cepero, otra vez repleto.

En la primera entrada parecía que se iba a repetir la historia del juego anterior cuando el tigre José Adonis García conectó un cuadrangular, pero los piratas empataron en el tercero. En el noveno los pineros habían ganado una ventaja en apariencia insuperable al tener el juego 6 a 2. Pero en los últimos minutos, ya con dos outs, los empecinados jugadores de Ciego de Ávila pusieron a su público de pie cuando lograron dos carreras más y lograron colocar en base a otros dos jugadores, que podían significar el empate y la victoria. Fue entonces que el director de los pineros trajo a su cuarto pitcher, el cerrador Héctor Mendoza, quien liquidó la esperanzas de los avileños.

El cuartel de los pineros goza de fama por ser implacable con los visitadores, como se vio en la semifinal con Matanzas. Ahora las condiciones se repiten. El sorprendente equipo de La Isla logró arrancarle un partido a los muy sólidos avileños, quienes antes de enfrentarse a sus actuales rivales habían arrollado a Granma y comenzaron esta final propinando lechada. En el juego de ayer no dejaron fabricar ni una carrera a los isleños, pero hoy el cuento fue muy distinto.

Los Piratas no han regresado a casa desde que salieron para Matanzas, donde lograron lo que nunca antes en una Serie Nacional: ganar las semifinales para discutir el título. Esa madrugada, mientras sus aficionados se volcaban espontáneamente a las calles de Nueva Gerona para celebrar el histórico triunfo, sus peloteros emprendían viaje al terreno de los Tigres.

En la conferencia de prensa el director de los tigres, Roger Machado, relató los avatares del encuentro y se lamentó de haber dejado tantos jugadores “embasados” que nunca se convirtieron en carrera. “Ahora vanos a la Isla para tratar de traer la final para Ciego” –sentenció. El mentor de los piratas valoró que el encuentro fue muy reñido y que se había equivocado al no revelar a tiempo a algunos lanzadores. Para el próximo juego anunció a Yoalkis Cruz como pitcher abridor y se mostró optimista con los resultados que su equipo podría obtener al competir en su patio a partir del lunes.

cuando esos héroes locales crucen el Golfo de Batabanó, pisarán su orilla como vencedores aunque todavía les quede mucho para el primer lugar

Muy por el contrario a lo que esperaban los especialistas, la presencia en la final de dos equipos que no son tradicionalmente finalistas, ha despertado un enorme interés en la afición, cosa que se evidencia por las discusiones que sobre el tema se llevan a cabo a lo largo de todo el país, más allá de los territorios implicados. Aunque, según las estadísticas, los Tigres siguen siendo los favoritos, este novel equipo de piratas ha conquistado el favor del público, sobre todo a partir de ahora que han ganado por primera vez un partido en los play off.

Hoy, cuando esos héroes locales crucen el Golfo de Batabanó, pisarán su orilla como vencedores aunque todavía les quede mucho para el primer lugar. Representan a un conjunto inspirado, la islita olvidada al sur de Cuba que al fin se mete en la pelea grande. Ahora, además, tendrán la ventaja de navegar en aguas propias.

Los Tigres, por su parte, son dueños de un poder enorme. Y se saben fuertes. A diferencia de los pineros, los avileños ya han estado en finales e incluso se han coronado campeones. Actualmente poseen una buena batería, que de aprovechar mejor las oportunidades habría anotado más carreras. En el segundo juego de esta final dejaron muchos hombres en circulación.

El lunes vuelven a verse las caras los finalistas, para jugar también martes y miércoles. Al campeonato de beisbol le quedan como máximo cinco juegos, y de ellos, el primero que se lleve tres será el nuevo monarca. Pero con una postemporada en la cual tantos pronósticos han fallado, es difícil prever quién será el ganador.