El judo cubano también es golpeado por las fugas y la falta de apoyos

La Habana/Los cubanos Iván Silva, Andy Granda y Idalys Ortiz evitaron una debacle del judo cubano en el Grand Prix Austria 2024, que finalizó este domingo. Las medallas de oro (en la categoría de 90 kilogramos), plata en 100 kg y bronce en 78 kg conseguidas por estos atletas, en este orden respectivo, los mantienen con posibilidades en el ranking para clasificarse a los Juegos Olímpicos de París 2024. 

Sin embargo, hubo atletas que “perdieron la posibilidad de avanzar”. Según el medio oficialista Jit, no pudieron “mantener el estatus con el que llegaron a la cita”. Magdiel Estrada (en la categoría de 73 kilogramos) fue uno de los citados por el medio que desaprovechó su oportunidad para clasificarse. Su participación en París depende del lugar por invitación que otorguen el Comité Olímpico Internacional y la Federación Internacional de Judo.

Orlando Polanco (66 kg) fue otro de los competidores cubanos que al no lograr sumar puntos siguió su descenso en el ranking clasificatorio. Las posibilidades para este judoca dependen de futuros eventos. De acuerdo con el mismo medio digital, la “inestabilidad” de la guantanamera Idelannis Gómez (70 kg) la llevó a situarse en el lugar 47, con pocas posibilidades para ganarse un boleto a los Juegos Olímpicos.

Esta disciplina, que ha otorgado 37 medallas olímpicas a la Isla –6 de oro, 15 de plata y 16 de bronce–, ha sido también afectada por las fugas

El judo tiene en Idalys Ortiz a su mejor exponente. La natural de Artemisa reina en la categoría de los 78 kilogramos con la medalla de bronce que ganó en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, oro en Londres 2012, plata en Río de Janeiro 2016 y repitió la presea plateada en Tokio 2020.

Ortiz es la esperanza en este deporte al que dirá adiós tras París 2024 con un palmarés difícil de igualar. Además de las preseas en las olimpiadas cuenta con ocho medallas en lides mundiales, ha sido tres veces campeona de los Juegos Panamericanos, 11 en los torneos continentales del deporte y acumula más de 30 premios en el World Judo Tour.

Esta disciplina, que ha otorgado 37 medallas olímpicas a la Isla –6 de oro, 15 de plata y 16 de bronce–, ha sido también afectada por las fugas. Entre julio y septiembre del año pasado, nueve judocas rompieron relación con el deporte cubano. 

La medallista de bronce en el Campeonato Mundial de Judo Budapest (2017), Kaliema Antomarchi, abordó en septiembre un vuelo con destino a Serbia, una ruta seguida por muchos cubanos para acceder a la Unión Europea. La salida de esta atleta coincidió con la fuga en Canadá de Samarys Gregorio, Odelin García y Yurisleydis Hernández tras ganar el segundo lugar en el Campeonato Panamericano y de Oceanía celebrado en Calgary.

Vanesa Godinez, Mellisa Hurtado, Santa Virgen Romero, Blanca Elena Torres y Lutmary García también abandonaron el equipo cubano, pero lo hicieron en mayo, durante su concentración en Francia. 

Las primeras en separarse del equipo fueron Vanesa Godinez, que en 2022 obtuvo medalla de plata en el Abierto Europeo de Judo en Australia, y Mellisa Hurtado, que en la categoría de 52 kg, conquistó la medalla de oro tras vencer a la suiza Fabienne Kocher en el mismo evento. Mientras que Santa Virgen Romero dejó la concentración en el primer trimestre de ese año.

A las fugas se agrega la “desatención y falta de mantenimiento” que denunció en entrevista con Cubanet el medallista de bronce en juegos centroamericanos y entrenador de la Academia de Judo en La Habana, Yosvani Pérez Hernández. “Quienes tienen que ver eso no están haciendo su trabajo. La salud del judo se está perdiendo”, dijo.

Pérez Hernández contó que entre las carencias que enfrentan está la desaparición de las áreas de trabajo en las comunidades, no tener una sede fija, la falta de material para el entrenamiento y no contar con estímulos para las etapas de formación.