El Juego de las Estrellas cubanas reúne grandes figuras del béisbol bajo la lluvia

Miami/Fuertes lluvias malograron la quinta edición del Juego de las Estrellas del béisbol cubano, que tuvo lugar en el Estadio de la Universidad Internacional de la Florida. El público, unas 2.700 personas, en su mayoría jóvenes que abarrotaron desde horas tempranas el lugar, quedó con gusto a poco, puesto que el partido amistoso tuvo que ser suspendido en el tercer inning por las inclemencias del tiempo.

La iniciativa, con fines humanitarios, logró reunir en esta ocasión a unos cincuenta deportistas. Figuras de la talla de Yoenis Céspedes y Yasiel Puig, ídolos actuales de las Grandes Ligas, compartieron con estrellas del pasado como Orlando El Duque Hernández, Juanito Izaguirre, Julio Rojo y el manager Jorge Fuentes. De singular importancia fue la presencia de tres peloteros insignias del béisbol en la Isla, de visita en Miami para la ocasión: Fernando Sánchez, Braudilio Vinen, El meteoro de la Maya, y Silvio El Loco Montejo. Otra novedad fue la presentación oficial de la nueva revista deportiva Jonronazo.

La idea de un equipo Cuba integrado por peloteros de las dos orillas es algo que cada vez se viene manejando más para un eventual clásico mundial del cual este certamen podría ser un buen preludio. El destacado comentarista deportivo Modesto Aguero, también proveniente de la Isla, dijo ser muy optimista al respecto. "Ojalá puedan jugar en Grandes Ligas los peloteros que están en Cuba y que los peloteros que están en Grandes Ligas puedan integrar el equipo cubano para un clásico mundial. Creo que tendremos un gran equipo", sostuvo.

El Duque Hernández, sin embargo, considera que no hay un equipo unificado. "Todos somos cubanos y tenemos que darnos cuenta de eso. El día que nos respetemos como cubanos, creo que las cosas van a mejorar mucho", añadió. El legendario pelotero expresó su deseo de visitar Cuba si le "permiten entrar". "Pero mis condiciones no me las pone nadie. Si voy a Cuba y no voy a mi pueblo, no fui a Cuba. Yo quiero ir a ver a mis fanáticos, a ver a todo ese pueblo de Cuba", declaró a 14ymedio.

El legendario pelotero, 'El Duque' Hernández, expresó su deseo de visitar Cuba si le "permiten entrar". "Pero mis condiciones no me las pone nadie. Si voy a Cuba y no voy a mi pueblo, no fui a Cuba"

Yasiel Puig, que visitó Cuba recientemente, dijo estar muy agradecido de haber podido hacerlo. "Lo más lindo es que fuimos a trabajar con los niños, que son lo más importante para nosotros", añadió. En tanto, Yodenis Céspedes, quien esta vez no jugó, afirmaba: "Es la tercera vez que vengo [al Juego de las Estrellas] y siempre que sea para ayudar, pueden contar conmigo". Lo dejó claro, además, donando 20.000 dólares que se sumarán a lo recaudado en el evento para atender a los niños con autismo y parálisis cerebral a través de la compañía El Reencuentro.

Fernando Sánchez dijo sentirse esperanzado sobre la situación del béisbol en la Isla, marcado por las deserciones y una notable pérdida de calidad, pues "se está trabajando fuerte con las figuras jóvenes para que el béisbol vuelva a estar a la altura en que nosotros lo dejamos cuando nos retiramos".

Sobre la sede, Miami, Odrisamer Despaigne comentó: "Es como nuestra casa en la distancia, donde podemos compartir con los cubanos, hablar nuestro idioma, encontrarnos, jugar dominó, donde mejor nos sentimos". Braudilio Vinen, El meteoro de la Maya, por su parte, aseguró: "Aquí todo es como en casa. No pensé nunca que el trato iba a ser así. Elegante, la población de Miami. Nos sentimos orgullosos del trato que nos están dando".

Con lluvia o sin ella, lo cierto es que las tres entradas del evento que el público pudo disfrutar confirman la excelencia de un deporte que ha se ha convertido en un símbolo identitario nacional. El evento ha conseguido trascender los fines filantrópicos para los que ha sido diseñado, constituyéndose en ejemplo de lo mucho que puede dar la complementariedad de los cubanos de ambas orillas del Estrecho.