Julio César La Cruz sustituirá a Mijaín López como abanderado en París 2024

La Habana/A tres días de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, la delegación de Cuba ha cambiado a uno de los atletas que portarán la bandera durante la ceremonia. Según informó el diario oficialista Jit este martes, en lugar de Mijaín López, que aspira a lograr su quinto oro olímpico de manera consecutiva en lucha, irá el boxeador Julio César La Cruz, quien acompañará a la multimedallista judoca Idalys Ortiz.

De acuerdo con el medio deportivo, el motivo de la sustitución es “evitar el traslado de Mijaín, desde y hacia la ciudad búlgara de Teteven”, donde el luchador cierra su preparación de cara a competir en su disciplina, que inicia el 5 de agosto, por lo que viajará después a Francia, que, por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, realizará una ceremonia inaugural fuera del estadio, con un desfile en el río Sena.

Tanto La Cruz como López tienen un historial de alineación ideológica total con el régimen. El pugilista fue noticia por razones extradeportivas en julio de 2021, pocos días después de las manifestaciones populares del 11J, cuando, tras vencer en reñida pelea al cubano nacionalizado español Enmanuel Reyes se dirigió a las gradas donde estaba la representación oficial de la Isla y gritó: "¡Patria y vida, no!; ¡patria o muerte, venceremos!", negando, con el lema castrista, el que se había convertido en himno de las masivas protestas.

El pugilista fue noticia por razones extradeportivas en julio de 2021, pocos días después de las manifestaciones populares del 11J

Su gesto fue ensalzado por el oficialismo cubano y, desde ese momento, los medios nacionales le han dado más protagonismo a sus actuaciones deportivas.

Por su parte, Mijaín López agredió físicamente al joven cubano Damián Montes de Oca, cuando este se manifestaba en contra del régimen de La Habana en un estadio de Santiago de Chile, en un juego entre los equipos de Cuba y Brasil en el torneo de béisbol de los Juegos Panamericanos, en octubre pasado. Tras el ataque, el luchador fue denunciado; no obstante, por “falta de pruebas”, pese a diversos videos, la acusación fue desestimada por el sistema judicial de Chile este sábado.

Los dos atletas abanderados, en cualquier caso, ya han portado la bandera cubana en dos eventos internacionales: los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile y en los Centroamericanos de San Salvador, ambos el año pasado, y conocen la gloria olímpica. La judoca cubana busca en la capital francesa su quinta medalla en Juegos Olímpicos. Obtuvo bronce en Pekín 2008, oro en Londres 2012, mientras que en Río 2016 y Tokio 2020 se alzó con la presea de plata. La Cruz, en la categoría de 92 kg, busca su tercera presea, luego de ganar oro en 2016 y 2020.

Con ellos como estandarte, aunque con una delegación reducida, de 61 atletas que competirán en 16 disciplinas, la más pequeña desde 1964, Cuba pretende estar en el top 20 del medallero y mejorar la cosecha de las últimas tres ediciones olímpicas. En estas no ha podido superar las 15 preseas, lejos de lo conseguido entre 1980 y 2008, su época dorada olímpica.

La Cruz, en la categoría de 92 kg, busca su tercera presea, luego de ganar oro en 2016 y 2020

El país se acostumbró a ganar, a partir de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, al menos, una veintena de medallas: así fue en aquella ocasión, donde se quedó con 20. Luego ganó 31 en Barcelona 1992 (su mejor participación en la historia), 25 en Atlanta 1996, 29 en Sídney 2000, 27 en Atenas 2004 y 30 en Pekín 2008. Durante ese lapso se ausentó en Los Ángeles 1984, “en solidaridad” con el boicot de la URSS, y tampoco acudió a Seúl 1988, en respaldo a Corea del Norte, en los que fueron los últimos juegos de la Guerra Fría, donde Fidel Castro propuso una coorganización de eventos por parte de las dos Coreas.

Sin embargo, a partir de 2012, en Londres, la cifra de metales se ha reducido a niveles que no se veían desde Montreal 1976 (donde consiguió 13). En Reino Unido, hace 12 años, ganó 15 preseas; en Río 2016, la cifra llegó apenas a 11, mientras que en Tokio 2020 sumó 15.

La caída en la cosecha de medallas tiene distintos factores. Por un lado, los problemas económicos para tener a punto a los atletas, como lo señaló el propio La Cruz a la Agencia EFE en abril pasado: “Para nadie es un secreto que los problemas económicos mellan en la preparación, pero con lo que tenemos vamos avanzando, con el fin de luchar por nuestros sueños y por la medalla de oro olímpica, que es para la que nos preparamos”.

El país se acostumbró a ganar, a partir de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, al menos, una veintena de medallas

Otro factor es que el país también ha vivido una fuga constante de atletas y entrenadores. En estos Juegos Olímpicos, 19 cubanos representarán a otros países y dos estarán en el equipo de refugiados. Competirán por España, Estados Unidos, Chile, Portugal, Canadá, Azerbaiyán, Bulgaria, Bélgica, Polonia, Puerto Rico, Brasil, Turquía e Italia.

En octubre del año pasado, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación informó que, en una década, se ha registrado la fuga de, al menos, 1.053 atletas y entrenadores. Como suele ser habitual para las autoridades cubanas, la causa principal de las deserciones es el “bloqueo” estadounidense, a lo que se agrega el “escenario económico complejo” por el que atraviesa el país.

Aun así, Cuba es el país hispanohablante más laureado en los Juegos Olímpicos. Desde su primera presencia en París 1900, cuando el espadachín Ramón Fonst consiguió un oro y una plata en esgrima, la Isla ha participado en 22 Olimpiadas, en las que ha cosechado 235 medallas: 84 de oro, 69 de plata y 82 de bronce.