El Leicester, campeón de la Premier League por primera vez en su historia
Londres/(EFE).- El Leicester se proclamó, por primera vez en su historia, campeón de la Premier League beneficiado por el empate cosechado por el Tottenham, segundo clasificado, en Stamford Bridge ante el Chelsea (2-2).
El Tottenham del argentino Mauricio Pochettino necesitaba ganar en el campo de los blues para conservar alguna aspiración de alcanzar el liderato y aplazar el éxito del Leicester.
Sin embargo, un gol del belga Eden Hazard a seis minutos del final dio el empate al Chelsea (2-2) y propició que, matemáticamente, el conjunto de Claudio Rainieri, que el domingo empató contra el Manchester United en Old Trafford, se proclamara campeón a falta de dos jornadas para la conclusión del torneo.
El Tottenham intentó evitar por todos los medios dilatar el éxito de la gran revelación del fútbol europeo. Dispuso de una ventaja de dos goles, con la que alcanzó el descanso, pero fue evitar la mejoría del equipo de Guus Hiddink, que equilibró la situación para proporcionar el éxito a la plantilla de Claudio Rainieri, un preparador que tiempo atrás dirigió al equipo blue.
El choque estuvo lleno de tensión, de intensidad y de malos modos en algunos momentos. Al final, los jugadores se enzarzaron a la entrada del túnel de vestuario, fruto de la presión vivida durante los noventa minutos y presa de impotencia y frustración de los visitantes, que asumieron su derrota.
El maleficio de los spurs en Stamford Bridge se prolongó un año más. No lograba la victoria el Tottenham desde hacía veintiséis años, desde el 10 de febrero de 1990. Esta vez tampoco.
El entusiasmo, la fe y el compromiso se impusieron a los 'petrodólares'
El éxito del Leicester en el presente ejercicio ha generado una admiración y un reconocimiento difícil de equiparar a otras situaciones similares.
Triunfadores insospechados, milagros inexplicables que agitaron en su día las distintas ligas, han surgido en Italia, Alemania, Francia o España.
El momento de excitación que vive la ciudad de Leicester fue disfrutada en mayor o menor medida, por ejemplo, en La Coruña, con el crecimiento del "Súper Depor". El club gallego, sin embargo, no tuvo una irrupción tan fulgurante. Sino un crecimiento paulatino que se sostuvo durante algunas temporadas y que logró su cenit con la Liga lograda en el año 2000.
La entidad española, a diferencia del Leicester, no reparó en gastos hasta armar un plantel competitivo. Fichó jugadores de renombre, estrellas nacionales e internacionales y durante varias temporadas trató de tú a tú al Real Madrid y al Barcelona.
La Bundesliga se sorprendió hace siete temporadas con el atrevimiento del Wolfsburgo. Un año mágico que dejó en evidencia el potencial de los favoritos, especialmente del Bayern Múnich. Aquél equipo estaba liderado por el brasileño Grafie y el bosnio Edin Dzeko, que se convirtieron en la sensación de la competición.
Francia tardó en asimilar la irrupción del Montpellier, un tradicional comparsa que en el 2012 revolucionó la Ligue 1 con Rene Girard como entrenador.
Eran momentos de grandes inversiones. Especialmente llamativa fue la apuesta del Paris Saint Germain, que había iniciado una serie de llamativas inversiones para llevar a la entidad a la cima de Europa. Todo lo contrario que el Montpellier. El entusiasmo, la fe y el compromiso se impusieron a los petrodólares. Algo similar al mensaje que ha lanzado el Leicester en Inglaterra.