Con logros desiguales, Albornoz y Quesada representan al ajedrez cubano en torneos internacionales
El camagüeyano logró el tercer lugar en Portugal y el avileño acabó en quinto en México
La Habana/Los dos nombres relevantes del ajedrez cubano que aún juegan para el oficialismo, Carlos Daniel Albornoz y Luis Ernesto Ernesto Quesada –actual campeón nacional–, han cosechado triunfos desiguales esta semana. El primero logró el tercer lugar del torneo portugués Figueira de Foz; el segundo, tras uno de sus peores desempeños internacionales, acabó en quinto lugar en la copa mexicana Revolución.
Albornoz, con 2.572 Elo –el sistema que mide la experiencia de un ajedrecista–, alcanzó 7,5 puntos en la competencia, pero fue superado por el armenio Karen Grigoryan, contra el cual perdió una partida, y por el español Daniel Alsina. Durante el torneo logró derrotar al ucraniano Oleg Romanishin, una leyenda del juego.
En su enfrentamiento con Alsina, Albornoz –que jugaba con las negras– pactó tablas después de 29 lances. Ninguno de los dos campeones realizó jugadas temerarias durante la apertura. El desarrollo fue tímido y los rivales apenas penetraron en las casillas enemigas hasta el juego medio. Alsina defendió su posición con los caballos, en el lance 23 ya ambos habían perdido sus damas y –con las cuatro torres y el tablero sembrado de peones– acordaron el empate.
Quesada no tuvo la misma suerte. En México, ni él ni los otros dos cubanos que participaban en la competencia estuvieron a la altura. El avileño también acabó su última partida –con su compatriota Roberto Alejandro Ramos– en tablas, luego de 73 lances. El precio a pagar será alto: la pérdida de 12,5 Elo a su coeficiente, de 2.580 al comenzar la competencia.
Jugando con blancas, Quesada fue cauteloso en su ataque a Ramos y se concentró en cobrar la mayor cantidad de piezas posible. Su rival hizo lo mismo hasta que, en los últimos lances y cuando ya solo quedaban dos caballos y unos cuantos peones por cada bando, se llegó al empate.
El actual campeón de la Isla ganó sólo tres partidas y acordó cuatro tablas, en lo que tanto los medios mexicanos como los cubanos coincidieron en ver una “desempeño por debajo de sus potencialidades”. Por su parte, Ramos –con tres derrotas y solo una victoria– acabó en octavo lugar y el otro cubano participante, Abel López, logró el décimo con cuatro derrotas e igual número de tablas.
El final del año no ha sido una temporada significativa para el ajedrez en la Isla. Sin embargo, en cada provincia se han celebrado torneos en los que parece emerger una nueva generación de jugadores.
Después de 11 rondas, el Zonal de Ajedrez de Santiago de Cuba le dio a los jóvenes maestros Avelino Álvarez y Brayan Torres –primer y segundo lugar, respectivamente– dos cupos para participar en el Campeonato Nacional el próximo febrero. Por su parte, el santiaguero Ismael Odio Camué logró liderar en el Panamericano de Sordos, celebrado en Canoas, Río Grande del Sur, Brasil.
No obstante, el ajedrecista cubano vivo con más éxitos sigue siendo un exiliado, Leinier Domínguez. Este mes, el gran maestro logró mantener su puntuación Elo en 2.741, lo cual lo convierte en el duodécimo mejor jugador del mundo. Domínguez lleva más de cinco años entre los 20 mejores ajedrecistas del globo, y ha llegado a ocupar, en distintos meses de 2019, el décimo y el octavo lugar.
Residente en EE UU –en cuyo campeonato nacional obtuvo el segundo lugar recientemente–, Domínguez está al nivel de los grandes del juego a nivel mundial y es rival habitual de Fabiano Caruana, Hikaru Nakamura, Awonder Liang y Ding Liren.