La mitad de los cubanos en la Olimpiada de Ajedrez de Budapest juega para otros países
Deporte
Ocho de los 18 cubanos participaron en nombre de Estados Unidos, Colombia, España, Paraguay, México, Panamá y Cabo Verde
La Habana/No ha habido demasiados retos para la hasta ahora invicta delegación de Cuba en la Olimpiada de Ajedrez de Budapest. Jugadores de alto calibre como Luis Ernesto Quesada o Yniemig Hernández –que permanecen leales al oficialismo– han triunfado en la capital húngara frente a selecciones de menor nivel, como Sudáfrica o Malasia. Este viernes, con su enfrentamiento a España, la buena racha corre el riesgo de acabarse.
Por otra parte –y en un escenario similar al de los Juegos Olímpicos–, de los 18 cubanos que viajaron a Budapest, ocho jugarán representando a otros países. Es el caso de Leinier Domínguez, el mejor ajedrecista cubano vivo, que lleva la bandera de Estados Unidos; Roberto Pantoja (Colombia); Neuris Delgado y Jennifer Pérez (Paraguay); Zenia Corrales y Tania Miranda (México); Roberto Carlos Sánchez (Panamá) y Mariano Ortega (Cabo Verde).
Domínguez, como era previsible, es quien más éxitos ha acumulado hasta ahora como parte de una delegación de grandes campeones, como Fabiano Caruana, Wesley So o Levon Aronian. Con 2.748 Elo –el puntaje en que se expresa la experiencia de un ajedrecista–, el cubano ha vencido a sus rivales, el panameño Álex Delgado y el singapurense Jagadeesh Siddharth.
Tanto en la categoría abierta como en la femenina, España –con el que Cuba suele tener jornadas reñidas en las competencias internacionales– cuenta con ajedrecistas del más alto rango, como la exiliada iraní Sara Kahdem (conocida por jugar sin hiyab en 2022, en señal de protesta por la muerte de Mahsa Amini), o el letón Alexei Shirov. España es, además, uno de los favoritos del evento y ya está entre los cinco primeros lugares.
Cuba acabó la segunda ronda en el lugar 32 del apartado abierto y 29 en el femenino
En la ronda 3, que se celebra este viernes, el camagüeyano Carlos Daniel Albornoz se enfrentará a Shirov y Oleiny Linares a Khadem, en los que serán dos de los duelos más interesantes de la jornada. Entre los demás integrantes de la escuadra –juegan cuatro cubanos contra sendos españoles– están Quesada, actual campeón nacional, Hernández y Omar Quintana, todos con desempeños ejemplares este año.
Cuba acabó la segunda ronda en el lugar 32 del apartado abierto y 29 en el femenino. Es en esta última categoría donde los éxitos han sido más notables. Las cubanas vencieron a Sudán y luego a Malasia, dos enfrentamientos implacables. Solo la santiaguera Oleiny Linares, que se estrena en la categoría olímpica, obtuvo medio punto –tras 35 movimientos con la malaya Liting Tan– por tablas; el resto de la escuadra logró victorias.
La Olimpiada de Budapest tendrá 11 rondas y la lideran, de momento, India, Eslovenia, Georgia, Estados Unidos y China en la categoría abierta, y Polonia, España, Armenia, Irán, Argentina y China en la femenina. El evento –como es habitual en el ajedrez– se ha convertido en una miniatura de la geopolítica actual y cómo afecta al deporte.
De los 201 países inscritos en la Federación Internacional, solo 175 participaron en la primera ronda y 23 vieron rechazados sus visados por el Gobierno húngaro, según El País. Entre las naciones sin delegación está Afganistán, donde el ajedrez está prohibido por orden de los talibanes, y Palestina.
Los obstáculos migratorios de la Administración de Víktor Orbán también han impedido la presencia en Budapest del equipo de refugiados, que se encontraba en Nairobi (Kenia), si bien el periódico español asegura que ya les concedieron visas. En el caso de los afganos, que tuvieron que viajar a Irán para realizar los trámites, todavía esperan sus documentos.
En todos los casos, el Gobierno húngaro ha alegado que no pudo comprobar –pese a los múltiples avales– que se tratara de jugadores “reales”. También ha habido quejas por el sobreprecio de los hoteles y las comidas de los ajedrecistas. Hungría es también la patria de Judith Polgar, un verdadero prodigio del ajedrez y la única mujer en la historia que ha estado entre los diez mejores jugadores del mundo.