Pausas, refuerzos y sorpresas del béisbol cubano
La Habana/Dentro de pocos días habrá comenzado el año 2015 y, casi de inmediato, la segunda etapa de la actual Serie Nacional de Béisbol (SNB), el pasatiempo deportivo nacional. Los refuerzos para los ocho equipos que retomarán la batalla el próximo 4 de enero ya fueron seleccionados y el objetivo ahora será alcanzar la postemporada, aunque quizá más de uno sueña desde hoy con el trofeo.
La edición 54 del llamado "béisbol revolucionario" presenta variaciones respecto a la contienda anterior. Algo que no es de sorprender, pues en los últimos tiempos resulta extraño encontrar dos temporadas seguidas que hayan tenido al menos idénticos calendarios. Detalles como la reinserción de Cuba en las Series del Caribe, los cambios en las políticas migratorias y del Instituto de Deportes –en concreto, su derecho de propiedad sobre los atletas–, han provocado estas irregularidades.
Entre los ajustes de la presente campaña se encuentra el número de jugadores que son "prestados" a cada uno de los equipos clasificados para la segunda etapa; y que pasan de cinco a siete, lo que aumenta a 56 el total de hombres que cambiarán de uniforme. Curiosamente, algunos repiten el viaje, como el estelar espirituano Frederich Cepeda, quien volverá a jugar con Artemisa; o el camagüeyano Vicyohandri Odelín, que vestirá una vez más el azul industrialista. La mitad de los refuerzos son lanzadores.
Para seguir añadiendo toques novedosos a la presente SNB, su segunda mitad contará con la presencia del campeón nacional, Pinar del Río. En un giro inesperado que causó la alegría de fanáticos poco esperanzados y el asombro del público en general, los vueltabajeros se montaron en una racha ganadora que los llevó a la clasificación cuando todo parecía perdido. El equipo había sufrido contratiempos –como la expulsión de su mánager, Alfonso Urquiola–, pero los antiguos vegueros pueden seguir dando lucha.
El béisbol parece estar pasando una crisis que le obliga a reinventarse, tanto para volver a sus niveles competitivos de antaño como para tratar de que los estadios no luzcan tan vacíos
Actualmente todos los atletas que continuarán jugando descansan de la primera etapa clasificatoria. Como parte de este receso, el fin de semana se celebrarán el Juego de las Estrellas y el Derby de Jonrones, ambos por segunda ocasión este año. Una coincidencia que el oficialista Granma califica como "sello distintivo de nuestra nación", pero que pone en evidencia la falta de respeto por un cronograma fijo. La SNB se detuvo por los Juegos Centroamericanos y volverá a tener pausa durante la Serie del Caribe. Según Eduardo Denis, habanero y asistente habitual del Estadio Latinoamericano, esta característica es "lo peor que tiene la pelota cubana actual".
El béisbol parece estar pasando una crisis que le obliga a reinventarse, tanto para volver a sus niveles competitivos de antaño como para tratar de que los estadios no luzcan tan vacíos y la segunda mitad de la temporada (no tan) regular pueda atraer a más espectadores que en los últimos meses.
Se espera que con los refuerzos constituidos por los atletas más destacados de los equipos perdedores el nivel de los partidos suba un poco. Aunque muchos tienen definidos sus favoritos y han hecho apuestas, todavía falta un buen tramo para la final, prevista para mediados de abril. Hasta entonces, quizá haya más sorpresas, y quién sabe si algún otro cambio de último minuto.