"Quería regalarle una medalla a Chile", dice el cubano Yasmani Acosta al ser recibido por el presidente Boric

Ciudad de México/Las imágenes del presidente chileno Gabriel Boric ajustando el micrófono del medallista olímpico cubano Yasmani Acosta, que jugó en París con la bandera del país sudamericano, le han dado la vuelta al mundo este lunes. El cálido recibimiento en el Palacio de la Moneda contrastó con la sombría recepción que en La Habana recibían los atletas de la Isla, que tuvieron que conformarse con un aeropuerto a oscuras y un mitin sin público. 

Boric celebró al matancero como uno más de la delegación chilena, que también aplaudió el triunfo de Acosta, medalla de plata en la categoría de 130 kilos de lucha grecorromana. Entre aplausos de sus compañeros, el cubano abrazó a Boric con demasiada intensidad. "Y eso que no le hizo una llave", bromeó de inmediato la medallista de oro en tiro skeet, Francisca Crovetto. 

Acosta subrayó en su intervención que se había sentido “acogido” por los chilenos, sin cuyo apoyo no habría logrado competir en los Juegos Olímpicos. “Me sentía en deuda y quería regalarle una medalla al país”, fue la frase de Acosta en la Plaza de la Constitución que remató el episodio. 

Boric celebró al matancero como uno más de la delegación chilena

Comicidad aparte, fue el dinero ganado por Acosta lo que más impresionó a los fanáticos del cubano en su país de origen. Con la presea vienen 46.000 dólares, el premio de Chile por su triunfo en París. Además, el Gobierno le otorgará una beca mensual de 2.692.303 pesos chilenos –cerca de 3.000 dólares– hasta los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

“Qué alegría ver cómo el pueblo de Chile está agradeciéndole a Yasmani (...) No se imaginan cómo se nos hincha el pecho de orgullo al ver a nuestros deportistas, y a todos, a toda nuestra delegación olímpica”, dijo Boric. 

En París, Acosta fue derribado por su incombustible compatriota Mijaín López, famoso no solo por sus triunfos –cinco oros olímpicos consecutivos– sino por dedicárselos a Fidel Castro y a otras autoridades del régimen. En ninguna parte del discurso de Miguel Díaz-Canel se definió cómo premiará Cuba a su pentacampeón más leal. A falta de dinero, se habló de “orgullo patrio” y se anunció que López pasará “de campeón a profesor”, dado que se dedicará ahora a entrenar a luchadores jóvenes. 

En España, los medallistas olímpicos se repartieron un total de 2.892.000 euros entre todos, y parte de la suma le corresponde a los triplistas cubanos nacionalizados españoles Jordan Díaz y Emmanuel Reyes, quienes recibirán 94.000 y 30.000 euros respectivamente. 

Los triplistas cubanos nacionalizados españoles Jordan Díaz y Emmanuel Reyes, recibirán 94.000 y 30.000 euros respectivamente.

El mandatario español Pedro Sánchez también felicitó, en sus redes sociales, a Díaz, que ganó la medalla de oro de triple salto. Los exiliados cubanos, junto al resto de medallistas, han sido agasajados sin reparos por la prensa española, que los llama “españoles de origen cubano”. 

Por otro lado, la ausencia de una mención a El Profeta, como se conoce a Reyes, en los mensajes de felicitación de Sánchez no ha pasado desapercibida, y varios medios españoles especulan que podría haber un motivo ideológico detrás. Y es que Reyes es uno de los que más críticos se han mostrado con la boxeadora Imane Khelif, la argelina protagonista de la gran polémica sobre género tras su victoria sobre la italiana Angela Carina en 46 segundos. 

En Polonia, el voleibolista cubano Wilfrido León, que guió a su equipo hasta conseguir la medalla de plata, será premiado con 107.000 zlotys –que equivalen a 27.000 dólares– además de un diamante, un cuadro que podrá elegir a su gusto y un vale de vacaciones, de acuerdo con la emisora Lublin ESKA.

A pesar de que el santiaguero Pedro Pablo Pichardo dijo estar “desmotivado” tras obtener la plata al caer en la final de triple salto contra Jordan Díaz y anunciar su retiro, en Portugal, su país de acogida, la prensa reporta que el lunes los medallistas olímpicos tuvieron una “apoteósica” bienvenida en el Aeropuerto Francisco Sá Carneiro, de Oporto. 

Además, más de 800.000 personas vieron al cubano en la televisión pública ganando su medalla en los Juegos Olímpicos. Fue la transmisión más vista entre los atletas medallistas según un análisis de audiencia.

En Polonia, el voleibolista cubano Wilfrido León, recibirá dinero, un diamante, un cuadro y unas vacaciones pagadas

Andy Díaz, el otro cubano que se subió al podio de triple salto, fue recibido con aplausos en el Aeropuerto Internacional Leonardo da Vinci, de Roma, por su medalla de bronce. A su llegada las personas se acercaban a saludarlo y pedirle una fotografía, mientras era escoltado por un grupo de carabineros. “Se lo prometí a Italia, que obtendría esta medalla, por todo lo que hicieron en mi camino para convertirme en ciudadano italiano”, dijo a la prensa.

En tanto, el medallista de bronce en boxeo Javier Ibáñez afirmó que siente el cariño y el reconocimiento de Bulgaria, su patria adoptiva. “Mucha gente me escribe y me aborda en la calle y dice que está orgullosa de mí. Mi familia tenía emociones encontradas”, dijo en una rueda de prensa a su llegada de París.