Almendrones, pasito a pasito
La Habana/Cuando todos esperaban una paralización de La Habana ante la implementación de precios topados desde este lunes en el transporte privado, los almendrones han encontrado una fórmula para burlar el congelamiento de las tarifas. "Solo estoy haciendo viajes cortos, del Parque de la Fraternidad a la Ciudad Deportiva", explicó el conductor de un taxi colectivo a un ansioso cliente que aguardaba en la esquina de Carlos III e Infanta con una maleta y la ilusión de llegar al aeropuerto.
Sin enfrentarse a la autoridad, sin hacer huelga ni salir a gritar sus demandas en la calle, los boteros se están burlando de la recién implementada medida estatal. "Han puesto un límite en el dinero que podemos cobrar por el pasaje en ciertos tramos, pero nadie puede obligarnos a hacer el recorrido completo", explicaba con picardía un chofer esta mañana a un costado del Parque El Curita, en Centro Habana.
La complicidad entre pasajeros y choferes también se hace sentir. "Si un inspector pregunta, tienen que decir que les cobré 10 pesos", advertía otro taxista en el tramo desde Prado y Neptuno hacia el Vedado, aunque "todo el mundo sabe que esto cuesta 15". Durante el viaje ninguno de los clientes hizo el gesto de llamar al número 18820, habilitado para denunciar a los conductores que cobren por encima de los precios topados.