De inversiones extranjeras y bancos a media máquina
La Habana/Los recortes en el consumo de energía afectan a todo el país. En las escuelas, hospitales, industrias y oficinas ministeriales se ha disminuido la cuota de kilowatts que se pueden gastar cada mes. Para ajustarse a los estrechos planes, muchas de estas entidades deben reducir la iluminación eléctrica, apagar los sistemas de climatización y disminuir las jornadas laborales. Los bancos tampoco escapan a esta situación.
En medio de la Feria Internacional de La Habana (Fihav) y mientras las autoridades prometen a los inversionistas extranjeros que el sistema bancario está preparado para manejar sus fondos con eficiencia, ni siquiera el Banco Financiero Internacional ha podido evitar las restricciones que impone la caída en los envíos de crudo desde Venezuela.
Ahora, a las demoras en los trámites y los problemas crónicos con la conexión entre sucursales, se le ha sumado la reducción del horario de estas oficinas. Una situación que complica aún más cualquier operación que conlleve cambiar, guardar o extraer dinero en los bancos de la Isla.