Juan Carlos Cremata, dramaturgo y cineasta
La Habana/En julio pasado la obra El rey se muere, de Juan Carlos Cremata, fue censurada. Pocas semanas después, su contrato como director teatral resultó cancelado y las instituciones culturales lo acusaron de ofrecer declaraciones a medios de prensa independientes. Sus más feroces críticos aseguran que tras su versión de la obra de Eugène Ionesco, se escondía una agria crítica a Fidel Castro, mientras el creador apela a la libertad artística y el derecho a la libertad de expresión.
El “caso Cremata” ha dejado al descubierto no sólo la intolerancia de las instituciones culturales cubanas, sino también el silencio cómplice de buena parte de los intelectuales del patio. No obstante, el grupo de cineastas que impulsa una nueva ley de cine se ha solidarizado con este artista, nacido en 1961 y ganador del Premio Coral por su película Nada, entre otros importantes galardones.
Cremata se ha lanzado a una campaña de recaudación de fondos de manera independiente para la producción de sus próximos audiovisuales, ellos un documental sobre la censura que ha sufrido y la campaña de difamación en su contra.