Michel Torres Corona (Con Filo) y su maestro, Iroel Sánchez
Su aspecto distraído, sus pulóveres desbembados y su estilo de conducción en el programa Con Filo llevaban un sello inconfundible
La Habana/Ningún cubano conocía a Michel Torres Corona, un abogado que se jactaba de no haber ejercido su profesión "ni un día", cuando llegó por primera vez a las pantallas de los televisores. Su aspecto distraído, sus pulóveres desbembados –en los que no falta la consigna del momento– y su estilo de conducción en el programa Con Filo llevaban un sello inconfundible: el de Iroel Sánchez.
Con Filo era el enésimo intento de Sánchez por cumplir su sueño siempre fracasado: agitprop para todas las edades, desde los jóvenes hasta los jubilados. El público con el que nunca contó La Pupila Asombrada –la suerte de empresa mediática que fundó, que incluía "peñas", conciertos, audiovisuales y la versión cubana de la Wikipedia, Ecured– acabaría por darle la espalda también a Torres Corona y a la fanfarria del comunismo cool que sigue predicando varias noches por semana, antes de la telenovela.
Un grupo de estudiantes de comunicación social y periodismo, destinados a revitalizar el elenco del programa, tampoco lograron levantar la popularidad a Torres Corona. Todo lo contrario: los "niños" presentadores también han sido pasto de memes, que, a menudo –y haciendo de tripas corazón– ellos mismos comentan para demostrar la "bajeza de los odiadores".
"Qué manera de enredarme, Iroel", solía advertirle Torres Corona a su padrino. "¿Qué le vamos a hacer?: si la tarea la dio él, se cumple y ya"
Con la ayuda involuntaria de Torres Corona y de su mentor Sánchez, los cubanos que no tienen conexión a internet han aprendido el significado de las palabras disidencia, exilio, oposición y periodismo independiente. Todo ello, acompañado de metáforas no siempre afortunadas –"rasgar la costura de la manipulación mediática", "caminar por la arista filosa de los acontecimientos"– y chistes que dejan frío al público.
Torres Corona –a quien Sánchez llamaba, con extraño cariño, el Huevonauta– ha escrito varios artículos curándose en salud sobre los fusilamientos del prestigio ajeno que lleva a cabo en el programa. Por si alguna vez debe responder por el guion de Con Filo, los cubanos tienen que saber, ha confesado, que la mayoría de las ideas venían de Sánchez. "Qué manera de enredarme, Iroel", solía advertirle Torres Corona a su padrino. "¿Qué le vamos a hacer?: si la tarea la dio él, se cumple y ya".
Pero en lugar de restaurar a Sánchez la gloria perdida y otorgarle un asiento más prominente en la política cubana, el único mérito de Con Filo ha sido identificar y dar trabajo a una nueva generación de propagandistas radicales, formados, eso sí, en su estilo: la guapería verbal que el propio Miguel Díaz-Canel ha encomiado como rasgo de un buen revolucionario.
Sin embargo, la muerte llegó primero que el éxito y que el añorado retorno a las alturas. El legado de Iroel Sánchez, a quien fulminó un cáncer con solo 58 años, se resume en el fracaso de Con Filo. Un programa que sólo recibió aplausos el día que anunció –en broma, desde luego– su última emisión.
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.