Los náufragos de Bahía Honda
"Eso no fue accidente, eso fue asesinato, porque fue adrede"
La Habana/Como una "noche oscura de luna nueva" describieron las autoridades la del 27 de octubre, la fatídica madrugada en que 26 cubanos que viajaban en una lancha hacia tierras estadounidenses, a pocas millas de Bahía Honda, en Artemisa, sintieron cómo una embarcación de las Tropas Guardafronteras embestía la suya.
El resultado fue la muerte de siete personas, entre ellas una niña de apenas 2 años, Elisabeth Meizoso, que viajaba con sus familiares, incluida su madre que, tras ver morir a la pequeña, tuvo que pasar el trago amargo de ser interrogada por la Seguridad del Estado para conocer detalles del "intento de salida ilegal" del grupo.
Su tío, Héctor Meizoso, ejerció casi como portavoz familiar. En la lancha siniestrada viajaban 10 familiares suyos, tres de ellos fallecidos: la menor y los primos Yerandy García Meizoso y Aimara Meizoso. "Eso no fue accidente, eso fue asesinato, porque fue adrede", aseguraba a este diario.
Además de los tres familiares, perdieron la vida en el siniestro Israel Gómez, Indira Serrano, Nathali Acosta y Omar Reyes, este último uno de los conductores de la lancha.
En la lancha siniestrada viajaban 10 familiares suyos, tres de ellos fallecidos: la menor y los primos Yerandy García Meizoso y Aimara Meizoso
Las autoridades prometieron una minuciosa investigación para depurar posibles responsabilidades, aunque pusieron por delante que los guardafronteras han evitado multitud de accidentes y ahogamientos.
Las conclusiones de ese proceso fueron reveladas hace pocos días. Como cabía esperar, los guardacostas cubanos han sido eximidos de toda responsabilidad y se acusa a los organizadores de la "salida ilegal" de propiciar el accidente por las inseguras condiciones del bote.
Dos de los señalados son, precisamente, Héctor Meizoso y el fallecido Yerandy García Meizoso. La madre de este, Yeni, clama contra las "mentiras" del Gobierno y exige una investigación independiente del suceso, uno de los más indignantes que se recuerdan desde el caso del remolcador 13 de Marzo, en 1994.
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