Pedro Pablo Oliva, artista
La Habana/Los grandes artistas nunca dejan de sorprendernos y Pedro Pablo Oliva (1949) lo logra a través de su trabajo y de su vida. No conforme con haber pintado obras cumbres de la plástica cubana, como El Gran apagón (1994), este año nos ha traído las incómodas preguntas y los incisivos comentarios de su personaje Utopito, a través de varios lienzos reunidos en la exposición Utopías y disidencias. La muestra estaba programada para principios de septiembre en el Museo de Artes Plásticas de Pinar del Río (MAPRI), pero en el último minuto fue cancelada por funcionarios culturales que alegaron no existían "condiciones subjetivas" para llevarla a cabo.
Oliva decidió entonces trasladar la muestra a su Casa-Taller, un sitio que el propio creador ayudó a remozar y que tiene como objetivo promover el arte, la literatura y la cultura de su provincia natal. Pinareño hasta los tuétanos, el artista colgó en sus paredes los cuadros donde Utopito se cuestiona -con humor y desencanto- el horizonte inalcanzable que plantea la utopía, mientras reafirma la importancia de la crítica dentro de la sociedad. La exposición fue un éxito de público que se acercó al lugar no sólo para apreciar el alto valor estético y conceptual de los lienzos, sino también para brindar su apoyo a Oliva.