"Prohibido desanimarse", el mensaje de Angélica Garrido para los presos políticos cubanos
En el historial de la opositora, como en el de su hermana, figuran golpes, amenazas y encierros en celdas de aislamiento
La Habana/Cuando Angélica Garrido salió el pasado julio de la prisión de mujeres de El Guatao, tras cumplir una condena de tres años por manifestarse el 11 de julio de 2021, la que consideraba su vida “normal” había cambiado por completo. Sus hijos habían crecido, sus padres murieron sin verla libre y su hermana María Cristina seguía en la cárcel para saldar los cuatro años restantes de su sentencia.
“Acabo de cumplir tres años de injusta condena por delitos fabricados por la Seguridad del Estado. Dejo junto a mi hermana María Cristina mi alma, mi corazón y mi espíritu”, dijo Garrido apenas abandonó el penal en un video publicado en sus redes sociales. Entonces, la opositora también reivindicó al resto de presos políticos y “víctimas de este sistema inoperante y tirano que ha mantenido al pueblo en una constante miseria y represión”.
Pasaron varios meses sin noticias de Garrido hasta que el pasado noviembre la activista volvió a aparecer en los titulares de la prensa independiente por su viaje a Bruselas para participar en el Foro Parlamentario Trasatlántico por Cuba Libre. “Vengo hoy a alzar la voz por ellos y también por mi pueblo, que está muriendo en silencio”, declaró en relación con los presos cubanos detenidos por protestar o disentir del régimen cubano.
Frente a un grupo de eurodiputados y políticos de Estados Unidos, Canadá y varios países latinoamericanos, Garrido contó su detención, sin omitir detalles, en San Antonio de las Lajas (provincia de Mayabeque). También habló de los maltratos sufridos en prisión y la otra cara de la represión, que casi siempre se ignora: “Nuestros niños tienen secuelas psicológicas de los arrestos arbitrarios que hicieron delante de ellos. Mis padres murieron en el primer año que mi hermana y yo estábamos en prisión, eran personas muy adultas y no aguantaron tanto dolor y tanta injusticia y murieron”.
Garrido tampoco olvidó a su hermana, y ese mes presentó un libro escrito por María Cristina en secreto
Garrido tampoco olvidó a su hermana, y ese mes presentó un libro escrito por María Cristina en secreto y sacado de la cárcel en pequeños trozos de papel con la colaboración de amigos. Voz cautiva es para la activista un testimonio y otra promesa de que no hará silencio mientras historias como las suyas se repitan. “Desgraciadamente, cada día más que pasan en prisión repercute en su vida, su salud, porque están siendo víctimas de represión, de torturas, porque ya se sienten las secuelas de estos tres años de prisión”, defendió en Bruselas.
Garrido cumplió los tres años de prisión por desacato y atentado que le confirmó el Tribunal Provincial de Mayabeque, ratificando la sentencia impuesta en primera instancia y tras rechazar una apelación. Pero nunca bajó la cabeza. Las hermanas denunciaban con frecuencia las torturas y protagonizaron varias protestas, como la de septiembre de 2022, cuando se negaron a vestir el uniforme de presas comunes e iniciaron una huelga de hambre.
En el historial de Garrido, como en el de su hermana, figuran golpes, amenazas y encierros en celdas de aislamiento, pero la opositora asegura que su determinación, lejos de mermar, creció durante su tiempo en prisión. “Prohibido desanimarse, mis hermanos, que la patria nos contempla orgullosa”.