Las tribulaciones de Buena Fe en España
Cuando varios activistas gritaron la consigna libertaria en la sala Galileo Galilei de Madrid, fueron expulsados por supuestos agentes de seguridad, en realidad trabajadores de la Embajada cubana en Madrid
La Habana/Con varios espectáculos cancelados, el dúo cubano Buena Fe abandonó a mediados de año su gira por España. Su alianza con el régimen, al que defiende a capa y espada, le valió poco cuando, en redes sociales y en los escasos conciertos que logró llevar a cabo en el país europeo, los asistentes hicieron uso de la libertad de expresión para gritarles "patria y vida".
Cuando varios activistas gritaron la consigna libertaria en la sala Galileo Galilei de Madrid, fueron expulsados por supuestos agentes de seguridad –en realidad trabajadores de la Embajada cubana en Madrid–. El episodio no quedó ahí y la violencia ejercida durante el concierto sirvió como argumento para cancelar las presentaciones de Israel Rojas y Yoel Martínez en Barcelona –por supuestos "problemas de logística"–, además de en Salamanca, Zamora y Tenerife, por el "acoso" a los dueños de los locales donde se iban a presentar.
El grupo guantanamero convocó rápidamente a sus huestes. En muy poco tiempo, ya se habían sumado a la campaña de apoyo a los músicos la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Cancillería, además de la prensa estatal.
"Son eventos aislados, protagonizados por grupos minoritarios, que representan a fuerzas retrógradas de ideología neofascista y reciben copiosos recursos financieros de organizaciones al servicio del imperialismo", dijo la entidad diplomática de quienes protestaron en España.
En el último concierto en Madrid, que se realizó en el auditorio del sindicato Comisiones Obreras –de los mayores de ese país–, una parte de la comunidad de exiliados en España se plantó a protestar. La gira terminó con un manifestante detenido por pocas horas y un mal sabor de boca para Rojas y Martínez, que volvieron a su país ofendidos por la "afrenta" madrileña.
Tras su salida bastante movida de Madrid, el grupo no resistió la tentación del victimismo. Con repetidas acusaciones a los "ataques", "acciones premeditadas" e "intimidación y chantaje", los músicos incluso aseguraron que demandarían a todo el que, de una forma u otra, los trató de "mala fe".
Pero la sangre no llegó al río. En los últimos meses, el dúo –que alegó no ser "asalariado de ningún Gobierno"– se ha limitado a ofrecer conciertos en Cuba. El Salón del Sol en Santiago de Cuba y el Anfiteatro del Centro Histórico y El Vedado en La Habana han sido sus últimos escenarios.
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