Con un 25% en 2024, la inflación en Cuba moderó su ímpetu, pero sigue muy alta
Entre los responsables más directos de la subida de precios el último mes de 2024 estuvo el cigarro
Madrid/Cuba cerró el año con una inflación del 24,88%, una caída notable en comparación con los aumentos del índice de precios al consumidor (IPC) registrados en 2023 (31,34%) y 2022 (el 39%). Sin embargo, el dato sigue siendo muy elevado y no hay ninguna señal de mejora para este año en el contexto de la profunda crisis económica que vive el país.
La única novedad relevante es que los precios del sector informal parecen haberse moderados para alinearse con las tendencias de la economía formal, ya que el experto estadounidense Steve Hanke, que elabora un índice de países con la inflación más elevada no se refiere a Cuba desde que en octubre la situó en décima posición de su top ten, con un 29% acumulado. En el más reciente ranking que ha publicado, con fecha de diciembre, Brasil cerró la lista, con un 25% anual y la Isla no aparece.
La buena noticia es, en todo caso, relativa, especialmente si se tiene en cuenta que los organismos internacionales llaman “galopante” a la inflación de dos dígitos desde que supera el 10%. Los cubanos están pagando un 25% más que hace un año por la mayoría de bienes y servicios, lo que no solo es mucho, sino que se suma a los fortísimos crecimientos de los años precedentes. Además, como recuerda el Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi), dirigido por el economista cubano residente en Colombia Pavel Vidal, el Gobierno ha previsto para 2025 una cantidad muy similar, en el entorno del 25-30 %.
A esto hay que sumar la depreciación del peso cubano, que según el mismo organismo, ronda el 23%, no tan grave como el 136% de 2022 y 56% de 2023
A esto hay que sumar la depreciación del peso cubano, que según el mismo organismo, ronda el 23%, no tan grave como el 136% de 2022 y 56% de 2023, pero significativo y que abunda en la pérdida de poder adquisitivo de la población. El OMFi llegó a señalar, incluso, que el IPC estaba perdiendo su capacidad para reflejar la economía de la sociedad cubana, ya que había bienes y servicios que ni el dinero puede pagar, entre ellos la electricidad, el agua o el transporte, al volverse difícilmente accesibles a raíz de la escasez de combustible.
Entre los responsables más directos de la subida de precios el último mes de 2024 estuvo el cigarro, como ya contó 14ymedioen una nota en la que se constataba la escalada, que llevó a precios de hasta 1.200 pesos en el mercado informal. El IPC de diciembre confirma el pulso de la calle. El cigarro fuerte fue el producto con mayor crecimiento ese mes, un 12,7%, apuntalando lo que ha sido una constante el pasado año, cuando se subieron los aranceles al tabaco. Este producto, conjuntamente con las bebidas alcohólicas, vio sus precios aumentar un 67% en el año, más del doble que el segundo grupo de servicios en la lista de encarecimiento, hoteles y restaurantes, con un 29% anual.
En ese grupo, destacan los aumentos mensuales del desayuno (4%), el almuerzo y la comida (3,3%) y la merienda (2,3%). Más discretas, aunque presentes, son las subidas de alimentos preparados para llevar (2,2%) y ron (1,6%).
El ron envasado, que muestra una subida del 1,5%, se incluye en la lista de los productos imputables a la división de alcohol y tabaco. En ese grupo, además del cigarro fuerte, aparecen con notables aumentos el suave (4,6%) y el tabaco (4%). El precio de la cerveza, en cambio, apenas aumentó un 0,2%.
El grupo de la alimentación, tras años de subidas dramáticas para la población, no paró la escalada de precios, pero cierra el año con un modesto 28%, lejos de datos que alcanzaron el 70% en otros tiempos recientes. Lidera las subidas el queso blanco (5,8%), seguido del ajo (5,5%), las aves vivas para el consumo (4,5%), la carne de cerdo (3,2%) y el arroz, que con un 1,9% no detiene su progresivo encarecimiento, con el impacto que provoca en la cesta de la compra cubana, donde se considera imprescindible como acompañamiento de todas las comidas.
La sección de alimentos deja algunas discretas caídas de precios, la mayor la del tomate (6%), seguida de aceite, espaguetis y pimientos, todos ellos rondando el 0,6%.
La sección de alimentos deja algunas discretas caídas de precios, la mayor la del tomate (6%), seguida de aceite, espaguetis y pimientos, todos ellos rondando el 0,6%
Hay un apartado con un significado importante en la vida cotidiana, el transporte, cuyo costo ha subido de forma importante a lo largo del año, también por las medidas tomadas por el Gobierno de trasladarle la subida del precio del combustible. Este mes, sus precios no han tenido variaciones significativas (-0,15%), más allá de una bajada del transporte urbano en carretón y otros vehículos diversos (1%). Este servicio, sin embargo, cierra 2024 con un costo un 24,5% mayor que en diciembre de 2023.
Dos novedades aparecen de forma destacada entre los protagonistas de la subida de precios de diciembre, uno de ellos fue el gas licuado, que con un aumento del 6,14% se coloca como segundo producto que más se encareció ese mes. Pero más significativa es la llegada de la mensajería para compras del hogar, cuyo precio creció un 5,5% e indica que el reparto a domicilio también es un servicio que se populariza en la Isla, en buena parte por las compras de los familiares en el exterior, que ayudan a paliar la escasez interna.
Todos los grupos cerraron el año con subidas, aunque de muy distinta envergadura. Destacan bienes y servicios diversos (22,1%) y Educación (21,5%). El segundo grupo lo componen servicios de la vivienda (18,6%), prendas de vestir y calzado (12,2%), muebles y artículos para el hogar (10,3%), y cultura (9,4%). Al final de la lista se ubican salud (0,8%), y comunicaciones (0,6%), un sector que pronto puede convertirse en punta de lanza de las subidas del IPC tras los anuncios de impuestos especiales y cobros en divisas realizados por Etecsa.