Cuba se lanza a una cruzada para "rectificar" su menguada producción de café

La Habana/Cuba inicia una cruzada para aumentar la productividad de su parque cafetero con la renovación de 28.000 hectáreas, de las cuales un 67% se destinará al cultivo de Robusta, un grano que encuentra menos apetito en los mercados especializados y que se compra a un menor precio que los suaves y dulces. Sin embargo, el aromático cubano no puede competir ni con sus pares en el Caribe con una producción que se ha reducido en más de la mitad en los últimos 30 años.

Felipe Martínez Suárez, director de la Estación Experimental Agroforestal, ubicada en el municipio montañoso de Tercer Frente, en Santiago de Cuba, explicó al diario oficialista Granma que un equipo de investigadores trabaja en la recuperación de 19.000 hectáreas de Robusta y otras 9.000 de Arábigo. El funcionario explicó que no se trata de nuevos cultivos, sino de "rectificar el café" con trabajos de poda de ramas jóvenes, cambiar copas y resembrar solo cuando sea necesario.

La proyección es optimista, agregó, y prevé obtener 25.600 toneladas de café con estas medidas, 1,05 toneladas por cada hectárea cultivada en la provincia, que es la de mayor producción a nivel nacional. "Tenemos cuatro años para hacer todo eso, de lo contrario no tendremos en 2030 el monto productivo que reclama el país", sentenció.

La actividad cafetalera se desarrolla principalmente en nueve provincias: Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma representan el 90% de la producción nacional; de la región central, Sancti Spíritus, Cienfuegos y Villa Clara aportan el 7%; y en occidente, Artemisa y Pinar de Río proporcionan el 3% restante.

Martínez Suárez explicó que el programa de desarrollo cafetalero no busca un crecimiento de las zonas de cultivo, sino aumentar los rendimientos y mejorar la infraestructura que actualmente permite aportar cuatro toneladas por hectárea de café Robusta y 2,79 toneladas de Arábigo. También se requieren "innovaciones" como el empleo de biotecnología, impedir la siembra de nuevos cafetos por semilla e injertos en el campo.

"Tenemos cuatro años para hacer todo eso, de lo contrario no tendremos en 2030 el monto productivo que reclama el país"

Cuba registró su mejor cosecha en el año 1961, cuando alcanzó las 60.330 toneladas de café oro, pero desde entonces la producción ha venido disminuyendo, hasta el punto de que en las décadas de los 70 y 80 se había reducido casi dos tercios y se colocó en 21.863 toneladas. El declive del sector ha continuado en los 90 y el siglo XXI, y para 2021 apenas llegó a 8.900 toneladas.

Con esta producción, la Isla se queda por debajo de sus pares en el Caribe. De acuerdo con la Organización Internacional del Café (OIC), Cuba obtuvo 130.000 sacos de café (de 60 kilogramos) en la cosecha 2019/2020 mientras que los productores de República Dominicana reportaron 402.000 sacos y Haití, un país con grandes problemas de inseguridad alimentaria, produjo 347.000 sacos.

La producción del aromático cubano del ciclo 2019/20 fue la más alta desde la cosecha 2008/2009, cuando se produjeron 133.000 sacos. El resultado, sin embargo, es 3,1 veces inferior frente a los 414.000 sacos que se obtuvieron en el ciclo 1990/1991, último año disponible en la base de datos de la OIC.

Es decir, que la producción de café cubano ha caído un 68,5% en las últimas tres décadas.

Martínez Suárez reconoció que la cosecha es insuficiente para atender la demanda interna y se destina un "monto millonario" para la importación, por lo que, se comprometió, de la nueva producción se destinarán "significativos volúmenes" para el consumo social y la distribución en las tiendas de moneda libremente convertible (MLC).

Según sus proyecciones, 14.000 toneladas del grano serán para el consumo normado de las familias cubanas, 5.000 para la exportación y 2.000 toneladas para las cafeterías de la red gastronómica.

Estos resultados están condicionados a que el sector logre conseguir los insumos agrícolas para nutrir las plantas como bioestimulante y fertilizantes, agregó el funcionario. "Si bien no alcanzan todo el volumen requerido, serán más efectivos con la atención cultural", aseguró.

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