El Gobierno cubano se queda sin dólares y suspende la venta de divisas en los aeropuertos

La Habana/Sin previo aviso alguno, las casas de cambio (Cadeca) de los aeropuertos cubanos dejaron este jueves de vender divisas por falta de efectivo. La noticia la dio a conocer la entidad estatal en un mensaje difundido a través de sus redes sociales pocas horas antes de la entrada en vigor de la medida.

"En la actualidad, teniendo en cuenta la poca disponibilidad de divisas extranjeras en las casas de cambio nos vemos obligados a adoptar la decisión, a partir del 20 de mayo de 2021, de suspender el servicio de recanje de moneda libremente convertible (MLC), en las oficinas ubicadas en los aeropuertos internacionales", reza el comunicado.

Cadeca sostiene que la escasa afluencia de turistas con la pandemia ha provocado un "déficit significativo" de las divisas y que hasta la fecha ha podido operar con los límites establecidos, pero la falta de liquidez ha llegado a un extremo insostenible.

Los aeropuertos estaban cambiando hasta 300 CUC por persona o 7.200 pesos, con el cambio oficial de 24 pesos por dólar, que en el mercado informal ya alcanza los 55

Los aeropuertos estaban cambiando hasta 300 CUC por persona o 7.200 pesos, con el cambio oficial de 24 pesos por dólar, que en el mercado informal ya alcanza los 55.

En enero, el presidente de Cadeca, Joaquín Alonso Vázquez, explicó que, mientras dure la Tarea Ordenamiento y en los seis primeros meses acordados para la unificación monetaria, se podría cambiar el CUC por pesos nacionales u otra moneda disponible. "A veces hay clientes que quieren dólares, pero si en ese momento no tenemos dólares tenemos que darle euros", dijo.

Ahora, la falta de disponibilidad ha llegado al punto de tener que suspender la venta de todas las divisas en el lugar de cambio más importante del país.

Los clientes han reaccionado a la publicación con indignación por la falta de previsión que les obliga repentinamente a quedarse sin dinero. "Y lo vienen a avisar ahora, quien tenía un vuelo mañana y tenía planes de cambiar su dinero ¿que hace? ¿Se lo come? Porque lo han avisado justo el día antes y por la noche".

Hasta ahora estaba prohibido exportar moneda nacional y era obligatorio canjear los pesos y los CUC en los aeropuertos antes de salir del país. Con la suspensión de la venta de divisas, los viajeros no tendrán otra opción que la de llevarse la moneda nacional e intentar cambiarla por divisas en el extranjero, donde, con excepción de algunos lugares en Cancún (México), el peso cubano no está cotizado.

Los usuarios reprochan que, a pesar de que cada vez hay más tiendas de venta de productos, incluso de primera necesidad en moneda libre convertible y no hay día sin que se anuncien más artículos disponibles solo con divisas, a la hora de querer cambiar la moneda se encuentren sin ella.

Otros comentarios en las redes sociales expresan una gran preocupación ante la gravedad de la situación financiera del país y piden una rectificación inmediata de parte del Gobierno porque "la paciencia del pueblo cubano tiene límites"

Otros comentarios en las redes sociales expresan una gran preocupación ante la gravedad de la situación financiera del país y piden una rectificación inmediata de parte del Gobierno porque "la paciencia del pueblo cubano tiene límites".

A mediados de marzo trascendieron los primeros y preocupantes datos de la caída del turismo en Cuba. Las entradas se derrumbaron un 95,5% en los dos primeros meses del año y en todo el primer trimestre llegó menos de un 7% de viajeros que en el mismo periodo de 2020, 76.913 personas frente a 1.230.934. Aunque la pandemia ha provocado un tsunami en el sector a nivel mundial, la dependencia que tiene la Isla de él por su peso y por ser una de las mayores fuentes de divisas, hacen que la catástrofe sea mayor.

Esto coincide con la caída de la principal fuente de ingresos de Cuba: las remesas. En 2020 el país ingresó un 54,14% menos de dinero en este concepto, al caer de 6.616 millones de dólares en 2019 a 2.967 millones en el año de la pandemia. También la vía venezolana, principal sostén del régimen en los últimos años aunque en progresivo descenso, se ha reducido a mínimos.

Cuba debe, además, afrontar el pago de varias deudas pendientes y, aunque los principales acreedores -el Club de Londres y el Club de París- están ofreciendo facilidades que van desde quitas a aplazamientos, es dudoso que las autoridades puedan asumir ahora un calendario razonable para satisfacer las cantidades acordadas. Desde que a finales de los 80 Fidel Castro lideró entre los países pobres una cruzada para oponerse al pago de las deudas, la Isla no puede acceder a los mercados internacionales para financiarse, ni siquiera en situaciones extremas como la actual.

En el interior, la situación no mejora. La campaña del Gobierno para minimizar las importaciones de momento es más mediática que efectiva pues aun aceptando que algunos de los cambios legislativos funcionen, se necesitaría tiempo para revertir mínimamente la situación. En este contexto, la dependencia de los productos importados sigue siendo muy elevada y supuso un gasto superior a los 8.000 millones de dólares en 2020 mientras las exportaciones se quedaban en poco más de 2.300 millones.

Para financiar ese déficit de casi 6.000 millones de dólares, La Habana contaba con el turismo, Venezuela, las remesas y la venta de servicios médicos en el extranjero. De esto solo quedan las misiones sanitarias y algo del aliado de Caracas, además de los beneficios ingentes que consigue en las tiendas en divisas.

La dependencia de los productos importados sigue siendo muy elevada y supuso un gasto superior a los 8.000 millones de dólares en 2020 mientras las exportaciones se quedaban en poco más de 2.300 millones

Solo en 2020, y a pesar del cacareado embargo, la Isla invirtió 163 millones de dólares en comprar alimentos a empresas estadounidenses, cifra, en todo caso, muy inferior a los casi 258 millones de dólares de 2019. Cuba importa desde EE UU la carne de pollo -Brasil es otro de sus principales mercados para este producto-, soya, pulpa de madera y arroz, entre otros.

Actualmente, las grandes bazas del Gobierno para captar divisas son el tabaco, el níquel y, sobre todo, las misiones médicas. En el caso del primero, las cifras siguen en positivo aunque también van a la baja. La compañía hispano-cubana Habanos obtuvo el año pasado 507 millones de dólares de beneficios, un 4% menos que en 2019.

Cuba posee un tercio de las reservas mundiales conocidas de níquel y es el noveno exportador del mundo. Las ventas de níquel pasaron de 1.465 millones de dólares en 2011 a menos de 500 millones de dólares en 2016, según declaraciones oficiales. Según los comentarios que circulan en la industria, las exportaciones han caído aún más en los tres últimos años.

Las misiones médicas, única línea de negocio que este año, gracias a la pandemia, se ha visto favorecida (junto con la industria biofarmacéutica, en la que Cuba pone cada vez más esfuerzos), reportan unos 8.000 millones de dólares anuales según los últimos datos oficiales hechos públicos en 2017. Unos años antes, en 2012 y 2013, la cifra marcó un récord con cerca de 10.000 millones de dólares gracias a la generosidad de Hugo Chávez.

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