El Club de París aconseja a Cuba que devalúe el peso a entre 40 y 50 por dólar

La Habana/No le bastará al Gobierno cubano con las reformas económicas emprendidas para contentar a sus acreedores. Varios diplomáticos y empresarios occidentales consideran que tendrá que devaluar y desregular más si quiere rehabilitar una economía quebrada e incapaz de obtener crédito ni pagar sus deudas.

Los expertos, miembros de países acreedores del Gobierno cubano que pidieron mantenerse en el anonimato, expusieron a la agencia británica Reuters su opinión favorable a los recientes cambios en la Isla, pero creen que aún son insuficientes.

Según Reuters, un diplomático de un país europeo miembro del Club de París aconseja que el peso se devalúe a entre 40 y 50 por dólar, pero opina que el Gobierno está lejos de hacerlo por temor a la reacción popular.

"Pienso que van a posponer una mayor devaluación por mucho tiempo", dijo, añadiendo que el Gobierno mantendrá subsidios que debía haber suprimido para frenar las quejas de los ciudadanos

"Pienso que van a posponer una mayor devaluación por mucho tiempo", dijo, añadiendo que el Gobierno mantendrá subsidios que debía haber suprimido para frenar las quejas de los ciudadanos por las espectaculares subidas de servicios básicos, como la tarifa eléctrica.

Las cuentas públicas de Cuba están más comprometidas que nunca. Venezuela, su principal socio en los últimos 20 años, está económicamente asfixiado; las sanciones de EE UU han afectado a muchos de sus negocios, empezando por su principal fuente de ingresos, las remesas; y la pandemia ha destruido el sector turístico internacional, uno de los grandes salvavidas de la Isla, a la que solo queda la venta internacional de servicios médicos como negocio boyante.

Además, tiene una deuda externa que ya en 2017, cuando la detalló por última vez, era de 18.300 millones. La Isla, que acordó un calendario de reestructuración de sus obligaciones con el Club de París, no ha hecho frente a los pagos en el último año (unos 85 millones de dólares) y, aunque sus acreedores lo aceptan, planean imponer sanciones.

Cuba no tiene acceso a los mercados internacionales ni al FMI, que suele pedir recortes y devaluaciones para hacer préstamos. Su déficit presupuestario, que financian sus propios bancos, se triplicará, previsiblemente, hasta un 18% a 20% del producto interno bruto este año.

Según una de las fuentes de Reuters, al principio las autoridades insistían en que los activos de la empresa se mantuvieran valorados al antiguo tipo de cambio 1-1."El problema parece haberse resuelto, pero mostró incompetencia en ciertos niveles de la burocracia politizada", destaca.

"El problema parece haberse resuelto, pero mostró incompetencia en ciertos niveles de la burocracia politizada", destaca

Reuters cita a Paul Hare, exembajador británico en la Isla, que piensa que las autoridades deben desregular las pequeñas empresas y la inversión extranjera si quieren fomentar el crecimiento y absorber mano de obra, algo que se ha pedido insistentemente no solo por economistas cubanos sino por la población que aspira a participar en la economía con menos trabas y sin el Estado de por medio.

"¿Abrirán sectores claves como la agricultura, la energía o las comunicaciones a la inversión extranjera o permitirán que pequeñas empresas se dediquen a la fabricación, la exportación y crear más que mini empresas?", se pregunta Hare.

Reuters asegura que sus fuentes dudan de las intenciones de La Habana, que dice querer hacerlo. "Siguen repitiendo que ese es su objetivo. ¿Pero lo están haciendo en serio? Hasta ahora no", afirma uno de los diplomáticos.

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