Un artículo demoledor en la prensa oficial sobre los errores en el manejo del turismo en Cuba

Madrid/La prensa provincial vuelve a demostrar ser la única capaz de separarse del discurso oficial del Partido Comunista y dar un toque de atención al Gobierno desde dentro del sistema. El diario de Ciego de Ávila, Invasor, se atreve este lunes con un artículo de opinión titulado Turismo cubano: equilibrios y desbalances en el que admite que el sector no crece al ritmo debido, la meta de 2023 es "complicada" y, más aún, la estrategia es equivocada.

El texto destaca el fracaso de la recuperación del Turismo, que en los dos primeros meses del año quedó muy lejos de los datos de 2019, un hecho que por primera vez mencionó en voz alta el primer ministro, Manuel Marrero, el pasado martes en un encuentro en el que se analizaron las "debilidades y fortalezas" del área.

Marrero, que fue ministro de Turismo durante 15 años, alertó de que en 2022 visitaron la Isla 1.014.087 extranjeros, el 37,8% de los que lo hicieron en 2019

Marrero, que fue ministro de Turismo durante 15 años, alertó de que en 2022 visitaron la Isla 1.014.087 extranjeros, el 37,8% de los que lo hicieron en 2019. No era ningún secreto, pues los datos oficiales así lo reflejaban y la prensa independiente llevaba meses advirtiendo de que la fecha adecuada para comparar las cifras de turismo no era el año precedente, sino el último antes del impacto del covid-19. Sin embargo, los medios estatales nunca lo habían puesto negro sobre blanco.

Aprovechando la circunstancia, así como el análisis del actual primer ministro, Invasor retoma los datos del informe de Turismo de 2022 para poner certeramente el acento en un dato: los viajeros se dejan la mayor parte del dinero en la gastronomía y no en los hoteles, pero el Gobierno se empeña en construir.

Cuba obtuvo, siempre según el dato oficial, 19.200 millones de pesos (800 millones de dólares con la tasa de 24 por 1) por ingresos en las entidades del turismo internacional pero "los mayores ingresos no están en el alojamiento, sino en los servicios gastronómicos, con cerca del 44% del total de recaudación", escribe la autora, Saily Sosa.

"Ello quiere decir que es allí donde deberíamos poner el dinero: en aumentar la cantidad y calidad de las ofertas gastronómicas dentro y fuera de los polos turísticos, generando cadenas de valor hacia adelante y hacia atrás. Porque si para garantizar la gastronomía destinada al turismo debemos importar alimentos y materias primas, el negocio dista de ser redondo", expresa contundente.

La nota recuerda que ese mismo informe dejó un dato extremadamente alarmante: solo el 15% de las plazas hoteleras se ocupó el pasado año. Dicho de otra manera, de cada 10 habitaciones en la Isla, más de 8 estuvieron vacías en 2022, un dato aún más sangrante si se compara con destinos de la competencia, como Dominicana (70% en Punta Cana), o del Mediterráneo (75% en Islas Baleares).

Para Sosa, la cifra es un "indicador pobre" que debe llevar a una reflexión, sobre todo si se tiene en cuenta que "el Turismo ha sido beneficiado en la última década con inversiones millonarias, fundamentalmente, en la ampliación de la planta habitacional".

"El Turismo ha sido beneficiado en la última década con inversiones millonarias, fundamentalmente, en la ampliación de la planta habitacional"

Invasor saca a relucir "la falta de alimentos y bebidas e insumos, deficiente servicio, insuficientes actividades de ocio y entretenimiento en los polos turísticos, falta de mantenimiento en las instalaciones e inestable servicio de internet; además de dificultades para el reaprovisionamiento de combustible, tanto a la aviación, como para autos de renta y garantía a los circuitos", además de uno de los datos que reveló Marrero la pasada semana, que la tasa de fluctuación del empleo en el sector es del 20%, previsiblemente motivada por la emigración y la fuga al sector privado. Un dato sorprendente, puesto que los trabajadores del Turismo estaban entre los más beneficiados por el desvío de recursos donde los mejores bienes iban a parar a los alojamientos para visitantes internacionales. El desplome de estos visitantes y con ellos sus jugosas propinas ha disminuido el atractivo de estos empleos.

"Varios economistas han alertado de la urgencia de cambiar el patrón de las inversiones en Cuba, derivando hacia la producción de carne, hortalizas, frutas, granos y viandas cuantías que mejoren las bases productivas desde el punto de vista tecnológico, para que pueda hablarse en términos de rendimientos competitivos y mercados abastecidos, no solo de cara al Turismo, por cierto", espeta la nota.

Si bien señala la "desventaja" del "bloqueo", que no permite la llegada de turistas estadounidenses, el artículo matiza inmediatamente con una crítica demoledora a los dirigentes políticos que no han tomado las decisiones necesarias para producir en la Isla lo que se necesita para el turismo. Al importar todo en lugar de producir en el país, "los ingresos son iguales a los costos, por tanto, las utilidades tienden a cero".

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