China enviará en abril el 1% del arroz que necesita Cuba en un mes
Pekín prometió mandar a lo largo de 2024 unas 20.408 toneladas del cereal a la Isla
La Habana/Un donativo de 68 toneladas de arroz procedente de China aterrizó este miércoles en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana. La ayuda forma parte de un programa que planea enviar un total de 408 toneladas del producto este abril a la Isla –el 1% de las 36.000 toneladas que se consumen al mes–, repartidas en seis vuelos, y otras 20.000 a lo largo del año por vía marítima.
Las autoridades cubanas, que se reunieron con varios representantes del país asiático para recibir el cargamento, aseguraron que el arroz se entregará “de forma inmediata” a la población. Esto, junto a la llegada por aire de las primeras toneladas del cereal –y no por mar, como es costumbre–, evidencia que el “programa de ayuda” es más bien una medida urgente para paliar la crisis de alimentos de la Isla, algo en lo que Pekín parece estar dispuesto a colaborar.
Asimismo, la prensa oficial informó de que China también enviará donaciones de leche en polvo y harina –dos de los productos cuya desaparición de los mercados cubanos ha obligado a las autoridades a ofrecer declaraciones en varias ocasiones–, aunque no revelaron cantidades.
La urgencia de la ayuda, no obstante, fue disfrazada por el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca y el embajador chino en la Isla
La urgencia de la ayuda, no obstante, fue disfrazada por el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca y el embajador chino en la Isla, Ma Hui, quienes, lejos de aludir a la crítica situación económica del país, aseguraron que se trataba de una “muestra sincera” del aprecio de Pekín por La Habana, devenida un “plan de asistencia al pueblo cubano”.
La delegación china, no obstante, dejó claro que pretende proteger sus intereses en Cuba, algo a lo que el régimen deberá responder si pretende seguir recibiendo las ayudas, y explicaron que “llevarán a cabo una visita de trabajo en aras de levantar áreas y sectores clave para la cooperación entre ambos países”.
Luo Zhaohui, presidente de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo de China, quien firmó con la Empresa Comercializadora de Alimentos de Cuba el certificado de entrega de “mercancías adicionales”, subrayó que “ambas naciones trabajan hombro con hombro en la causa socialista mundial”.
La alimentación de los cubanos parece depender cada vez más de la generosidad de otros países, y las donaciones que siguen llegando ofrecen un alivio breve al deprimido presupuesto estatal, que el propio Gobierno ha señalado como insuficiente para adquirir en el mercado informal lo necesario para el consumo nacional. Sin embargo, comparadas con las 600.000 toneladas necesarias anualmente, según ha declarado el régimen, la entrega de China se queda apenas en un gesto simbólico.
Un artículo publicado este miércoles en el periódico Victoria, da cuenta de la escasez de productos destinados a la canasta básica en Guantánamo. En el caso del arroz, el correspondiente al mes de marzo todavía no se ha entregado en 324 bodegas del territorio. Lo mismo ocurre con el azúcar, ausente de otros 416 establecimientos.
Otras bodegas de la provincia aún no han recibido el aceite de febrero
Otras bodegas de la provincia aún no han recibido el aceite de febrero, la leche disponible solo alcanza para los 10 primeros días de abril y los huevos solo se entregarán a las embarazadas, resume el periódico.
Los campos, con producciones escuálidas y cada vez menos guajiros dispuestos a cobrar los pocos pesos que les ofrece el Estado, tampoco son una solución a largo plazo. Lejos de incentivar la producción, el Gobierno ha dejado escapar oportunidades para mejorar el rendimiento agrícola y, en su lugar, presiona a los campesinos, que carecen de insumos para cumplir las demandas.
Es el caso de las plantaciones arroceras de La Sierpe, en Sancti Spíritus, donde hace cuatro años los técnicos vietnamitas que llevaban dos décadas impulsando la siembra del cereal finalmente se cansaron de incumplimientos y regresaron a su país. Desde entonces, la producción de arroz se desplomó un 62% y el Estado presiona a los guajiros para que vuelvan a producir como antes, además de forzarlos a entregar todo el cereal, excepto una pequeña cantidad para autoconsumo, a Acopio.