Ciego de Ávila prevé el fiasco de la zafra presente y avizora el fracaso de la futura
La provincia solo ha sembrado el 24% de las hectáreas planificadas
La Habana/Con un menguado y vetusto grupo de 15 centrales a su disposición, las autoridades cubanas declararon el pasado lunes el inicio de la molienda de la zafra 2024-2025 en todo el país. En Ciego de Ávila, no obstante, no es la presente campaña azucarera la que preocupa a los obreros, que ya prevén, desde temprano, el fracaso de la zafra futura. Según la prensa local, no solo existe retraso en las plantaciones, sino que la cantidad de tierra trabajada es mínima. De las 7.541 hectáreas proyectadas, solo se han logrado sembrar 1.801, el 24%.
“La falta de diésel ha sido la causa fundamental” de que la campaña en la provincia vaya a contrarreloj, dijo a Invasor, tras una visita a la región, el vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa. Según el periódico, las próximas semanas serán “vitales”, pero las cifras son demasiado parecidas a las que ilustraron el fracaso de la campaña de frío en octubre, cumplida solo al 23%.
Los números, “magros” según los describe el diario, no prometen la gloriosa recuperación de la industria azucarera que lleva anunciando el Estado desde hace años. Por el contrario, la debacle parece más irreversible que nunca.
“La imposibilidad de aprovechar los terrenos de la Empresa Azucarera (EAA) Ciro Redondo que debieron liberarse, luego de tributar la materia prima en los primeros meses del año al Coloso del centro, una vez más inactivo en la pasada contienda, junto a la reiterada carencia de combustible y algunos problemas organizativos en la EAA Enrique Varona, también atentaron contra el éxito”, señala Invasor.
Por el momento la provincia se centra en sembrar a toda prisa, en la recta final del año, 180 hectáreas
Por el momento, asegura el medio, la provincia se centra en sembrar a toda prisa, en la recta final del año, 180 hectáreas, 50 de ellas en el ingenio Ciro Redondo, el único que se incorporó a la campaña avileña este año.
Invasor recuerda que lleva meses anunciando que la zafra en Ciego de Ávila no marcha al paso que se esperaría. Para la producción de meladura, por ejemplo, que debía comenzar 15 días antes que la zafra, todavía las fábricas de azúcar no han terminado de crear “las condiciones”.
No obstante, el panorama descrito a inicios de noviembre era menos preocupante que ahora. Las autoridades pronosticaban entonces moler 444.854 toneladas de caña para producir unas 30.500 toneladas de azúcar y aseguraban que la preparación de la maquinaria avanzaba a un tranquilizador 75% y el transporte al 94%. Incluso en la planta bioeléctrica, que produce energía a partir del bagazo derivado de la zafra, “los inversionistas chinos” explicaban que no habría inconvenientes en conectarla al central.
La siembra, sin embargo, seguía estancada al mismo 24% que critica Invasor pocos días después. Antes, en octubre, las expectativas eran aún mayores, y la provincia esperaba sembrar todo el terreno disponible con caña antes del 31 de diciembre. Desde entonces solo se ha avanzado en 66 hectáreas.
En otras provincias el panorama no es muy diferente. En Las Tunas, donde el plan es alcanzar las 45.000 toneladas de azúcar, los trabajadores se han visto forzados a extender la jornada laboral “hasta las 10 y 12 horas diarias para cumplir el cronograma de reparaciones afectado, entre otras causas, por la llegada tardía de algunos recursos, las interrupciones eléctricas, las amenazas potenciales del huracán Oscar y las lluvias”, explica Periódico 26 en un artículo publicado el 19 de noviembre.
"Ahí encontramos hombres que llevan casi 10 horas de trabajo continuo"
“Ahí encontramos hombres que llevan casi 10 horas de trabajo continuo, y en los overoles, en las manos y hasta en el rostro cargan manchas de grasa y sudor como símbolos de la ardua jornada. Manchas que no ocultan la alegría por saberse imprescindibles”, romantiza el diario local.
A nivel nacional, y basadas en las campañas pasadas, las autoridades tampoco esperan buenos resultados. “Se nos avecina una zafra muy compleja”, dijo en octubre William Licourt González, secretario general del sindicato de trabajadores azucareros antes de llamar a todo el sector a trabajar. En esa ocasión también anunció que serían 15 ingenios los que se encargarían de la molienda, frente a los 25 de un año antes o los 161 que había en 1959 en la Isla.
La industria azucarera, antaño joya de la corona del régimen, este año alcanzó su punto más crítico. El Gobierno no solo se ha visto forzado a cesar la mayoría de sus contratos azucareros importantes, como el que mantenía con China, sino que este 2024 por primera vez la Isla importó más azúcar de la que exportó.
A nivel doméstico, el azúcar se ha vuelto casi impagable para los cubanos, que cada vez la encuentran con mayor dificultad y precios más altos. Esta semana, en el mercado Plaza Boulevar de Sancti Spíritus, la libra alcanzó los 550 pesos.