El Club de Londres lanza un salvavidas al Gobierno cubano con un alivio de la deuda
El fondo de inversiones CRF, principal acreedor británico de la Isla, invita a Díaz-Canel a no dejar pasar "nuevamente este momento histórico"
Madrid/CRF I Ltd., el fondo de inversiones principal acreedor de deuda cubana del Club de Londres, ha ofrecido al Gobierno de Miguel Díaz-Canel convertir 1.400 millones de dólares de los valores que le adeuda en un bono de cupón cero sin pagos hasta 2026, una oferta que permitiría a Cuba regresar a los mercados internacionales, según Bloomberg.
La agencia económica tuvo acceso a una carta dirigida al presidente cubano en la que consta la oferta y que se envió el 18 de marzo, justo antes del Octavo Congreso del Partido Comunista, aunque los mensajes enviados a diplomáticos cubanos y la oficina del presidente, no fueron devueltos.
"Cuba puede pasar de estar en mora con los acreedores comerciales a recuperar el acceso a prestamistas dispuestos en los mercados financieros globales", dice David Charters
"Cuba puede pasar de estar en mora con los acreedores comerciales a recuperar el acceso a prestamistas dispuestos en los mercados financieros globales", dice David Charters, presidente de la firma, en la misiva.
Con esta oferta se amortizaría un 60% del valor actual neto de la deuda que la Isla tiene con CFR, aproximadamente 4.000 millones en préstamos y otros valores.
El Club de Londres, compuesto por los fondos Stancroft Trust, Adelante Exotic y CRF, lleva desde 2018 haciendo ofertas de dinstinta índole a Cuba para poder cobrar el dinero que le audeda.
Aquel año se ofreció un alivio de la cantidad de una cuantía desconocida, pero que fue calificada de "oportunidad para llegar a un acuerdo amigable" por Rodrigo Olivares-Caminal, coordinador del Club.
Raúl Castro, que dio un giro a la política de su hermano Fidel, contrario a pagar la deuda, dijo que 2018 sería un año "complicado para las finanzas externas de la nación", pero se mostró proclive a cumplir con los acuerdos realizados en los años anteriores con otros acreedores como Rusia y el Club de París, lo que animó a los británicos a hacer este tipo de ofertas.
Sin embargo, la falta de receptividad de la parte cubana provocó que en febrero de 2020 CRF interpusiera una demanda por incumplimiento en un tribunal de Londres. "La junta de CRF dejó en claro que el proceso legal en curso no se detendrá a menos que haya un acuerdo previamente negociado y satisfactorio con el Gobierno cubano", dijo la compañía en un comunicado.
Después de 30 años intentando cobrar la deuda, Charters dijo: "Estamos perdiendo la paciencia. Si [Cuba] quiere volver a tener acceso al mercado financiero internacional, tiene que arreglar esto".
La pandemia y el consiguiente empeoramiento de la situación económica de la Isla complican que el Gobierno de La Habana esté en condiciones de aceptar la oferta, pero, según Bloomberg, en caso de hacerse podría enviar una buena señal a otros inversores y a la Administración de Joe Biden.
"Le instamos a que no deje pasar nuevamente este momento histórico, esperamos una respuesta positiva y un compromiso de su parte", dice la carta de CRF.
"Le instamos a que no deje pasar nuevamente este momento histórico, esperamos una respuesta positiva y un compromiso de su parte", dice la carta de CRF
Durante la época del deshielo la deuda de Cuba, entre ella los valores de CRF, se había recuperado hasta 36 centavos por dólar a fines de 2016. Sin embargo, actualmente los préstamos, que rara vez se negocian, ahora se cotizan a unos 10 centavos por dólar.
Cuba recibió un importante alivio en 2014 con la condonación del 90% de su deuda de 35.000 millones de dólares con la antigua Unión Soviética, de la cual la Federación Rusa era legataria. La Habana se comprometió con Moscú a invertir los restantes 3.500 millones en proyectos conjuntos en la Isla.
En 2015, el Club de París y Cuba llegaron a un acuerdo por el cual condonaron a la Isla 8.500 de los 11.100 millones de dólares que había acumulado en deuda e intereses desde 1986 con la condición de que La Habana pagara lo restante con tope en 2018.
Sin embargo, el calendario de reestructuración acordado ha sido incumplido al dejar de pagar Cuba, en el último año, unos 85 millones de dólares y, aunque sus acreedores aceptaron una moratoria, se plantean imponer sanciones.
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