Cuba produce un tercio de la leche de vaca que obtuvo en 1989 y el 60% de la carne
Los directivos del sector hurtan el dato en una comparecencia televisiva en la que ofrecieron por toda respuesta a los problemas un "tenemos que"
Madrid/La situación de la ganadería estaba para pocas bromas, horas después de conocerse que los productos del sector fueron los que más subieron de precio el pasado mes, cuando este jueves Mesa Redonda anunció que el tema a tratar en el programa de la noche sería por qué no crece la producción y qué se hace para que ello cambie. Si alguien se sentó a escuchar la respuesta a estas preguntas lo único que encontró fue algo similar a la fábula de Esopo conocida como “cuento de la lechera”.
“Cuando resolvamos esos dos problemas (comida y agua) eso se expresará en una salud reproductiva en la masa ganadera y ello dará más producción”, dijo Yoandry Beltrán Pérez, vicepresidente del Grupo Empresarial Ganadero. No hacía falta cavilar mucho para llegar ahí, la cuestión es cómo se va a resolver y la respuesta que ofrecieron Beltrán y su jefe, Alain Rodríguez León, fue el habitual “tenemos que”.
“Tenemos que transformar las condiciones de vida de las personas que intervienen en la producción de ganado”, fue el primer deseo expresado. Se refería a una presunta inversión para recuperar 30 casas de vaqueros este año, aunque el proyecto abarca un total de 155. “Tenemos que potenciar la siembra de la caña y las plantas proteicas”, continuó, aludiendo a Fidel Castro “que nos dejó ese legado” gracias al que hay 15 fincas de semillas en distintas provincias.
“Tenemos que ir a la conservación del alimento para los periodos de seca, o sea, aprovechar los seis meses que tenemos lluviosos en el país, de mayo a noviembre"
“Tenemos que ir a la conservación del alimento para los periodos de seca, o sea, aprovechar los seis meses que tenemos lluviosos en el país, de mayo a noviembre”, agregó a la lista, que engordó también con otra aspiración, más concreta en este caso: “estamos tratando de cambiar la matriz energética”. Con ello podría abastecerse de agua no solo a las vaquerías, sino llevarla a otros lugares donde los animales puedan beberla cuando lo deseen.
Los apagones inciden en la alimentación del ganado, por eso el funcionario expresó un nuevo “tenemos que”, esta vez referido a la búsqueda de la independencia de los sistemas de abasto de agua. “Esto no se logra en un día, pero es donde nosotros tenemos puesta la mirada”.
Mientras las autoridades siguen pensando en lo que ellos y los demás tienen que hacer, el sector se hunde desde hace más de 30 años. El propio Beltrán lo reconoció cuando dijo que es obligación del grupo (creado como tal en 2015) “detener el decrecimiento de la masa, que ha tenido una merma a partir del periodo especial”, y “no se ha logrado detener”. El presidente, Rodríguez León, admitió también el “decrecimiento”, pero le faltó ponerle cifras.
Las había dejado momentos antes el economista Pedro Monreal, que advirtió de la situación en su cuenta de X. “Anuncian Mesa Redonda hoy con el Grupo Empresarial Ganadero (Gegan) para explicar el funcionamiento de la ‘estructura empresarial’, ‘¿por qué no crece la producción’ y ‘¿qué se hace para transformar la situación?’. Antes de que salgan con algún relato conviene mirar un dato”. El tuit va acompañado de un gráfico que ilustra la debacle.
En 1989 se produjeron en la Isla 1.131.300 toneladas de leche fresca de vaca, frente a los 369.000 de 2022, un 67% menos. En lo que respecta a la carne, la caída es menos brusca, pero también queda patente el drama. Se pasó de las 289.100 toneladas a 172.300, un 40% menos. Dicho de otra forma, en 2022 se produjo un 60% de la carne y un tercio de la leche de vaca que se lograba a finales de los 90, cuando aún estaba en proceso de recuperación del Período Especial.
El presidente del grupo ganadero, que dio infinidad de cifras del organigrama empresarial, hizo referencia a la actualización del registro pecuario que se está realizando. Hasta la fecha, afirmó, se han realizado visitas a 30.000 ganaderos y se han detectado más de 10.000 ilegalidades, aunque subrayó que el objetivo no es penalizar a nadie, sino “tener un mayor control de la cantidad de animales, conocer las condiciones de vida de los productores, la disponibilidad de agua, los viales y otras infraestructuras”.
Entre los datos más llamativos que dejó la intervención está la escasa cantidad de pérdidas reportadas por el directivo. A finales de 2023, 20 empresas perdían 336.188.516.400 pesos, y se alcanzó una utilidad de 16.431.100 pesos. A día de hoy, sin embargo, solo cuatro se mantienen en negativo, con 5.752.800 pesos. La razón podría estar en la pequeña potencia real del Estado en el sector, ya que el 85% de los productores son privados, como el mismo Beltrán Pérez indicó. “Debemos ir a cada finca y hacer cumplir y con conciencia lo que está aprobado en la Ley de Fomento y Desarrollo Ganadero en el país”, concluyó.
El 85% de los productores son privados, como el mismo Beltrán Pérez indicó. “Debemos ir a cada finca y hacer cumplir"
En el programa participaron también Ramón Denis García, director general del Centro de Investigaciones para el Mejoramiento Animal de la Ganadería Tropical (CIMAGT), y César Liván Franco Camacho, director general de la Empresa Pecuaria Venegas, que dio las claves del éxito de su finca. Ambos se deshicieron en halagos al “líder histórico” que, describió el primero, “tuvo la visión de desarrollar la ciencia, aparejada al desarrollo agropecuario del país”. No está precisamente el sector para sacar pecho, pero el experto alardeó de las tareas científico-técnicas dirigidas a cambiar la situación, al parecer sin mucho éxito en los últimos 30 años.
Franco Camacho contó que los créditos bancarios fueron vitales para sacar adelante la empresa de Venegas, con sus 22 vaquerías a las que abastecen con tanques de gran capacidad. “Hemos sido serios con ellos en los pagos y no tenemos créditos vencidos. Con esos créditos también ayudamos en la comercialización a los productores con la compra de boniato, yuca, entre otros”, dijo.
Aunque acababa de dar con una de las claves del hundimiento económico nacional, no dejar deudas, acabó perdiéndose nuevamente en el discurso que no arreglará los problemas del sector. “La ganadería hay que trabajarla con amor (...) hemos creado un grupo de ciencia en la ganadería, con personas que la aman, para la búsqueda de soluciones que puedan tomarse en cuenta hacia su desarrollo. Y como el Comandante dedicó los últimos años de su vida a mostrarnos el camino para la siembra de alimento animal, para eso trabajamos”, zanjó.