Cubacontrol, cómo sobrevivir al hundimiento del comercio exterior

Ante el descalabro del transporte marítimo, la firma estatal se dedica a buscar comisiones en el sector del seguro

Cubacontrol es uno de los organismos más antiguos del entramado empresarial del régimen.
Cubacontrol es uno de los organismos más antiguos del entramado empresarial del régimen. / Ministerio de Finanzas y Precios
Juan Izquierdo

11 de marzo 2025 - 15:01

La Habana/La estatal Cubacontrol, antaño una joya de la corona de Comercio Exterior en los servicios aduanales y transitarios, tiene que hacer de tripas corazón para sobrevivir. Tras un año de pérdidas, el plan de su director es “enamorar” a cada vez más empresas para que la elijan como mediadora en la contratación de seguros. En la comisión que cobren por realizar el trámite –una buena tajada del total– cifran sus esperanzas financieras. 

En audios privados de WhatsApp a los que tuvo acceso 14ymedio, un desesperado Luis Rafael Pupo daba a sus subordinados los detalles de la estrategia. “El seguro es el que nos va a salvar a nosotros del déficit y de la poca entrada de buques”, auguraba. 

La entrecortada petición de Pupo es sumamente engorrosa en la práctica, pero garantiza “un buen dinero”, según Joaquín, un empleado de Cubacontrol en Matanzas que conversó con este diario. “Para asegurar sus bienes, las empresas invierten grandes cantidades de dinero. Si una empresa contrata a Cubacontrol como mediadora ante la Empresa de Seguros Nacionales (Esen), y el seguro es de 400.000 pesos, la comisión de Cubacontrol es 60.000”. 

“El seguro es el que nos va a salvar a nosotros del déficit y de la poca entrada de buques”, auguraba

Con una sola empresa, la cifra no parece que vaya a salvar a nadie. “Pero si se suma todo a nivel nacional, lo que se lleva Cubacontrol no es despreciable”, señala Joaquín. 

Fundada el 4 de septiembre de 1961 –apenas unos meses después del Ministerio de Comercio Exterior al cual tributa–, Cubacontrol es uno de los organismos más antiguos del entramado empresarial del régimen. Sus objetivos iniciales fueron la supervisión comercial, la tasación e inspección de cargamentos, la consultoría sobre calidad, y algunas funciones de aduana. También se ocupa de la coordinación, aseguramiento y transporte de mercancías.

Seguros contra incendios, contra desastres en el campo, de seguridad personal, de protección de instalaciones… La estatal debe convencer a los jefes, a través de emisarios especialmente entrenados para ello –recibieron cursos– de que necesitan un seguro y que no hay mejor intermediario para convencer a Esen de que lo apruebe Cubacontrol. 

Si no logran que el proceso fluya, Pupo estima que a finales de marzo no podrá pagar lo que sus trabajadores consideran más sagrado: las utilidades, con cuya promesa los directores han atizado el trabajo de este trimestre. Tampoco, advierte el funcionario, podrán subir salarios ni cerrar la temporada con buenos números. Ya comenzaron mal: febrero cerró con 347.000 pesos de pérdida. 

Pupo aspira también a que las deudas que otras empresas tienen con Cubacontrol acaben de cobrarse. “No podemos seguir con cuentas envejecidas. Hay que empezar a cobrar, y las envejecidas… para el tribunal. Tribunal con ellas. Hay que hacer las reclamaciones”. 

Según la enciclopedia oficialista Ecured, Cubacontrol “ha mantenido celosamente su prestigio” durante más de seis décadas. En 2008 actualizaron su objeto social y ampliaron sus servicios. Ese año, el organismo se expandió a Venezuela, donde abrió oficinas. Fueron buenos tiempos para una empresa que ahora, casi 20 años después, está al borde de la ruina. 

Laboratorios y Servicio al Exterior, dos departamentos clave de Cubacontrol, también incumplieron. “Realmente sabemos la situación. Ambos dependen de lo que venga”

Las ovejas negras del trimestre han sido las sucursales de Cubacontrol en Nuevitas (Camagüey) y Santiago de Cuba, dos de los puertos más importantes del país. Ambas incumplieron su plan y arrastraron consigo el resultado final del organismo. A ambas, Pupo les pide que se “manden a correr” para remediar sus errores. 

Laboratorios y Servicio al Exterior, dos departamentos clave de Cubacontrol, también incumplieron. “Realmente sabemos la situación. Ambos dependen de lo que venga”, justificó. 

Pero poco o nada vendrá, según Pupo, en los meses siguientes. Si Cubacontrol se enfoca en los seguros es porque no hay, literalmente, nada en el horizonte. La revisión y gestión de barcos de carga en los puertos cubanos, antaño muy lucrativa, ya no ofrece ganancias. 

La explicación es sencilla y con ella Pupo empieza su llamado de emergencia a los directivos de Cubacontrol: “Por favor, no piensen más en los buques. Los buques están ya muy limitados… El que se siente a esperar que le vaya a entrar un barco con arroz o con azúcar, está embarcado”.  

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