Por culpa de los apagones se pudrió la mayor parte de la cosecha de papas en Alquízar
La pérdida es doble porque las semillas fueron importadas y pagadas en divisas
La Habana/A inicios de este mes la Cooperativa de Producción Agropecuaria Amistad Cuba-México inició la siembra de papas en el municipio de Alquízar, Artemisa. Sin embargo, la campaña de frío empezó con mal pie, y los cortes eléctricos obligaron a cambios en los ciclos de riego que han terminado por dañar la mayor parte del cultivo.
"Este sembrado ocupa 12 caballerías [161 hectáreas] de tierra divididas en cuatro cuadrantes. Tres de estos cuadrantes se echaron a perder, solo uno se está logrando", explica a 14ymedio Mauricio Díaz, residente en las cercanías de los campos sembrados con el tubérculo. "Fue por culpa de los apagones", añade.
"Para que todo hubiera salido bien, habría habido que mantener el riego durante varias horas y con cierta intensidad", detalla Díaz. "Pero como aquí nos están quitando la corriente casi todos los días se decidió reducir el tiempo para esquivar los apagones y echarle más agua en menos horas. El resultado fue que el terreno se encharcó y la papa se pudrió".
Solo unas 40 hectáreas del cultivo lograron salvarse de los excesos de humedad. "El resto ha habido que empezar a desmontarlo y la gente del pueblo está viniendo a tratar de llevarse las papas podridas, aunque sea para dárselas de comida a los puercos", cuenta el agricultor.
"Hay quien se ha puesto de suerte y ha logrado encontrar algunas papas en buen estado entre las otras que se echaron a perder, pero ese es un trabajo duro porque aquí la peste no te deja ni respirar"
"Hay quien se ha puesto de suerte y ha logrado encontrar algunas papas en buen estado entre las otras que se echaron a perder, pero ese es un trabajo duro porque aquí la peste no te deja ni respirar y las moscas están por todos lados", aclara. "Lo peor es que ya esta siembra era pequeña comparada con otros años y ahora con esta situación Alquízar apenas va a poder cosechar el producto".
A inicios de noviembre, la cooperativa comenzó la campaña con la siembra de 68 hectáreas de papas y los planes iniciales eran llegar a plantar 170, de ellas 83 con semilla nacional y el resto proveniente del exterior, según comentó a la prensa local Pedro Miguel García Veliz, director de la entidad agropecuaria.
"En la actualidad trabajamos en la preparación de las tierras para la siembra de la semilla importada, que debe finalizar en los primeros días de diciembre", aclaró entonces García Veliz, quien reconoció que en esta campaña de frío la provincia de Artemisa solo tenía planificado sembrar 450 hectáreas, 150 menos que en el año anterior.
Los principales territorios para el cultivo del tubérculo en la provincia son Alquízar, Güira de Melena, Artemisa y San Antonio de los Baños. La cosecha está planificada para los primeros días de febrero, pero las posibilidades de recuperar las hectáreas dañadas son remotas. "Este va a ser el peor año que recuerdo de la papa en mucho tiempo", advierte un trabajador de la Cooperativa Amistad Cuba-México.
"Teníamos que elegir entre dos males: o echar más agua en menos tiempo o que se nos secara el cultivo por falta de agua"
"Vamos a tener grandes pérdidas porque la mayor parte de la semilla que estamos usando es importada y se pagó en divisas", cuenta a este diario. "Pero qué se podía hacer si los apagones no dejan hacer nada como debe ser. Teníamos que elegir entre dos males: o echar más agua en menos tiempo o que se nos secara el cultivo por falta de agua".
Las malas noticias parecen perseguir a una producción que ha caído a mínimos históricos. La campaña 2021-2022 apenas logró una cosecha de 93.650 toneladas, la peor en los últimos 30 años, a excepción de 2014, según un informe difundido por el Ministerio de Agricultura. Los números negativos han obligado a vender la papa de forma racionada en los últimos años.
El febrero pasado, el precio minorista del producto casi se duplicó cuando pasó de costar 3 pesos la libra a 5 pesos y se creó un nuevo precio para la papa refrigerada, que ahora es de 6 pesos. El argumento oficial para esta subida fue el encarecimiento de los insumos agrícolas y el aumento del costo laboral por empleado.
En el mercado negro una bolsa con tres libras de papa cuesta en la actualidad 250 pesos, pero incluso a ese precio el producto desaparece con frecuencia de las redes informales de comercio. Con la catástrofe ocurrida en Alquízar es muy probable que su precio siga subiendo y su presencia se haga cada vez más esporádica en los próximos meses.
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