Decretan una bonificación del 6% para los pagos electrónicos en Cuba durante 15 días

Madrid/A partir de este martes 15 de agosto, los bancos cubanos bonificarán a sus clientes con un 6% por usar medios de pago electrónicos, aunque el incentivo será fugaz, inicialmente hasta el 30 de este mes. El vicepresidente del Banco Central de Cuba, Alberto Quiñones, anunció la medida este lunes en declaraciones a Televisión Cubana y aseguró que el beneficio será independientemente del producto o servicio que se adquiera y en cualquier negocio, sea estatal o privado, la única condición es el uso de una tarjeta o pasarela de pago.

La medida forma parte del paquete preparado por el BCC para "incentivar" el uso de medios de pago alternativos al efectivo, dentro del programa de "bancarización" aprobado el 1 de agosto y en vigor desde el pasado día 3.

Quiñones valoró en su intervención televisiva los problemas en las sucursales bancarias, una situación que calificó de "crítica", ya que los clientes pasan entre dos y tres horas haciendo cola

Quiñones valoró en su intervención televisiva los problemas en las sucursales bancarias, una situación que calificó de "crítica", ya que los clientes pasan entre dos y tres horas haciendo cola. El funcionario negó que la demora tenga relación con la "bancarización" y aseguró que, al contrario, el nuevo plan gubernamental trata de corregir la situación para priorizar los canales telemáticos.

El retraso se produce por las retiradas de efectivo y no por los depósitos, señaló, confirmando lo que los ciudadanos conocen. Muchos de ellos llevan meses denunciando los problemas para conseguir sus pensiones y salarios por la falta de efectivo que afecta al país, una de las muchas consecuencias de la inflación interanual –que supera el 45% solo según datos oficiales y sin tener en cuenta el mercado informal, que domina la economía nacional– y la devaluación del peso, cuyo valor ha caído frente al dólar al menos un 70% desde enero de 2022.

Fruto de esta situación, el Gobierno cubano tomó la decisión de "bancarizar" la economía, además de imponer límites a las extracciones de dinero. "Esos límites desaparecerán en la medida de una mejor situación en el país con el efectivo", declaró ayer Quiñones al periodista oficial Lázaro Manuel Alonso.

El pasado jueves, Julio Antonio Pérez Álvarez, director general de Operaciones y Sistemas de Pagos del BCC acudió al programa televisivo Mesa Redonda para ahondar en las medidas del plan de "bancarización" que ya habían explicado Quiñones y su superior, el presidente del BCC, Joaquín Alonso. En la emisión, el funcionario aseguró que "el proceso de capacitación a nivel de estructuras bancarias ya concluyó", aunque en las calles y en las propias oficinas era patente la confusión.

Sin embargo, este lunes el mismo Pérez Álvarez anunció a la Agencia Cubana de Noticias que se había iniciado "un programa de capacitación general dirigido a los trabajadores del sector, la población y los actores económicos" para cumplir con "la implementación paulatina y gradual de la bancarización de transacciones en el país".

Dentro de este plan, que hace una semana había finalizado presuntamente, hay "conferencias, talleres, forodebates, seminarios y otras acciones de orientación y educación financiera" y afectarán a todas las instituciones, gobiernos de cualquier nivel y organizaciones políticas y de masas.

Dentro de este plan, que hace una semana había finalizado presuntamente, hay "conferencias, talleres, forodebates, seminarios y otras acciones de orientación y educación financiera"

Con ellas, dijo, "se pretende lograr la sensibilización general sobre la bancarización".

Aunque el Gobierno ha insistido en que el uso de los medios electrónicos de pago no es obligatorio, lo que sí será imperioso es que los negocios de cualquier tipo de gestión dispongan de los medios para que sea el cliente quien elija. Para ello, habrá un período de seis meses en los que los empresarios implementen las medidas para garantizar los abonos con pasarelas o tarjetas, siendo penalizados con la suspensión de la licencia quienes no se adapten a la medida, según sugiere la norma, y dijeron, contundentes, las autoridades del Ministerio de Comercio Interior.

Días después, los directivos del BCC pidieron calma y afirmaron que habrá sectores exentos, al menos de manera inicial, como los pescadores y agricultores, por carecer de la infraestructura necesaria. "Sería irracional acometer esas acciones", sostuvo Pérez Álvarez. Unas palabras interpretadas por algunos economistas como una congelación de la inminencia de unas medidas que han alterado el verano de la población.

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