Ante el derrumbe de su producción, Cuba importó carne de cerdo por más de 40 millones de euros

Madrid/La producción de carne de cerdo cayó en Cuba un 90% en apenas cuatro años, al pasar de 149.000 toneladas en 2018 a solo 15.000 en 2022. Como consecuencia, la Isla ha multiplicado de manera exponencial las importaciones, que si bien se mantuvieron relativamente estables hasta 2021, con cantidades por valor de unos 10 a 15 millones de euros anuales, en 2022 llegaron a superar los 40 millones de euros, más del triple.

Son datos extraídos del informe anual del sector que realiza la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España para el Icex, la agencia pública de Exportación e Inversiones para ese país. El documento analiza el mercado de la carne de cerdo y tiene por objetivo ofrecer información de la oferta, la demanda y las condiciones del país para los posibles inversores y proveedores españoles.

Precisamente, ellos fueron los más beneficiados por el incremento de las compras de la parte cubana. España cuadruplicó sus exportaciones a la Isla el pasado año, superando ampliamente a Canadá, segundo suministrador del producto a Cuba y que hasta ese año era el primero.

Por ejemplo, en 2018 España vendió carne de cerdo por 4,5 millones de euros, mientras Canadá lo hizo por 6,1. En 2021, ambos se aproximaron considerablemente, con 5,6 millones de euros el primero y 6,3 el segundo. Sin embargo, en 2022, mientras desde el país norteamericano se vendió por valor de 7,6 millones de euros, España saltó hasta los 28,7 millones.

La partida más significativa, aunque el informe analiza todas, es la de carne de cerdo fresca, refrigerada o congelada, la más genérica y que supone ni más ni menos que el 83% de las ventas. Un país que irrumpe con fuerza en la clasificación es Brasil, que hasta 2021 no aparecía entre los primeros suministradores y en 2022 se mete en el tercer puesto. El pasado año, el gigante sudamericano vendió carne de cerdo a Cuba por valor de 3,1 millones de euros, frente a los 211.000 euros del año precedente.

Además del detallado análisis de cada partida, resultan interesantes las consideraciones de los funcionarios españoles, que hacen especial hincapié a la precaución que se debe tomar a la hora de vender al Estado cubano, por su elevado nivel de impago. "En la actualidad existe una situación de impagos a proveedores extranjeros generalizada que es consecuencia, principalmente, de la escasez de divisas que atraviesa el país", dice el documento en una de las numerosas veces que alude a la situación.

El texto recuerda que no es previsible que la situación mejore en el corto y en el medio plazo, aunque destaca que el turismo, por ser priorizado, es de los sectores en los que menos se producen estas situaciones. "Según los análisis realizados por Coface (aseguradora de comercio exterior) en 2023, el riesgo país de Cuba es E, el mayor riesgo posible para un país", insiste.

Según el Icex, que no ceja en su empeño, el Estado paga "habitualmente mediante transferencias o créditos documentarios que no superan los 180 días. En la situación actual, esta forma de pago supone un riesgo importante para el proveedor". Además, añaden que pocos bancos están dispuestos a operar en ese nivel de riesgo, entre ellos el Banco Sabadell tradicionalmente y, como novedad, Alto Cedro.

En cambio, el estudio hace una clara diferencia con el sector privado, al que considera seguro. "Es importante tener en cuenta que el concepto mipyme [micro, pequeña y mediana empresa] abarca también empresas de capital público. La normativa permite al Estado crear mipymes públicas. Conviene tener clara la propiedad del capital antes de negociar una operación, pues las condiciones de riesgo son muy diferentes", aclara.

Sobre estas, el método de pago es generalmente, afirman, por adelantado y desde cuentas en Estados Unidos, Canadá y España. "El riesgo país desaparece. El problema es que son empresas pequeñas que todavía no tienen envergadura suficiente para llevar a cabo compras internacionales", asevera.

También cabe destacar la referencia que hace el organismo a los márgenes comerciales, que calcula en un amplio rango del 180% al 240% en las tiendas estatales en divisas que puede ser mayor aún en el caso de las mipymes, puesto que tienen ofertas que no están disponibles en las anteriores.

El informe identifica a los principales destinatarios de la carne de cerdo en general, que además de las tiendas ya citadas son los hoteles, locales gastronómicos y agromercados. Sin embargo, añade que en estos se vende exclusivamente la de producción local, de ahí su escasez y elevados precios, al alcance de pocos bolsillos. Se trata, además, de un producto al que expresamente califican de buena calidad, pero sin "condiciones higiénicas correctas".

Por tanto, las potencialidades para hacer negocios en este sector se reducen al turismo y la "consolidación de la clase media", surgida tras la aprobación del sector privado. "Este todavía pequeño colectivo de la población tiene mayor poder adquisitivo y mejores perspectivas de crecimiento", señala el informe.

El Icex ha publicado también esta semana un documento de idénticas características pero relativo al queso en el que consta la caída del 70% de la producción local desde 2019. España repite como proveedor principal, con un 43% en 2022, por delante de Alemania (10%) y Países Bajos (9%). El pasado año, la Isla importó este producto por valor de 22 millones de euros y casi 5.000 toneladas, aunque es una partida que se mantiene relativamente estable en los últimos años.

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