El dólar debería subir "ligeramente" en septiembre para situarse entre los 332 y 345 pesos

Madrid/Las idas y venidas de la tasa de cambio del peso cubano en el mercado informal de divisas se tomaron vacaciones de verano este agosto. La volatilidad que había sacudido a la moneda nacional a lo largo de la mayor parte del año se se convirtió en una inusitada estabilidad alrededor de 320 pesos por un dólar durante todo el mes.

No es la primera vez que el Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi), dirigido por el economista cubano Pavel Vidal, registra un período de “calma absoluta” en el mercado informal de divisas, que señala que “en los cinco casos en que se ha producido” una situación así “por más de un mes, se evidencia que ocurrió justo después de un período de mayor turbulencia”. El informe más reciente del organismo, publicado este miércoles, ve como escenario más probable que la tasa suba ligeramente este septiembre, dentro de una estabilidad que previsiblemente continúe.

“Los modelos de pronóstico, al considerar la situación actual del mercado, estiman que las tasas variarían en septiembre dentro de un rango acotado”, con mayor probabilidad para “una ligera corrección al alza” que situaría la tasa entre los 332 y los 345 pesos por dólar. 

Acostumbrados a una volatilidad que llevó el dólar a rozar los 400 pesos, la repentina estabilidad en el mercado informal de divisas ha llevado a los analistas a expresar infinidad de dudas en los foros de economistas y propietarios de negocios privados, estos últimos entre los principales clientes de este circuito, al que deben recurrir para obtener divisas con las que pagan sus importaciones. 

"Se espera que las restricciones al sector privado puedan llevar a menores volúmenes de importación y de compra de divisas"

A ellos, precisamente, atribuye el OMFi el estancamiento del dólar –y el euro–, ya que las normas introducidas por el Gobierno en julio y agosto para limitar las actividades privadas han influido con una alta probabilidad en la caída de la demanda de divisas. “Por una parte, se espera que las restricciones al sector privado puedan llevar a menores volúmenes de importación y de compra de divisas (todavía no constatados en los datos)”, admite el informe. 

El documento señala que las importaciones del sector privado alcanzaron los 936 millones de dólares en el primer semestre, “casi dos veces y media más que lo reportado en el mismo período de 2023”. Además, las importaciones desde EE UU siguieron en ascenso, con 329 millones de dólares acumulados hasta julio, un 48% más que el año anterior. Estos datos, apunta el observatorio, que cita como fuente a los empresarios, están comprometidos por las nuevas regulaciones del Gobierno. “Una menor demanda de divisas para importaciones contribuye en el muy corto plazo a ayudar a estabilizar la tasa de cambio informal, pero a costo de aumentar la escasez y estrangular el consumo”, alerta. 

No obstante, la incapacidad del Gobierno de hacer reformas estructurales que puedan corregir el problema de fondo, es decir, una crisis galopante que afecta a todos los indicadores macroeconómicos y financieros, acecha a la momentánea estabilidad de la tasa de cambio. “Se distingue en los datos macroeconómicos y políticas expuestas por el Gobierno que no se están abordando suficientemente las causas raíz de los desequilibrios que han alimentado la debilidad de la moneda nacional y de la inflación en los últimos años”.

El informe repasa el continuo deterioro de la economía, con cortes de luz que superaron muy ampliamente las estimaciones de cuatro horas realizadas por el Gobierno. “Los expertos calculan que en ciertos momentos hasta el 50% de la capacidad instalada estuvo fuera de servicio por averías y por falta de repuestos”, puntualiza el informe. 

Como es también conocido, el turismo, actividad a la que el régimen ha confiado la economía nacional desde hace décadas sin que los lamentables datos del último lustro inviten a corregir el rumbo, sigue su declive de manera alarmante. Tres años después de la pandemia, no solo los números no mejoran sino que, incluso, empeoran, con una “contracción del 1,8% en el número de visitantes internacionales respecto al mismo período del año anterior”. Las cifras son especialmente sangrantes cuando se toma en cuenta que la estructura de las inversiones, recuerda el OMFi, “sigue concentrada en el sector hotelero (37,8%) y en la capital del país (61%)”.

El informe también constata la caída de la población, “una tendencia que no parece que vaya a cambiar dado el alto grado de envejecimiento de la población y la constante emigración”

El informe también constata la caída de la población, “una tendencia que no parece que vaya a cambiar dado el alto grado de envejecimiento de la población y la constante emigración”, y el insostenible déficit fiscal, que será aún mayor que el del pasado año y rondará el 15%. En palabras del economista Pedro Monreal, “un nivel incompatible con la estabilización macroeconómica”.

El OMFi, que basa sus informes en la monitorización de la compraventa en espacios virtuales, afirma haber observado que tanto el volumen de importaciones como la oferta de moneda extranjera cayeron desde principios de agosto, mientras que la demanda de divisas había empezado a bajar a finales de julio. Que ambas se mantuvieran constantes es la razón teórica de la estabilidad del mercado, contrastando con las fluctuaciones y el alto nivel de operaciones de meses precedentes. En términos acumulados, en agosto la oferta y la demanda de dólares cayeron más del 40% en comparación con los niveles de julio”, indica.

Los datos que el OMFi ha facilitado diariamente los dos últimos meses han desmentido las acusaciones del Gobierno, que inició entre abril y mayo una campaña de descrédito contra El Toque, al que acusaba de inducir la inflación y buscar que la tasa de cambio en el mercado informal alcanzara los 500 pesos el 11 de julio con el objetivo de desestabilizar al régimen. El medio ha defendido reiteradamente que su método era lo más científico posible, dentro de la incertidumbre que afecta consustancialmente a la economía, y el seguimiento a sus informes y datos le da la razón.