El dólar sufre una caída coyuntural y subirá de nuevo ante el peso cubano
El economista Pavel Vidal señala que la moneda nacional no se recuperará mientras el Gobierno no cambie su modelo económico
Madrid/Tras el pico alcanzado el pasado 9 de mayo, cuando el dólar se cambió a 395 pesos durante una semana, la moneda estadounidense ha vuelto a bajar este 21 de mayo y se sitúa en 370, una caída total de 25 pesos en solo seis días que, sin embargo, es coyuntural, según El Toque. El medio independiente, que publica las tasas del mercado informal de divisas, considera que esta bajada es solo una “corrección temporal” normal, pero que, al persistir las causas que han provocado la pronunciada depreciación del peso, no indican un cambio de tendencia.
El Toque, que ha sufrido en las últimas semanas una campaña de descrédito por parte de las autoridades por, supuestamente, inflar artificialmente el tipo de cambio con el fin de forzar una crisis social que lleve a la población a estallar, considera que estas oscilaciones le dan la razón a su método y confirman que las divisas se mueven de manera autónoma y no en función de sus datos.
El anuncio del restablecimiento de las remesas de Western Union (WU), que se produjo justamente el 9 de mayo, cuando el dólar se acercaba ya a los 400 pesos “pudieron influir en las expectativas, el llamado ‘sentimiento del mercado’”, indica este martes, en un informe del Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi), el economista Pavel Vidal, investigador del organismo creado por El Toque. Según el experto, “un número creciente de personas ha empezado a considerar que el precio de las divisas estaba excesivamente alto y optó por vender antes de una posible caída”.
El incremento de divisas, favorecido por el retorno de WU, ha cambiado el panorama que había hasta abril, cuando a pesar de la depreciación del peso (un 40% en cuatro meses) aún eran muchos quienes estaban dispuestos a pagar lo que fuera por moneda extranjera, estima el informe. El OMFi publica un gráfico en el que se observa el fuerte repunte en la oferta de dólares, mucho mayor que el que en diciembre contribuyó también a contener la tasa de cambio, aunque no tan grande como el de agosto de 2023.
En un segundo gráfico, el Observatorio muestra que, desde que El Toque publica el tipo, en 2022, ha habido seis caídas relativamente abruptas que se mantuvieron durante días o, incluso, semanas. “Es normal que los mercados se aproximen a su valor de equilibrio de manera irregular, con desiguales velocidades en la trayectoria de los precios, con excesos y ajustes, así como que alternen períodos de calma con mayor volatilidad”, explican.
Sin embargo, Vidal deja claro que esto no es un punto de inflexión y que, al mantenerse los desequilibrios internos y externos de la economía, la tendencia no cambiará. El enorme déficit fiscal, como se ha señalado en varias ocasiones, es uno de los principales responsables de la situación, agravada por la falta de transparencia al respecto.
El informe recuerda que aún se desconoce el balance definitivo del PIB de 2023 (solo se hizo una estimación de una caída del 2%), pero que los modelos macroeconómicos que manejan indicaban que la tasa de 400 pesos por dólar era consistente con los desequilibrios previstos para 2024.
“Los escasos datos del primer cuatrimestre y las nuevas crisis del obsoleto y descapitalizado Sistema Eléctrico Nacional apuntan hacia un empeoramiento de la situación para los actores económicos, lo cual tendría un reflejo en la tasa de equilibrio para 2024”, observa Vidal. A esto hay que añadir que el turismo sigue sin despegar y la zafra azucarera previsiblemente se mantenga tan ruinosa como los últimos años. “Al cierre de febrero de 2024, el desbalance en el presupuesto del Estado acumuló más de 20.000 millones de pesos”, lamenta.
En el texto, el economista también deplora que el Gobierno siga sin precisar la estrategia para reactivar y estabilizar la economía, una observación que sale a la luz el mismo día que la prensa oficial destaca que, junto con la aprobación de varios decretos, el Consejo de Estado abordó “una propuesta de decisiones enfocadas al Programa de Estabilización Macroeconómica; al incentivo a la producción nacional, especialmente de alimentos; a la reducción del déficit fiscal, y al ordenamiento de las relaciones entre los actores económicos, entre otros asuntos”. Una vez más, el contenido de ese programa es un misterio.
En el texto, el economista también deplora que el Gobierno siga sin precisar la estrategia para reactivar y estabilizar la economía
Vidal recuerda que persisten –junto con el alto déficit fiscal– una elevada emisión de pesos sin respaldo, la contracción de la producción nacional y las exportaciones, la dependencia de las importaciones, la dolarización, la emigración y la inflación generalizada (un 32,3% interanual este abril), condiciones que hacen imposible contener la depreciación de la moneda nacional.
“Solamente el Gobierno tiene herramientas de política económica (fiscal y monetaria, sobre todo) y puede implementar reformas para estabilizar y cambiar el rumbo de la tasa de cambio. Mientras no lo haga, la tasa de cambio seguirá mostrando el precio del inmovilismo, del continuismo y de la incertidumbre”, remacha.
El texto también defiende a El Toque de los ataques recibidos por el oficialismo y explica que fueron muchos quienes pidieron que dejase de publicar sus datos durante un tiempo, algunos con la idea de demostrar su nula influencia en el tipo de cambio y otros con la percepción contraria. “La corrección del mercado ha ocurrido tal y como habíamos previsto y fundamentado, sin necesidad de hacer algo con la publicación”, esgrime. “El mercado informal de divisas vuelve a mostrar rasgos de un mercado descentralizado y competitivo. Los participantes operan bajo la condición de precios aceptantes, aunque algunos alberguen la ilusión de poder controlarlo”.