"Garantizar la unidad en torno al proyecto revolucionario", prioridad de la industria cubana
En el sector se perdieron 21 millones de pesos en todo 2023 debido a las "ilegalidades"
Madrid/La industria cubana se enfrenta a importantes “desafíos”, señala el diario Granma en una nota de su especial económico, y para ello tiene varias prioridades. La primera de ellas sorprenderá a pocos, y es “el enfrentamiento a la plataforma colonizadora y el trabajo político-ideológico para garantizar la unidad en torno al proyecto revolucionario”. Hace meses que el Gobierno ha relanzado una cruzada contra la corrupción que no es novedosa ni dentro del propio régimen ni en otros similares, desde China a Venezuela, donde a pesar de la verticalidad del Estado rara vez se concreta la responsabilidad en un cargo intermedio.
Según la información, es de suma importancia el trabajo “con los cuadros, la prevención, el control y el enfrentamiento a los delitos, las ilegalidades y a esa enfermedad degenerativa que es la corrupción”. Por culpa de este flagelo se perdieron 21 millones de pesos en las industrias cubanas en todo 2023, que se destaparon mediante 14 acciones de control, asociados a causas como cuentas por cobrar y pagar, combustible, contratación e inventarios.
Es de suma importancia el trabajo “con los cuadros, la prevención, el control y el enfrentamiento a los delitos, las ilegalidades y a esa enfermedad degenerativa que es la corrupción”
Las otras dos prioridades son la comunicación y la transformación digital, como “pilares de la gestión del Gobierno” y “en la implementación de la Estrategia económica y social y las proyecciones gubernamentales para corregir distorsiones y reimpulsar la economía nacional, en las que funcionan como brújula las políticas y funciones rectoras del sector”. Ello se traduce, nuevamente, en que sigue sin haber un rumbo, como resaltó el economista Pedro Monreal cuando la pasada semana se usaron palabras similares en una reunión del Consejo de Estado.
“De lo que verdaderamente importa, y no de las baraterías ‘conceptuales’ de turno (‘proyecciones’, ‘corregir distorsiones”, “problemática del déficit”), ni parecen saber ni quieren explicar. Se intenta vender como política económica cualquier simpleza de moda”, escribió en su cuenta de X.
La nota publicada este martes en Economía con Tinta y titulada Cada puerta abierta por la industria resulta vital deja algunos otros datos que reafirman una mala marcha del área sin que haya cambios a la vista que auguren el “punto de viraje” por el que, dice el texto, apuesta el Gobierno.
Entre ellos está el seguimiento a “más de 150 productos de gran impacto”, que no se explicitan, pero de los cuales solo 32 cumplieron las proyecciones, mientras que 122 “quedaron por debajo”. También se ignora hasta qué punto.
El pasado año se invirtieron 840 millones de dólares que debe asumir la producción nacional, indica el texto, a través de proyectos de ciencia, innovación y desarrollo, junto con inversiones. Nada concreto, nuevamente, más allá del voluntarismo legendario, aunque se infiere que hay cierta satisfacción por los supuestos “avances en la aplicación de las 43 medidas concebidas para el fortalecimiento de la empresa estatal”.
Hay cierta satisfacción por los supuestos “avances en la aplicación de las 43 medidas concebidas para el fortalecimiento de la empresa estatal”
Las empresas estatales, sin embargo, no dejan de generar noticias de profundas pérdidas y falta de fuerza laboral, cuando no de robos y sustracciones directamente, pero la nota celebra que de los 28.000 millones de pesos que generaron las industrias nacionales, el 82% pertenezca a esta forma de gestión, a pesar del “predominio numérico de las formas de gestión no estatal”.
El dato sorprende solo al oficialismo, ya que desde que se aprobó la creación de mipymes, en septiembre de 2021, se han registrado unas 11.100 según las cuentas del Ministerio de Economía y Planificación de la pasada semana, que nunca puntualiza cuántas de ellas se mantienen a flote y cuántas cerraron. No obstante, como el propio departamento admite, las principales ocupaciones son la producción de alimentos, la hostelería y el sector servicios, quedando en torno al 20% las que se dedican a “otros”. Las industrias, como en la mayoría de países, son grandes empresas, cuando no estatales.
La nota da cuenta de otras debilidades, como las “infraestructuras críticas de automatización”, 134 en 2023, además de detectarse “necesidades” en 1.139 líneas tecnológicas y restablecerlo en las 249 con “dificultades”. También estuvo el hecho de que solo 223 de 626 empresas tuvieran calificaciones de excelente y bueno en la evaluación realizada sobre la ejecución del Sistema de Gestión Integral del Mantenimiento Industrial.
No obstante, algunas industrias –las menos– cumplieron. Entre ellas, lo hizo la de piezas de repuesto, que logró el 107% de las producciones y ni así es suficiente “frente a la demanda”. También marcha bien, según esos datos, el reciclaje. Se recuperaron, solo con la movilización oficialista –el trabajo de los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas y las organizaciones estudiantiles–, 2.930 toneladas de residuos, que se unen a las 2.127 recogidas por los servicios comunales.
Entre ellas, cumplió la industria de piezas de repuesto, que logró el 107% de las producciones y ni así es suficiente “frente a la demanda”
Además, reutilizar un 40% de los bidones de 208 litros (3.000 unidades) ayudó a “minimizar las afectaciones en la distribución de lubricantes para la zafra azucarera”. También las industrias locales y cooperativas, así como las de los ministerios de Agricultura y Alimentación reaprovecharon recipientes. Esta política de envases, dice la nota, generó más de 9.000 millones de pesos, el 90% del plan, con un 53% producido en el país.
Aunque no se enuncia un plan a la vista, sí se confía en que habrá que “modernizar la infraestructura tecnológica y los procesos industriales a partir de las inversiones y negocios con capital extranjero. La mejora de las condiciones de vida de los trabajadores, la estabilidad laboral y el incremento del salario depende de los logros en la gestión de cada entidad”, concluye el texto. Para ello, habrá que encomendarse a quien, dice el primer párrafo, “apreció en ella [la industria] la misión de aportar la infraestructura tecnológica y material indispensable para andar el camino del desarrollo”: “el comandante en jefe Fidel Castro Ruz”.