El Gobierno cubano persiste en el error de invertir 14 veces más en turismo que en agricultura

A Sanidad y Educación, los dos supuestos pilares de la Revolución, se les dedica apenas el 3% del gasto del Estado

Varios trabajadores realizan labores constructivas en un hotel en Aguacate y O' Reilly en La Habana Vieja
Varios trabajadores realizan labores constructivas en un hotel en Aguacate y O' Reilly en La Habana Vieja / 14ymedio
14ymedio

25 de marzo 2025 - 09:58

Madrid/El relato oficial se empeña a presentar la producción agrícola como la prioridad para garantizar la seguridad alimentaria de la población, pero los datos lo desmienten categóricamente. En 2024, el Gobierno cubano invirtió 14 veces más en turismo —incluyendo la construcción de hoteles— que en agricultura, un 37,4% frente al 2,7% del total.

En dinero contante y sonante el gasto en turismo se traduce en 36.843,8 millones de pesos (unos 1.535 millones de dólares, al cambio oficial de 1 x 24), al sumar los dos conceptos en que se reparte el sector: servicios empresariales e inmobiliarios y alquiler (24.907 millones de pesos, 1.037 millones de dólares), y hoteles y restaurantes (11.936 millones de pesos o 497 millones de dólares). 

En cambio, se dedicaron apenas 2.671 millones de pesos (111,2 millones de dólares) a la agricultura, ganadería, silvicultura, aunque si se suma la pesca (638 millones de pesos o 27 millones de dólares) el porcentaje aumenta del 2,7% al 3,4%, un cálculo generoso con la voluntad del Gobierno si se tiene en cuenta que los mejores rendimientos del sector pesquero van a parar a la exportación o, en menor parte, al consumo nacional en dólares.

Los datos fueron publicados este lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei), aunque son casi los mismos que había ofrecido –con cifras de enero a septiembre– hace un mes el ex ministro y economista José Luis Rodríguez, que ya advertía de que la dinámica inversionista era insostenible. “Las inversiones entre enero y septiembre de 2024 crecieron un 7,3% y de ellas el 37% continuó concentrado en el turismo, mientras que la agricultura recibió solo el 2,8%, situación que demanda un incremento urgente en este último sector para apoyar la producción de alimentos”, escribió en la prensa oficial.

La reacción de su colega, el economista cubano Pedro Monreal, que lleva años avisando del distorsionado patrón de gasto del régimen, se produjo también de inmediato: “A pesar de la propaganda oficial acerca de ‘corregir distorsiones’, se mantiene una torcida prioridad del Gobierno cubano que incrusta una crónica deformación inversionista nacional centrada en el turismo”. El experto recuerda, además, que los datos coinciden con un momento en que se sabe que el sector ya no es la “locomotora” que las autoridades pretenden que siga siendo. El pasado año, la ocupación hotelera se derrumbó al 23%, por debajo incluso de la de 2023, que estuvo en el 25%

“La contradicción entre un turismo en declive que sigue tragando desaforadamente los escasos recursos de inversión y una crisis alimentaria a la deriva y desatendida como prioridad de inversión expresa, cuando menos, una política inmovilista”, señala el especialista en su cuenta de X.

“La contradicción entre un turismo en declive que sigue tragando desaforadamente los escasos recursos de inversión y una crisis alimentaria a la deriva y desatendida como prioridad de inversión expresa, cuando menos, una política inmovilista”

El dinero invertido en turismo es, además, el que más crece, y no solo en términos absolutos. En 2023, se destinó a los dos apartados que componen ese sector 32.371 millones de pesos, mientras que en 2022 fueron 26.586,1 millones de pesos, es decir 10.000 millones menos que actualmente. Pero en términos porcentuales, las diferencias son aún más llamativas. Mientras los alimentos (agricultura, ganadería, silvicultura) pasaron de suponer un 3,1% del total al 2,7%, el gasto dedicado a los servicios inmobiliarios subió del 24,6% al 25,3%; y el de los hoteles creció del 8,9% al 12,1%, siendo el apartado en que más se aumentó la partida de inversiones.

Otro sector en el que el porcentaje de inversión creció visiblemente, aunque el dinero total es mucho menor que el destinado al turismo, fue el de suministro de electricidad, gas y agua, que pasó del 10% al 12,9%. La necesidad de poner más dinero en una actividad casi en ruinas es evidente, pero si se va a la cuantía, resulta decepcionante, puesto que se queda en 12.691,5 millones de pesos (frente a 9.642,2 millones de pesos en 2023), menos que en hoteles, pero la mitad que en actividades inmobiliarias. 

También se va una parte relativamente importante del dinero a la industria manufacturera que es, de hecho, la segunda en volumen de inversión, con 17.153,4 millones de pesos. Sin embargo, como recalca Pedro Monreal en su análisis en redes, “el predominio de la inversión principalmente asociada al turismo hace que esta tenga un peso muy superior a la inversión combinada en la industria manufacturera y en el sector agropecuario, dos áreas claves para la productividad, el bienestar y los eslabonamientos productivos”.

Aunque la partida crece de los 369 millones de pesos en 2023 a 555 millones de pesos este 2024, porcentualmente solo representa el 0,6% del presupuesto total

Fuera de ese renglón queda la industria azucarera, en la que la pobre inversión sigue siendo evidente. Aunque la partida crece de los 369 millones de pesos en 2023 a 555 millones de pesos este 2024, porcentualmente solo representa el 0,6% del presupuesto total. Los datos se reflejan muy claramente en los resultados, ya que el pasado año cerró con la zafra más calamitosa de la historia, una frase que ya es constante, pero que en este caso no puede ser más cierta: apenas se lograron 160.000 toneladas, menos de la mitad que en la anterior contienda y la tercera parte de lo que se necesita solo para el consumo nacional.

Transporte, almacenamiento y comunicaciones es el siguiente apartado en volumen final de inversión, pero con 9.543 millones de pesos es de los apartados en que más decreció, ya que el pasado 2023 se gastaron 13.670 millones de pesos. La Onei publicó también los datos de los indicadores principales de este sector, que ratifican lo que ocurre cuando no se pone dinero en una actividad: la movilidad cayó casi un 13%, que es mucho aun teniendo en cuenta la bajada de la población. Ese anuario pone de manifiesto otro espectacular número: el transporte en ómnibus de turismo cayó de 21,6 millones de viajes a 9,9 millones, un 54%, constatando una vez más el derrumbe del sector más mimado por el Gobierno.

Comercio y minas se mantienen en el entorno de los 3.500-4.000 millones de pesos, mientras que en Administración pública, defensa, seguridad social el gasto ha caído más de 700 millones de pesos, hasta los 2.645. Entre el resto de sectores cabe destacar los dos principales pilares de la Revolución, supuestamente, ya que juntos apenas reúnen el 3% del gasto inversionista, con 1.977 millones de pesos para Sanidad –200 millones más que el pasado año– y 994 para Educación que, además, cae desde los 1.339 de 2023.

También te puede interesar

Lo último

stats