La inflación oficial en Cuba sube un 32%; en el mercado informal un 76%

Madrid/La subida de los aranceles al alcohol y el tabaco de importación, que entró en vigor a finales de enero ya se refleja en el índice de precios al consumidor (IPC) de febrero, que deja una subida del 10,15% en el cigarro fuerte, el producto que más aumentó de precio ese mes y que empuja a la división de bebidas alcohólicas y tabaco a un crecimiento del 7,72% en el último mes. 

Este apartado, que durante 2023 fue el único que caía sistemáticamente en el IPC, con datos negativos, precisamente por la bajada del precio del cigarro, está recuperando los valores positivos en la comparación interanual y, como consecuencia del casi 10% que ha subido en lo que va de año, ya es un 1,45% más caro que en febrero del pasado año.

Los datos del IPC, publicados este jueves, muestran la persistencia en el encarecimiento de los precios. El dato general de febrero fue del 2,9% (frente al 2,6% del pasado mes), lo que deja un acumulado del 5,5% en 2024. Si se compara con febrero de 2023, los cubanos pagan un 32% más como promedio, según los datos oficiales, aunque si se pasa al cálculo en el mercado informal la cosa empeora. 

Las cuentas del economista estadounidense Steve Hanke, publicadas hace solo cuatro días, indican que la inflación real se situó en el 76%, más del doble que el dato oficial

Las cuentas del economista estadounidense Steve Hanke, publicadas hace solo cuatro días, indican que la inflación real se situó en el 76%, más del doble que el dato de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, que solo tiene en cuenta los mercados oficiales, escasos y mal surtidos. A ello se une la depreciación del peso cubano, que sigue un ritmo incansable y, según el experto, ha perdido desde enero de 2023 un 45,9% frente al dólar. El cambio, según sus estimaciones es de 320 pesos por 1 dólar, muy cerca de la tasa orientativa que publica El Toque (322), que coloca además al euro en 327 pesos. 

El balance del IPC de febrero deja ver también el gran encarecimiento de los productos lácteos, consecuencia de la escasez acuciante de un producto que no está ni en su versión líquida ni en polvo. La leche fresca subió un 7,5% y el queso un 8,1% en febrero y quedan, junto con el ajo 8%, a la cabeza de las subidas en alimentación, que se completan con la carne de cerdo (6,7%).

En el lado opuesto, se consolida la caída de los frijoles, un producto que a finales de 2023 protagonizó una escalada vertiginosa, acumulando durante al menos un trimestre subidas superiores a los dos dígitos. En enero ya se pudo observar la bajada del 4,77% en el caso del negro y el 5,40% para el colorado 5,40%, y este febrero los descensos son aún mayores, al perder un 9,6% el negro y un 7% el colorado. Pese a ello, aún deberían seguir bajando mucho para situarse en precios comparables a los de hace un año, cuando estaban en los 190 y 170 pesos, frente a los 370 aproximados actuales.

Cayeron también los precios del arroz (3,2%), el tomate (2,2%) y el pimiento (1,6%), lo que no evita que el apartado de alimentos suba de maner global un 3,55% este mes, para un acumulado anual del 7% en solo dos meses e interanual del 37%. Esta situación se combina con el enorme encarecimiento que sufre, también, desde febrero de 2023, la sección de restaurantes y hoteles, que abarca la comida que se consume fuera de casa. En total sus precios son un 41% más elevados que hace un año (casi un 3% solo en febrero).

De esta sección destacan, por orden, las subidas de la merienda (3,27%), el almuerzo (3,22%), los preparados para llevar (3%), el refresco (2,2%) y el desayuno (2,1%).

En cuanto al transporte, cuyos precios sufrieron un aumento de tarifas oficial el pasado 1 de marzo, siguió acumulando subidas, un 2,44% en febrero. Si se compara con el mismo mes del año anterior, se ve que moverse por Cuba cuesta un 38% más que hace un año. El transporte interurbano se lleva la mayor subida del pasado mes, con un 7,1%, mientras el el taxi urbano y bicitaxi aumentaron un 5,8%. Cierran, también con amplias subidas, el transporte urbano en moto (3,2%) y en otros medios (3%). 

Según los cálculos de la entidad, alimentación, restaurantes y transportes suponen en torno al 78% de los gastos de los ciudadanos

Estos tres apartados, como señala la Onei, son los que más repercusión tienen en el bolsillo de los cubanos, ya que en comer y transportarse es en lo que más dinero se invierte de manera cotidiana. Según los cálculos de la entidad, alimentación, restaurantes y transportes suponen en torno al 78% de los gastos de los ciudadanos, por lo que no es cuestión menor que durante años sean no solo las áreas cuyos precios que más suben a la vez que se deprecia la moneda en que se pagan.

Por último, y con menores repercusiones para las cuentas del día a día, siguen las subidas de todas las restantes áreas valoradas por la Onei para la inflación oficial. Se encarecieron bienes y servicios, 1,54%; servicios de la vivienda, 1,42%; muebles y artículos del hogar, 1,%; educación, 0,38%; recreación y cultura, 0,77%; prendas de vestir 0,47%, salud 0,15% y comunicaciones, 0,03%.