El sector privado se ha convertido en un "ejemplo de resistencia" en Cuba

Madrid/El sector privado, llamado en Cuba cuentapropista, sufrió en 2020 un decrecimiento del 25% respecto al año anterior debido fundamentalmente a las consecuencias de la pandemia de covid-19 pero también a la crisis que vive el país derivada de su sistema económico.

La situación calamitosa en que se encuentra la Isla es analizada con detalle en el informe Entorno, emprendimientos privados y derechos económicos, publicado este jueves por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).

Este confirma, para empezar, los datos oficiales: los negocios privados emplean en torno al 30% de la fuerza activa del país y contribuyen a las arcas del Estado en un 13% a través de impuestos.

Desde que el régimen comenzó a permitirlo, en 2010, hasta enero de 2020, el sector cuentapropista creció un 59%, con un total de 459.234 personas registradas legalmente en todo el país. Sin embargo, 158.000 de ellas se dieron de baja. Las causas, según analiza Roselló Consultores y recoge el OCDH, fueron "pérdidas asociadas al covid-19" (65%), "crisis económica del país (30%) y otras (5%).

"Las diversas cuestiones o crisis coyunturales no ha hecho otra cosa que agravar y a la vez explicitar más las falencias de una forma de ver la economía, que sigue atada a la primacía y monopolio del Estado como sujeto económico"

"El fracaso del sistema económico cubano se hace cada vez más evidente", dice el Observatorio en su documento. "Las diversas cuestiones o crisis coyunturales no ha hecho otra cosa que agravar y a la vez explicitar más las falencias de una forma de ver la economía, que sigue atada a la primacía y monopolio del Estado como sujeto económico, la planificación centralizada y al rechazo a la prosperidad, que el Partido Comunista llama 'acumulación de riqueza'".

Ante este panorama, continúa el informe, el trabajo por cuenta propia ha sido una de las pocas "rupturas" con el "modelo económico estalinista", convirtiéndose no solo "en un ejemplo de eficiencia" sino en "un ejemplo de resistencia" dado el entorno "adverso".

En cuanto al tipo de actividad, las "más atractivas" dentro del sector privado "siguen siendo la elaboración y venta de alimentos, los servicios de transportación de cargas y pasajeros, el arrendamiento de espacios, habitaciones y viviendas y los servicios de telecomunicaciones", que representan el 22% de las licencias operativas en 2020 y el 78% de las 127 actividades aprobadas.

El año pasado también se registró, dice la ONG, "el recrudecimiento de la violación de los derechos económicos y las prácticas de persecución y vigilancia sobre el sector cuentapropista". Las autoridades realizaron 1.400.000 "acciones de control" y las multas ascendieron a 32 millones de pesos, 44% más que en 2019.

"Por su naturaleza emprendedora, el sector privado expresa el pluralismo sumergido y constituye plataforma contracultural para la reflexión cívica"

"Por su naturaleza emprendedora, el sector privado expresa el pluralismo sumergido y constituye plataforma contracultural para la reflexión cívica", expresa el OCDH, que cifra en 47 los eventos de protesta y reivindicación de los derechos económicos protagonizados por los cuentapropistas cubanos. Estos, "a pesar de su legitimidad, fueron ignorados por los medios de comunicación y los 17 sindicatos nacionales oficialistas".

La organización con sede en Madrid destaca que Cuba arrastra, ya desde 2019, "una profunda crisis económica y financiera", cuyas razones son varias. Entre ellas, están la bajada de los precios del crudo e "incumplimiento de contratos de suministros" por la venezolana PDVSA, los 3.000 millones de dólares destinados al pago de la deuda externa y las sanciones establecidas por Estados Unidos con la Administración de Trump, "con incidencia en el turismo internacional (crucerismo, académico y convencional de sol y playa) y en la reducción de compras de productos agropecuarios" en EE.UU.

Además, inciden "determinadas causas propias del sistema legal y económico cubano, que aunque no son coyunturales, son vistas como parte de la crisis permanente", por ejemplo la alta presión tributaria, "según la OCDE en 2018 por encima de la media de América Latina y el Caribe y sobre la media de los países de la propia OCDE", recuerda el Observatorio.

"Si importante es hoy el trabajo por cuenta propia, generador de medio millón de puestos de trabajo, significativos aportes al presupuesto estatal y participación en el PIB", concluye el informe, "mucho más importante sería crearle las condiciones para su sano desarrollo que propiciaría densidad al tejido empresarial y generaría un efecto multiplicador del cual se beneficiaría, ante todo, el pueblo".

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