En lugar de fomentar la producción, el régimen se dedica a imponer sus precios topados a golpe de multas

Un economista oficialista dice que es "inconcebible" destinar a la actividad inmobiliaria el 33% de las inversiones

Tabla de precios en una bodega situada en el mercado de 17 y K, en La Habana
Tabla de precios en una bodega situada en el mercado de 17 y K, en La Habana / 14ymedio
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06 de agosto 2024 - 13:09

Madrid/Un mes después de establecer los precios topados para seis productos básicos, las autoridades dedican el grueso de sus esfuerzos económicos en perseguir a quienes los violen. Más de 800 infracciones han detectado solamente en Ciego de Ávila, que han permitido recaudar más de dos millones de pesos en multas.

Según una nota publicada este lunes por Invasor, “más de 1.800 visitas revelaron ventas por encima del límite establecido para los precios minoristas máximos a aplicar en la comercialización de los productos que consigna la normativa”, esto es, pollo troceado, aceite, leche en polvo, pastas, salchichas y detergente. De ellos, el pollo y la leche son los alimentos que generan las “mayores violaciones”. Irán Cano González, jefe de Grupo General de Inspección Provincial, declaró al diario estatal que tampoco faltan los que “desinforman” escondiendo los precios a los clientes. 

El texto de Invasor destaca, sin embargo, que la plantilla es escasa para llevar a cabo los controles. De los 22 inspectores que debería haber en el municipio de Ciego de Ávila, solamente trabajan seis, y en otras localidades tampoco disponen de todo el personal. En toda la provincia, están activos 11.

De los 22 inspectores que debería haber en el municipio de Ciego de Ávila, solamente trabajan seis

Además, el funcionario apunta lo que supuso para los comerciantes privados vender a un precio más barato de lo que compraron, una de las leyes básicas de la economía: “Al principio había un poco de resistencia por parte del sector no estatal con productos que ellos tenían ya comprados y que al aplicarles los nuevos precios, al parecer tenían sus pérdidas”. Sin embargo, insiste en animar a las denuncias ciudadanas: “quien detecte cualquier violación nos puede llamar”.

En Santa Clara el volumen de multas no es tan elevado –8.000 pesos desde que entraron en vigor los precios topados–, pero también sacan pecho. En una publicación en Facebook, las autoridades provinciales indicaron que de 95 comercios inspeccionados, se detectaron infracciones en la inmensa mayoría: 87. 

De acuerdo con el balance que hizo Cubadebate hace unas semanas, desde la entrada en vigor de la resolución se habían realizado más de 19.300 “acciones de control”, que arrojaron un “índice de detección de violaciones” del 60%. Las multas acumulaban, a fecha de esa nota, más de 30 millones de pesos. Además de sanciones económicas, impusieron otras medidas como las ventas forzosas, retiro de la autorización del funcionamiento del establecimiento y el decomiso de los productos.

¿Sirven estas medidas de control para mejorar los índices económicos? El especialista cubano Pedro Monreal es contundente al respecto. “Esta parcela de la burocracia cubana ha perdido el rumbo. Anda muy ocupada con nimiedades”, comentó el economista a un tuit del Ministerio de Finanzas y Precios que presumía de decomisos en Centro Habana.

"Es incorrecta la insistencia oficial acerca de que la gestión del presupuesto, topes de precios o la bancarización están siendo instrumentos claves para contener la inflación"

En lugar de desarrollar medidas para apoyar la producción, “el discurso oficial prioriza lo marginal (topes de precios) y lo hipotético (reducción del déficit fiscal)”, concluye Monreal en un hilo de X dedicado, una vez más, a los errores del régimen en materia económica.

“Es incorrecta la insistencia oficial acerca de que la gestión del presupuesto, topes de precios o la bancarización están siendo instrumentos claves para contener la inflación”, expresa el experto, que critica duramente la “receta oficial antiinflacionaria”, que gira “en torno a la reducción de los salarios y pensiones reales y el resultante empobrecimiento generalizado que refrena parcialmente la demanda derivada de elevadísimos déficits fiscales”.

En apenas dos años, prosigue, la Tarea Ordenamiento, “lejos de cumplir su promesa de mejorar la vida de los ciudadanos” redujo “un tercio el salario real”. Esto según la inflación oficial, porque según los datos de inflación “menos optimistas” la caída sería del 58%.

Con este panorama, resulta paradójica la entrevista publicada en el diario Vanguardia este martes a un profesor de Economía de la Universidad Central de Las Villas, Inocencio Raúl Sánchez Machado, quien explica la importancia de las inversiones, “un componente de la actividad económica indispensable para cualquier país”.

Presentado como especialista en “el proceso inversionista desde 1989”, Sánchez Machado reconoce que Cuba está “subdesarrollada en el orden económico y con señales de retroceso en algunas conquistas sociales”. Además, expresa, “muestra una característica históricamente reconocida por los estudios empíricos en el mundo: cuando tiene un determinado nivel de ahorro, tiende a consumir más en el presente, porque experimenta un déficit de consumo y le cuesta mucho desarrollar la capacidad, incluso, psicológica de decir: ‘a pesar de que no me alcanza la producción, debo sacrificar una parte para pensar en un bienestar futuro’”. Es decir, que gasta más de lo que tiene.

El profesor lanza una crítica contra las "asimetrías" a la hora de distribuir el "pastel pequeño" de la economía cubana

La Isla necesita, dice el economista, 2.500 millones de dólares en inversión “para alimentar la capacidad de financiación del sacrificio presente” y tiene un “saldo de comercio exterior deficitario en los últimos años, a niveles muy preocupantes”. La relación entre importaciones y exportaciones, recuerda Sánchez Machado, es de 7.000 millones de pesos. Con ello, concede, “es muy difícil convencer a los acreedores si seguimos importando mucho más de lo que logramos exportar, y perdemos la capacidad de pedir préstamos de futuro”. Y ofrece otro dato: “hasta 2020, por cada dólar generado por exportaciones, Cuba tenía una deuda de 225 dólares”.

A la pregunta de Vanguardia sobre los sectores que deberían recibir mayor inversión y más urgente, el profesor lanza una crítica contra las “asimetrías” a la hora de distribuir el “pastel pequeño” de la economía cubana, similar a la expresada por especialistas independientes: “Es inconcebible que, al cierre del 2022, Cuba concentre el 33% de las inversiones en la actividad inmobiliaria y de servicios empresariales, mientras a la agricultura se destinó el 2.6% de los recursos para invertir, a la industria azucarera el 0.6%, a la pesca el 0.7% y a la actividad de investigación y desarrollo, también un 0.7%”.

Eso que insiste en llamar “pastel” puede crecer en tamaño, estima Sánchez Machado, “si superamos esas desproporciones y buscamos fuentes de financiamiento no tradicionales”. Para ello, sugiere “innovar más en cuanto a la capacidad de ceder en administración determinados procesos inversionistas, no solo en la Zona Especial de Desarrollo Mariel o en el Turismo” y algo también interesante: “apelar a la diáspora cubana en el mundo para invertir, con mayor celeridad en la toma de decisiones, reglas claras desde el principio y un monitoreo permanente para corregir distorsiones”.

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