Los mercados financieros, trastocados por la crisis del coronavirus

Si le hubieran preguntando a cualquier analista financiero cómo iba a ser 2020, seguro que nunca hubiese imaginado el escenario actual. No se le podría culpar, ya que nadie podría haber previsto el cisne negro que está suponiendo la irrupción del coronavirus en nuestras vidas: comercios cerrados, cadenas de suministros paradas, confinamiento en nuestros hogares, etc. De manera forzosa, la coyuntura actual nos obliga a revaluar las predicciones realizadas antes del inicio de esta pandemia. Y de eso precisamente vamos a hablar hoy en este artículo.

El mercado Forex, más cambiante que nunca

El mercado de divisas, conocido por los inversores como Forex, ha hecho saltar por los aires las predicciones de todos los analistas financieros. Por regla general, son mercados con tendencias alcistas o bajistas prolongadas. Pero la irrupción del COVID-19 ha trastocado las tendencias que los diferentes pares de divisas estaban teniendo. Esto lo podemos ver claramente en el cambio de libra esterlina a dólar o de euro a dólar: el billete verde está apreciándose de manera sorprendente frente a las dos principales monedas europeas. Las consecuencias de las decisiones divergentes entre los bancos centrales y el grado de parón de cada economía afectan de manera impredecible la evolución de las tasas de cambio de las principales divisas del mundo.

Los mercados bursátiles entran en un periodo de incertidumbre

El desplome generalizado de las bolsas de las principales economías del mundo después de los primeros casos de coronavirus registrados fuera de territorio chino ha generado un verdadero terremoto entre los inversores de acciones bursátiles. A día de hoy, las predicciones de los expertos se han quedado obsoletas, al igual que ha sucedido con el mercado Forex. Empresas que tenían buenos pronósticos, como McDonald's, Amazon o Coca-Cola, han sufrido el zarpazo del coronavirus. Las limitaciones y restricciones derivadas de las medidas de confinamiento adoptadas en un número cada vez mayor de países están dejándose sentir con especial fuerza en aquellas empresas que dependen más de las transacciones físicas o del buen funcionamiento de las redes logísticas internacionales para su supervivencia. En este escenario, resulta francamente complicado pronosticar con ciertas garantías de acierto el futuro a corto y medio plazo de las acciones de las grandes compañías.

Las criptomonedas, reinas a nivel de incertidumbre financiera

Si hay un mercado que se ha vuelto especialmente impredecible, es el de las criptomonedas. Hablamos de unos activos que ya de por sí presentan elevados niveles de volatilidad. Así, el bitcóin, la criptomoneda por excelencia, perdía en un solo día el 50% de su valor, aunque se terminaría recuperando del batacazo progresivamente en las jornadas sucesivas. Estamos ante un mercado que en tiempos del coronavirus parece poco recomendable para inversores de perfil conservador. Al menos uno puede consolarse con que a grandes riesgos, grandes oportunidades de ganancias (siempre que nos encontremos en la dirección de mercado correcta, claro está).

En resumidas cuentas, tanto los mercados de divisas, como los de acciones y los de criptomonedas presentan en estos momentos un alto grado de incertidumbre. Pronosticar movimientos de activos financieros ya es de por sí una actividad harto complicada, pero hacerlo en el escenario actual que estamos viviendo se ha vuelto prácticamente misión imposible.