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Los negocios privados esconden el pollo y otros productos para eludir los precios topados

Las tiendas estatales en divisas venden los mismos artículos mucho más caros

El 'agro' del EJT en 17 y K, en El Vedado habanero, normalmente muy bien surtido, tenía casi todas sus tarimas vacías / 14ymedio
Juan Diego Rodríguez/Olea Gallardo

03 de julio 2024 - 00:57

La Habana/Un día después de que entraran en vigor las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno el pasado 27 de junio, que establecen un margen máximo de ganancia del 30% sobre las ventas de los privados al Estado, aún no se sabe con seguridad si hay o no precios topados para seis productos en los comercios minoristas particulares. Solo hay una cosa cierta: estos artículos de primera necesidad incluidos en las listas por algunos gobiernos municipales este fin de semana han desaparecido de las tarimas este martes.

El sábado, las autoridades de Plaza de la Revolución (La Habana), Jobabo (Las Tunas) y Pinar del Río publicaron listas de productos con costos de venta máximos para el aceite (900 pesos el litro), el pollo troceado (680 el kilogramo), la leche en polvo (1.675 el kilo), las salchichas (1.045 el kilogramo), las pastas alimenticias (835 pesos el kilo) y el detergente en polvo (630 pesos el kilo). Pero ayer lunes, cuando debían entrar en vigor, en municipios como Boyeros aseguraban que no sabían nada y entre los empresarios, todo eran rumores y confusión.

“¿Alguien sabe algo de los precios concertados? Esto nos tiene: des-concertados”. El comentario de Yulieta Hernández Díaz, presidenta en Grupo de Construcciones Pilares, resumía bien el estado de la cuestión.

Este martes, el desconcierto de los cubanos es aún mayor. El agro operado por el Ejército Juvenil del Trabajo (EJT), de las Fuerzas Armadas, en 17 y K, en El Vedado habanero, normalmente muy bien surtido, tenía casi todas sus tarimas vacías. Los pocos productos a la venta estaban amontonados y juntos en los primeros puestos del lado de la calle K.

Precios de los productos cárnicos en la tienda estatal de venta en divisas La Época / 14ymedio

Los vendedores, sin embargo, respondían a los clientes extrañados con un simple encogimiento de hombros. “Dicen que no saben, pero está claro que ellos algo tienen que saber”, expresaba una anciana. El mismo panorama se encontraba en el mercado de Arango, en Luyanó. “No tiene nada en las tarimas, muerto, vacío, una cosa rarísima”, contaba a este diario una vecina del lugar. 

En la carnicería de 17 y K, que opera como privado, solamente había pechuga de pollo y picadillo. Su dependiente decía que tampoco sabía por qué no había cuartos de pollo o muslos, pero los clientes podían oírlo hablar por teléfono con alguien a quien le decía que le habían instruido a cambiar la pizarra: “Ahora tengo que poner los precios en kilogramos”. No mencionaba los montos. 

En la mipyme Zona K’liente tampoco venden el ave. “No hay pollo ni leche en ninguna parte”. “No hay pollo ni va a haber”, era la contundente respuesta del carnicero del mercado de 19 y B, también en El Vedado. ¿La razón? “Porque toparon los precios”. Y clamaba: “A criar pollos en las casas”. 

Algo pasó, desde luego, en los últimos tres días, y las autoridades se resistían a informar sobre ello. Un carnicero de Sancti Spíritus dio la explicación a este diario: ayer se le presentaron unos “compañeros” del Partido junto a dos inspectores, le advirtieron de la entrada en vigor de las regulaciones y le “leyeron los precios”. No le dieron ningún papel: “Solo fue una advertencia verbal, y me dijeron que podía haber consecuencias si le aumentaba el precio a esos productos”.

“Dicen que no saben, pero está claro que ellos algo tienen que saber”

Era justo lo que había advertido una fuente oficial anónima en un audio que corrió como la pólvora desde el sábado, en el que se especificaban los precios “concertados”. La voz, con acento del occidente de la Isla, aseguraba que “grupos de enfrentamiento” iban a ir a los privados para darles “un llamado de atención”. Posteriormente, advertía, se haría “venta forzosa de estos productos o decomisos de ellos para podérselos dar a las instituciones sociales que necesitan también estos productos”.

Como resultado de la incertidumbre y las amenazas, los privados, simplemente, han escondido la mercancía. También en Sancti Spíritus, un vecino contaba que, en una mipyme cercana, había logrado que le vendieran pollo, “solo por ser de confianza”: 10 libras a 4.000 pesos.

“El pollo no puede haber desaparecido de la faz de la tierra, el pollo está aquí en Cuba, lo que lo tiene es escondido porque no lo quieren vender a los precios que les dice el Estado”, explicaba otra cubana, vecina de Centro Habana. “Es que siempre es lo mismo: toparon el precio de los taxis, desaparecieron los taxis; toparon el precio de la malanga y desapareció la malanga. Pues ahora desapareció el pollo”. 

En cuatro años, según se observa en un gráfico oficial, las ventas del sector privado han pasado del 4,1% del total al 44,4% / Onei

Mientras tanto, en las tiendas estatales de venta en moneda libremente convertible (MLC), no solamente se encontraban los productos perdidos de los privados en pesos, sino mucho más caros que en estos. En La Época, en Centro Habana, el detergente de kilo y medio estaba a 5,45 dólares (1.908 pesos al cambio informal) y un kilo y cuarto de pollo argentino, a 6,55 dólares (2.293 pesos).

“Nunca se van a topar a ellos mismos, imagínate tú”, decía con sorna una clienta a las puertas del comercio en divisas. 

El empeño en arremeter contra las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) imponiéndoles un tope de beneficios ha sido criticado por especialistas como Pedro Monreal, que ha insistido en que la vía para la contención de la inflación, que no ha parado de crecer de manera exponencial desde la entrada en vigor de la llamada Tarea Ordenamiento (2021), no es otra que la reducción de gastos.

El economista ha vuelto a publicar este martes un revelador hilo, basado en cifras publicadas ayer por la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei) que indican el espectacular aumento del peso del “sector no estatal” en las ventas minoristas. En cuatro años, según se observa en un gráfico oficial, las ventas del sector privado han pasado del 4,1% del total al 44,4%, mientras que las ventas estatales pasaron del 95,9% al 55,6%.

Está por verse si en la entrega del programa Mesa Redonda prevista para este martes, a la que están invitados “dirigentes del Partido Comunista” para “analizar las acciones partidistas en función de impulsar la producción de alimentos en el país”, se hablará de los precios. Los cubanos saben cuál es el final de la película: escasez de productos y más dificultades para conseguirlos.

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